Veterinarios y ganaderos chinos se forman en España sobre la PPA

Un grupo de veterinarios y ganaderos del sector porcino de China ha visitado el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) interesados por los conocimientos del centro madrileño en materia de peste porcina africana (PPA), que actualmente se encuentra diseminada por todo el territorio del gigante asiático, llegando a afectar a sus países vecinos como Vietnam o Camboya.

En declaraciones para Animal’s Health, José Manuel Sánchez-Vizcaíno, veterinario y catedrático de Sanidad Animal en la UCM que actualmente se encuentra al mando del equipo que desarrolla la primera vacuna oral contra la PPA, ha señalado el interés de los visitantes en por los mecanismos de transmisión de la enfermedad, y para evitar su entrada en las granjas y su diseminación.

“Estaban muy preocupados”, señala Sánchez-Vizcaíno en relación al grupo de veterinarios y ganaderos chinos, ya que “no tenían claro” cómo la PPA ha llegado a tal punto en China, logrando su difusión por todo el territorio.

En este sentido, el veterinario señala que gran parte del tiempo que duró la visita se analizaron los mecanismos de transmisión, resistencia a la enfermedad y las medidas de bioseguridad más efectivas, entre otros temas abordados. Asimismo, se discutió cuáles eran sus puntos más débiles, tanto para ganaderos como para veterinarios en materia de la enfermedad.

“Fue una reunión muy intensa” apunta Sánchez-Vizcaíno, quien además destaca la interactividad del encuentro, la “buena preparación” de los visitantes y su gran interés en cómo cortar el avance de manera “inmediata” de la PPA, para evitar la difusión “tan bestial” de la enfermedad que están teniendo.

Por otro lado, el científico destaca lo “complicado” de la situación china, y recuerda que, al principio, la Unión Europea llegó a especular que la crisis de la PPA en el gigante asiático duraría tan solo unos meses. La complejidad, indica Sánchez-Vizcaíno, tiene que ver en cierta medida con determinados aspectos culturales y a su forma de ver la producción porcina.

A este respecto, el catedrático subraya el papel de las granjas familiares en China, las cuales han alimentado tradicionalmente al cerdo con desperdicios alimentarios, siendo este un mecanismo “muy establecido a nivel de granjas pequeñas”, señala. Precisamente, esta práctica supone un peligro para la bioseguridad ya que, en ocasiones, se mezcla sangre de porcino con el alimento de los cerdos para aumentar la capacidad de proteína de la alimentación. El peligro que esto conlleva es que la sangre constituye el mecanismo “más fuerte” de transmisión, señala Sánchez-Vizcaíno.