Un grupo de investigadores asegura que el riesgo no es despreciable y apunta a Hungría, Portugal y Polonia como los países con mayor potencial de introducción
Estudian el riesgo de introducción de peste porcina africana en España por importación legal de productos porcinos
Un grupo de investigadores asegura que el riesgo no es despreciable y apunta a Hungría, Portugal y Polonia como los países con mayor potencial de introducción
Francisco Ramón López - 29-08-2023 - 17:00 H - min.
La peste porcina africana (PPA) amenaza actualmente a la industria porcina mundial y su imparable propagación global supone un grave riesgo para España, uno de los principales productores mundiales.
En los últimos años, ha habido una mayor carga global de PPA no solo en los cerdos sino también en los productos porcinos. Lamentablemente, muchos cerdos no son diagnosticados antes del sacrificio y sus productos se utilizan para el consumo humano.
Estos productos contaminados con PPA solo son una fuente de nuevos brotes cuando son consumidos por cerdos domésticos o jabalíes, lo que puede ocurrir ya sea a través de la alimentación con desechos o del acceso a vertederos.
Teniendo todo esto en cuenta, un grupo de investigadores del Centro de Vigilancia Sanitaria (Visavet) y del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, junto a la Universidad de California Davis y el Centro de Investigación en Sanidad Animal CISA-INIA/CSIC, ha llevado a cabo un estudio que presenta un modelo de evaluación de riesgo cuantitativo para la introducción de PPA en España a través de la importación legal de carne de cerdo y productos porcinos.
Para ello, se llevó a cabo una evaluación de consecuencias y una estimación de riesgos. Se trata del primer análisis que cuantifica el riesgo de introducción y exposición a la PPA por la importación legal de productos porcinos especialmente centrado en España, que actualmente es uno de los principales productores de cerdo y porcino del mundo. Además, recuerdan que el estudio complementa los resultados obtenidos por otro estudio que analizó el riesgo por la importación legal de cerdos vivos en España.
Los resultados sugieren una probabilidad anual de introducción de la PPA en España de 1,74×10−4. Los investigadores destacan que riesgo no es despreciable y está en la línea con estudios similares en Estados Unidos. La distribución mensual del riesgo se distribuye de forma homogénea a lo largo del año.
La mayor contribución fue por parte de Hungría, Polonia y Portugal, representando el 50% del riesgo total. En este punto, los autores indican que Portugal es un país de riesgo importante de introducción, a pesar de no estar afectado actualmente, por la relevante relación comercial entre España y Portugal, dado que el riesgo está directamente relacionado con los kilogramos de carne de porcino importados.
“El riesgo de introducción de la peste porcina africana también era alto en los Países Bajos, Francia, Italia y Alemania. Estos países cuentan con una potente industria porcina y son los principales exportadores de productos porcinos a España junto con Portugal. Por tanto, si alguno de estos países se infecta, el riesgo para España aumentará sustancialmente. Las mayores probabilidades también se localizan en Estonia y Letonia”, aclaran.
Asimismo, explican que el comercio ilegal y el movimiento de productos porcinos para consumo propio (por ejemplo, equipaje de pasajeros aéreos y marítimos) no se han tenido en cuenta debido a la falta de fuentes de datos acreditadas disponibles. “Esta limitación puede haber influido en los resultados del modelo y el riesgo de introducción podría ser mayor que el estimado”, apuntan.
No obstante, defienden que los resultados contribuirían a asignar recursos a zonas de mayor riesgo, a mejorar las estrategias de prevención y control y, en definitiva, a reducir el riesgo de introducción de la PPA en España.
En general, señalan que el riesgo depende en gran medida de las prácticas de alimentación de los desechos o del posible acceso a los vertederos de jabalíes, “ambos parámetros muy inciertos”.
Esta práctica tradicional fue prohibida en toda la Unión Europea, aunque todavía parece ocurrir esporádicamente. “A falta de legislación específica o en países donde todavía se permite la alimentación con residuos, se debe garantizar el tratamiento térmico antes de alimentar a los animales”, advierten.
"Además, las probabilidades de que los residuos de alimentos se desechen en los vertederos junto con las probabilidades de presencia de jabalíes o de acceso a los vertederos tienen la mayor influencia en el análisis”, afirman.
Por todo ello, concluyen que los resultados resaltan el riesgo de introducción en España y otros países libres de PPA asociado con el comercio legal de productos porcinos, “dada la enorme carga de la PPA a nivel mundial, y la urgente necesidad de aumentar la conciencia de los productores de cerdos sobre las prácticas de alimentación con desperdicios”.