Hace unos días, se confirmó el primer caso en Andalucía de fiebre de Virus del Nilo Occidental, transmitido por el mosquito Culex, cuya presencia se ha disparado tras las últimas lluvias y el calor
Aconsejan extremar las precauciones ante un posible aumento de casos de virus del Nilo Occidental este 2024
Hace unos días, se confirmó el primer caso en Andalucía de fiebre de Virus del Nilo Occidental, transmitido por el mosquito Culex, cuya presencia se ha disparado tras las últimas lluvias y el calor
Redacción - 24-04-2024 - 10:29 H - min.
Recientemente se ha confirmado en Andalucía el primer caso de fiebre del Nilo Occidental, una zoonosis que originó en agosto de 2020 un importante brote en España, que acabó con la vida de hasta ocho personas; y que es transmitida por mosquitos del género Culex.
Pero, ¿a qué se debe este adelanto tan acusado del primer caso de una enfermedad que suele presentarse por lo general en pleno verano? El director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), Jorge Galván, asegura que “las lluvias de las últimas semanas, unidas al posterior aumento de las temperaturas han generado el caldo de cultivo óptimo para acelerar la reproducción de los mosquitos”.
“Las temperaturas que estos insectos necesitan para reproducirse cada vez se alcanzan antes debido al cambio climático y su consecuente aumento de las temperaturas”, apunta.
Por su situación geográfica —a las puertas del continente africano— y sus condiciones climatológicas —cada vez más propias de climas tropicales—, Andalucía es una de las Comunidades Autónomas españolas con más presencia de especies plaga como mosquitos, garrapatas, etc., vectores transmisores de graves enfermedades como la fiebre del Nilo Occidental, dengue, leishmaniosis y un largo etcétera.
Sabedora de esta circunstancia, la Junta de Andalucía ha aprobado esta semana el I Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con incidencia en Salud (PEVA).
Una iniciativa pionera en España que desde Anecpla reconocen como un “proyecto ambicioso que aborda con responsabilidad y profesionalidad, además desde un enfoque ‘One Health’ (que reconoce la interdependencia entre la sanidad humana, animal y medioambiental), el que es sin duda uno de los retos de Salud Pública más importantes que se nos presentan a corto, medio y largo plazo”.
Así lo reconoce Galván, quien aplaude “la determinación con la que la Administración Pública andaluza ha tomado la iniciativa en el ámbito de la Sanidad Ambiental, sobre todo después del brote de fiebre del Nilo Occidental de 2020 y ahora con la publicación de este Plan Estratégico, llevando a cabo acciones preventivas que han conseguido contener en gran medida las consecuencias sobre la salud de los ciudadanos andaluces derivados de este problema”.
La fiebre del Nilo Occidental es una zoonosis causada por el virus del mismo nombre, transmitida por la picadura de mosquitos del género Culex en un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito y donde tantos los équidos como los seres humanos ejercen de huéspedes finales del virus, por lo que no transmiten la enfermedad, pero sí la padecen.
Por este motivo, desde Anecpla recuerdan que las medidas de prevención de la infección en humanos se deben centrar en evitar las picaduras, empleando todas las medidas necesarias, como colocar telas mosquiteras en ventanas y puertas, así como, en la medida de lo posible, evitar transitar por zonas de humedales al atardecer y el amanecer o usar manga larga y repelentes si es necesario.
Desde Anecpla insisten en la importancia de que, los planes de prevención y respuesta ante enfermedades transmitidas por vectores —como es el caso de la fiebre del Nilo Occidental—, se lleven a cabo desde una perspectiva ‘One Health’ (‘Una sola salud’) y se integre en ellos a todos los sectores implicados en la enfermedad (salud, animal, humana, vectores, medioambiente, etc.).
Y es que, para Anecpla, los retos sobre la Salud Pública que el cambio climático y el aumento de las temperaturas está poniendo sobre la mesa “no va a ser posible afrontarlos si no es desde una perspectiva ‘One Health’ que tenga en cuenta de forma integral la salud desde estos tres ámbitos: personas, animales y medio ambiente”.
“Estamos viviendo en primera persona un cambio de paradigma que exige, de forma urgente, un cambio asimismo en la perspectiva de abordaje y la toma de decisiones, de lo contrario estaremos abocados al fracaso”, concluyen.