La Junta de Castilla y León ha confirmado un brote de triquinosis que, de momento, afecta a 16 personas en la zona del Valle Gordo y Tremor
16 personas afectadas en un brote de triquinosis en Castilla y León
La Junta de Castilla y León ha confirmado un brote de triquinosis que, de momento, afecta a 16 personas en la zona del Valle Gordo y Tremor
Redacción - 03-05-2023 - 09:17 H - min.
El Servicio Territorial de Sanidad de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en la provincia de León ha detectado un brote de triquinosis que, de momento, afecta a 16 personas relacionadas con la caza en la zona del Valle Gordo y Tremor.
El pasado día 19 de abril la Unidad de Diagnóstico Rápido del CAULE detectó a un paciente con síntomas compatibles con triquinosis, que se confirma tras el pertinente análisis serológico.
El paciente refiere que forma parte de un grupo de cazadores de la comarca de Omaña y que suelen juntarse con otro grupo de cazadores de la zona de Tremor donde comparten comida y elaboran embutidos.
A partir de esta información técnicos del Servicio Territorial de Sanidad de León, de la Sección de Epidemiología y de Protección de la Salud, inician las investigaciones contactando presencialmente con el afectado. Hasta la fecha 26 personas han pasado por la Unidad de Diagnóstico Rápido.
En estos momentos hay 16 personas con sintomatología clínica compatible con triquinosis ya sometidos a tratamiento, de estos 4 tienen ya la confirmación serológica (se está a la espera de los resultados de los otros 12). No se descarta la posibilidad de más casos. Además, y dado que algunos contactos no residían en Castilla y León, se ha informado a sus comunidades autónomas para su seguimiento.
Por el momento, sólo uno de los 16 afectados ha tenido que ser ingresado, aunque ya le han dado el alta médica.
De manera paralela, los técnicos de la Sección de Protección han procedido a la toma de muestras de la carne de jabalí y de los embutidos consumidos habitualmente por los cazadores. Dichas muestras han sido analizadas por el Laboratorio de Salud Pública de Salamanca (acreditado por ENAC para la determinación de larvas de Triquina) y han confirmado presencia de larvas en un chorizo.
Una vez localizada la presencia de larvas en el embutido de jabalí se remitirán muestras al Laboratorio Nacional de Referencia (Centro Nacional de Alimentación de la Aesan) para determinación de la especie de Triquina. De las siete especies existentes, las principales circulantes en España son T. spiralis y T. britovi, aunque ocasionalmente se ha detectado la circulación de T. pseudospiralis.
El Servicio de Sanidad de León continúa con la investigación en torno a este brote. La investigación se centra en establecer la trazabilidad de los embutidos infestados para determinar el animal causante de la enfermedad al objeto de identificar la zona de caza de procedencia.
Una vez que se ha determinado el alimento implicado se está procediendo a la identificación de todos los alimentos o embutidos elaborados con carne sospechosa con el objetivo de su localización para proceder a su inmovilización y posterior destrucción, para evitar nuevos contagios.
“El análisis de la carne mediante el método de detección de referencia para triquina es fundamental en este tipo de especies (cerdos y jabalíes)”, recuerdan desde la Junta.
La salazón, el ahumado y la desecación no son eficaces para su eliminación. Por ello, los jamones, los salchichones y otros productos curados elaborados con carne de jabalí o cerdo sin control veterinario son posibles transmisores de esta enfermedad, si el animal estaba parasitado. La congelación de la carne de jabalíes tampoco es un método seguro. Se recomienda consumir la carne de jabalí bien cocinada.
Desde el Servicio de Sanidad, y ante el conocimiento de la presencia de jabalíes infestados por triquina en la provincia, recuerdan a las asociaciones y particulares que de forma directa o indirecta exploten los recursos de dichas zonas de caza, deben tener presente el riesgo y la necesidad de analizar mediante técnicas de digestión por cualquier animal sensible que pueda ser objeto de consumo humano o animal.
Asimismo, recuerdan a los veterinarios colaboradores que los análisis de triquina se lleven a cabo con la máxima precaución mediante técnicas de digestión. Y a los profesionales sanitarios que estén alerta ante síntomas clínicos en personas compatibles con infestaciones por triquina.