Zaragoza obligará a los propietarios a inscribir el ADN de los perros

Zaragoza modifica la ordenanza de protección animal. La Comisión de Servicios Públicos ha aprobado, en la reunión celebrada el lunes 18 de marzo, cambiar algunos aspectos de la ordenanza, entre los que se encuentra el registro de ADN canino. Concretamente, el consistorio obligará a los propietarios a registrar a los perros mediante una prueba de ADN.

Todos los grupos municipales, con la excepción de la abstención de Chunta Aragonesista (CHA), han apoyado modificar la normativa municipal, con la intención de combatir el maltrato y reducir la tasa de abandono.

El concejal de Servicios Público y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, ha señalado en declaraciones a distintos medios locales que el objetivo de la implantación de la obligatoriedad del registro genético canino es “ser infalible en la política de maltrato y abandono”. Por ello, cuando la normativa entre en vigor todos los perros de la capital de Aragón tendrán que registrar su ADN. “Todos los perros serán identificados por ADN, ya que les extraerá la sangre al llevarlos al veterinario”, ha apuntado Cubero.

Para poder realizar está recopilación de información genética, el Ayuntamiento firmará un convenio de colaboración con los veterinarios, además de rubricar otro con el gobierno autonómico, para incluir a los animales en su registro.

Según el político, este mecanismo “permite conocer el origen de los animales abandonados”, objetivo principal de modificar la ordenanza. Además, Cubero ha referido, en el tema de utilizar esta información para multar a los dueños que no recojan las heces de sus mascotas, que “es una aplicación posible”, pero que hasta dentro de un año, cuando esté terminado el registro, no será posible llevarla a cabo.

La modificación en la ordenanza de Protección Animal incluye otros tres aspectos novedosos. En primer lugar, prohíbe que se realicen en Zaragoza espectáculos o funciones circenses en los que estén implicados animales, bien sean salvajes, que ya estaba prohibido, o domésticos.

Otro de los aspectos reseñables es que los horarios para que los perros puedan ir sueltos en los parques públicos de la ciudad se amplían. Los dueños podrán pasear a sus perros sin correa en un horario más extendido. Por último, la normativa reconoce a los animales como seres vivos. Un punto importante, pues se les considerará como una prioridad en los rescates.