El último caso oficial conocido es el de un ataque a un profesional del Sistema Andaluz de Salud en Jaén, recogido por parte de la Junta en un balance correspondiente a 2021
Las agresiones a veterinarios siguen a falta de un registro oficial preciso
El último caso oficial conocido es el de un ataque a un profesional del Sistema Andaluz de Salud en Jaén, recogido por parte de la Junta en un balance correspondiente a 2021
Juan León G. -
17-02-2022 - 14:00 H - min.
Como profesionales de la salud, los veterinarios también son figuras expuestas a posibles agresiones, tanto verbales como físicas. Sin embargo, uno de los grandes problemas que afrontan es la escasa información que hay al respecto en los registros de agresiones a profesionales.
Y es que, aunque en ocasiones algunos de los profesionales del colectivo —como los veterinarios de salud pública— quedan incluidos dentro de categorías que engloban a sanitarios en general, no suele ser explícito el apartado de veterinaria incluyendo a todos los profesionales.
El último caso en darse a conocer ha sido el de un miembro del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que sufrió una agresión no física en Jaén en 2021, según ha informado la Junta de Andalucía a Animal’s Health. Este forma parte de los 1.208 incidentes que los profesionales del SAS reportaron el año pasado.
Este ataque sufrido por un veterinario andaluz no es el único ni, posiblemente, será el último. Hace tres años, dos hermanos fueron condenados a prisión por agredir a un veterinario en Pozoblanco (Córdoba).
Los incidentes se suceden paulatinamente, aunque hay otros escenarios como las redes sociales donde cada vez es más común que se incurra en el acoso online. Por ejemplo, el mes pasado, la Audiencia Provincial cántabra dio la razón al Hospital Veterinario de Cantabria por su denuncia a un hombre que acosaba reiteradamente por redes sociales al centro.
Más allá de estos casos, diversas entidades del sector reclaman una mayor protección para los profesionales.
Así, el pasado 15 de enero la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) anunció, como parte de las propuestas recogidas en la reforma del Código Penal, que se tipifique como delito el acoso a veterinarios intervinientes en una denuncia de maltrato animal.
Por su parte, el Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema) lanzó en marzo del año pasado un servicio jurídico gratuito en defensa y amparo del colegiado por agresión, denuncias o demandas infundadas.
En Andalucía, algunas organizaciones sindicales llevan años reclamando que se constituya un observatorio de agresiones a profesionales sanitarios, pero la realidad es bien distinta.
Y es que hasta el momento no ha habido éxito en las reclamaciones, tal como reconoce Rosa María Martín Cruzado, responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de la Federación de Sanidad y sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras (FSS-CCOO) de Andalucía. “Lo hemos propuesto infinidad de veces, pero nada. Para nosotros las agresiones son un tema importantísimo que merecería implantar este observatorio”, explica en declaraciones para Animal’s Health.
“Pensamos que hay que mirar las agresiones de una manera más integral, no solo desde los sindicatos, sino que estén abogados, Fiscalía, jueces, policía… cuanto más amplio sea el foro, más opiniones se recibirán y más medidas se podrán implantar”, reflexiona.
En el caso de los veterinarios, Martín cree que entre esas medidas, una específicamente útil para la profesión sería la de elaborar un mapa de las zonas “más conflictivas” para los profesionales y que hubiera un interlocutor en ellas.
Pero no solo consiste en contabilizar incidentes verbales y no verbales. También, finaliza la portavoz de la FSS-CCOO en Andalucía, se deberían recoger los motivos que han llevado a esa agresión y las medidas que se han tomado al respecto.