La OMSA ha ampliado el alcance sus directrices sobre resistencia a los antibióticos para incluir a los animales de compañía, reforzar las salvaguardias ambientales y actualizar los antimicrobianos de importancia
Actualizan las directrices mundiales sobre resistencia a antibióticos en veterinaria para incluir mascotas y antimicrobianos de importancia
La OMSA ha ampliado el alcance sus directrices sobre resistencia a los antibióticos para incluir a los animales de compañía, reforzar las salvaguardias ambientales y actualizar los antimicrobianos de importancia
Redacción - 30-05-2024 - 15:26 H - min.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha ampliado el alcance de sus directrices sobre resistencia a los antimicrobianos para incluir a los animales de compañía, reforzar las salvaguardias ambientales y actualizar las recomendaciones de la lista de agentes antimicrobianos de importancia veterinaria.
“El uso de medicamentos antimicrobianos ha permitido que la salud mundial haya logrado importantes avances positivos en los últimos años. Sin embargo, el uso indebido generalizado de antimicrobianos en humanos, animales y plantas contribuye dramáticamente a la aparición y propagación de patógenos resistentes a los medicamentos”, señalan desde la OMSA.
Esto plantea una amenaza compartida para la salud humana y animal, con importantes repercusiones en nuestros ecosistemas interconectados. “La resistencia a los antimicrobianos (RAM) ha comenzado a provocar una crisis global sin precedentes y abordar este desafío intersectorial es más urgente que nunca”, advierten.
“La OMSA está comprometida a proteger la salud y el bienestar animal, incluido el establecimiento de estándares para la resistencia a los antimicrobianos en el sector de la salud animal. Nuestros estándares y directrices proporcionan un marco para la vigilancia del uso de antimicrobianos y la resistencia a los antimicrobianos, al mismo tiempo que promueven el uso responsable de productos antimicrobianos en animales”, destacan desde la organización mundial.
Cada año, en la Sesión General, las Normas Internacionales de la OMSA pasan por un proceso de revisión siguiendo las necesidades específicas planteadas principalmente por sus 183 miembros.
La revisión, que abarca actualizaciones de diferente naturaleza, refleja el trabajo de la Organización para abordar cuestiones complejas, generar consenso entre los Miembros y encontrar soluciones actualizadas que estén basadas en la ciencia y diseñadas para beneficiar tanto la salud animal como la humana.
La revisión de las directrices sobre RAM durante la 91ª Sesión General fue impulsada por las Comisiones Especializadas de la OMSA con el apoyo del Grupo de Trabajo sobre RAM y cubre tres aspectos principales: ampliar el alcance de las normas para incluir animales de compañía, incorporar salvaguardias y actualización de las recomendaciones de la lista WOAH de agentes antimicrobianos de importancia veterinaria.
“Estos cambios se basan en las crecientes necesidades que surgen del mundo interconectado de hoy”, destacan desde la OMSA. En primer lugar, subrayan que las dimensiones ambientales de la resistencia a los antimicrobianos tienden a pasarse por alto habitualmente cuando se considera el uso de antimicrobianos y la resistencia a los antimicrobianos en animales.
Según trasladan desde la organización, los cambios de este año al capítulo 6.10 reflejan la necesidad de un enfoque ‘One Health’ al abordar la resistencia a los antimicrobianos. “De hecho, considerar el posible impacto ambiental del uso de antimicrobianos en animales es de vital importancia”, afirman.
Ya sea cualitativa o cuantitativa, la industria farmacéutica, según indican, “debe realizar una evaluación del riesgo ambiental al presentar solicitudes de aprobación regulatoria para medicamentos veterinarios que contienen agentes antimicrobianos”. “Además, los fabricantes deben proporcionar instrucciones para garantizar la eliminación segura de los productos veterinarios no utilizados y caducados para evitar la contaminación ambiental”, añaden.
Por otro lado, señalan que, en un mundo con más de mil millones de animales de compañía, la cultura de tener mascotas en las economías emergentes ha cambiado, permitiendo interacciones más estrechas entre los animales de compañía y los humanos.
“También hay cada vez más evidencia en la literatura sobre la transferencia bidireccional de patógenos resistentes, incluso a través del contacto o compartiendo un ambiente contaminado. Esto requirió una revisión de los estándares de la OMSA para aumentar la conciencia de los miembros sobre la necesidad de ampliar sus actividades para promover el uso responsable de antimicrobianos en animales de compañía, y para considerar estas especies también al reportar datos de AMU a ANIMUSE”, remarcan.
También, indican que es vital aumentar la conciencia sobre los riesgos y las buenas prácticas entre los propietarios de mascotas, en estrecha colaboración con la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA).
El estrecho contacto de los animales de compañía y las personas, y el posible impacto que puedan tener en esta interrelación las bacterias resistentes a los antibióticos fue uno de los temas que se abordó en el último debate de Animal's Health, dedicado a la importancia de prevenir las infecciones en los centros veterinarios.
En este debate, que contó con la colaboración de B. Braun Vetcare, participó Bruno González Zorn, asesor de la OMS en resistencia a antibióticos y catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la UCM y del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet).
Sobre este tema, González Zorn apeló al papel de los veterinarios en la prevención de las resistencias antimicrobianas. “Los veterinarios de pequeños animales no son conscientes de la importancia que tienen en la salud pública”, defendió, y recordó que “no hay ningún animal en Europa que tenga más contacto con los seres humanos que los animales de compañía”.
“Por último, pero no menos importante, la Organización ha proporcionado recomendaciones específicas sobre cómo utilizar en medicina veterinaria agentes antimicrobianos que se consideran de importancia crítica para la salud humana y animal”, explican desde la OMSA.
Como parte de este esfuerzo continuo, la lista OMSA de agentes antimicrobianos de importancia veterinaria se ha actualizado para alinear sus recomendaciones con los últimos cambios en los criterios de categorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así, los derivados del ácido fosfónico ahora se consideran antimicrobianos de importancia crítica, junto con la colistina, las fluoroquinolonas y las cefalosporinas de tercera y cuarta generación.
Desde la OMSA señalan que, en conjunto, los cambios de este año a las directrices sobre resistencia a los antimicrobianos tienen como objetivo crear un camino para un uso responsable de antimicrobianos en diferentes contextos y entornos de salud animal.
“Se trata de un importante paso adelante en la lucha contra la amenaza mortal de la resistencia a los antimicrobianos. Durante muchos años ha habido un interés considerable en el uso y la gestión adecuados de los antimicrobianos dentro de la comunidad de pequeños animales en todo el mundo. Alinear este interés con los estándares y acciones globales de OMSA es crucial para desbloquear el potencial de ‘One Health’”, ha señalado Stephen Page, miembro del grupo de trabajo sobre RAM.