La secuenciación genómica de muestras de la viruela del mono en República Democrática del Congo ha mostrado que la gran mayoría son del clado Ia, vinculado a transmisiones zoonósicas
Advierten del predominio de la transmisión zoonósica de la viruela del mono en el Congo y llaman a estudiar los reservorios
La secuenciación genómica de muestras de la viruela del mono en República Democrática del Congo ha mostrado que la gran mayoría son del clado Ia, vinculado a transmisiones zoonósicas
Francisco Ramón López - 02-09-2024 - 11:10 H - min.
Informes recientes plantean inquietudes sobre la cambiante epidemiología del virus de la viruela del mono (mpox) en la República Democrática del Congo (RDC), con un número creciente de casos, mediados por contacto sexual y una transmisión sostenida de persona a persona impulsada por un nuevo subclado del virus, el clado Ib, lo que ha llevado a la declaración de la emergencia sanitaria internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, hasta ahora solo se ha caracterizado un número limitado de genomas del del clado I del mpox, de un número limitado de regiones. Por ello, un grupo internacional de investigadores ha llevado a cabo un estudio, aún sin revisar por pares, en el que han llevado a cabo la secuenciación del genoma completo de 603 muestras de mpox que se recolectaron de 581 pacientes entre 2018 y 2024 en 17 de las 26 provincias de la República Democrática del Congo.
Todas las secuencias de los virus pertenecían al clado I, entre las cuales 17 eran cepas del clado Ib, todas de pacientes infectados en 2024 en la provincia de Kivu del Sur. La gran mayoría (>95%) de las nuevas cepas caen dentro de los grupos del clado Ia descritos previamente y también se han observado nuevos grupos potenciales.
“El bajo número de mutaciones APOBEC3 encontradas entre el clado Ia sugiere que la mayoría de los casos humanos de mpox probablemente estén vinculados a transmisiones zoonósicas”, apuntan los autores, que señalan que linajes genéticamente diversos de mpox co-circulan en pequeñas áreas geográficas durante el mismo brote, lo que sugiere múltiples introducciones zoonósicas durante un corto período de una o múltiples especies reservorio.
De esta manera, los autores señalan que existen dos patrones de transmisión que contribuyen a la fuente de casos humanos: el tradicional de propagación zoonósica con eventos de transmisión entre especies y la transmisión sostenida de humano a humano observada más recientemente impulsada por el contacto sexual con un enriquecimiento de mutaciones de tipo APOBEC3.
“El creciente número de casos de mpox notificados en las provincias de la República Democrática del Congo en torno al río Congo y sus afluentes pone de relieve los posibles vínculos entre la propagación del virus y las actividades humanas en torno a estos ríos y refleja la posible presencia generalizada del reservorio animal de estas variantes”, señalan.
Así, para los autores, las actividades humanas podrían haber potenciado la introducción del mpox en nuevas zonas sanitarias y áreas urbanas, como lo ilustra la introducción de múltiples linajes en Kinshasa vinculados a cepas del mpox originadas en zonas endémicas en 2023.
Para los autores, estos acontecimientos deben vigilarse de cerca, ya que representan una amenaza importante para una mayor diseminación regional e internacional en zonas densamente pobladas. Esto es de especial preocupación dada la mayor gravedad de la enfermedad asociada con el clado I del mpox en comparación con el clado II.
“Nuestro estudio aporta nueva información importante sobre la diversidad genética de MPXV circulante en la República Democrática del Congo. La mpox en la República Democrática del Congo es causada predominantemente por el clado Ia, tradicionalmente asociado a eventos de transmisión zoonósica”, afirman.
Por tanto, consideran urgente documentar mejor la naturaleza y la extensión de los reservorios animales para entender si el creciente número de casos resulta de un aumento de los contactos directos con los supuestos reservorios naturales, un aumento de la prevalencia de la infección en el reservorio animal, un aumento de las poblaciones de reservorios animales o una combinación de ellos.