La norma establece objetivos y obligaciones específicos y jurídicamente vinculantes para la restauración de la naturaleza en ecosistemas terrestres y marinos
La Unión Europea aprueba la Ley de restauración de la naturaleza para proteger su biodiversidad
La norma establece objetivos y obligaciones específicos y jurídicamente vinculantes para la restauración de la naturaleza en ecosistemas terrestres y marinos
Redacción -
17-06-2024 - 11:17 H - min.
El Consejo de la Unión Europea, formado por los ministros de Medio Ambiente de los Estados miembros, ha adoptado in extremis este lunes 17 de junio formalmente el reglamento sobre restauración de la naturaleza, el primero de este tipo. Esta ley tiene como objetivo implementar medidas para restaurar al menos el 20% de las áreas terrestres y marinas de la UE para 2030, y todos los ecosistemas que necesitan restauración para 2050.
Esta polémica norma, que ha generado enfrentamientos con el sector agrario en los últimos meses, establece objetivos y obligaciones específicos y jurídicamente vinculantes para la restauración de la naturaleza en los ecosistemas, desde los terrestres hasta los marinos, los de agua dulce y los urbanos.
El reglamento tiene como objetivo mitigar el cambio climático y los efectos de los desastres naturales y, según los impulsores, ayudará a la UE a cumplir sus compromisos medioambientales internacionales y a restaurar la naturaleza europea.
“Me complace este voto positivo sobre la Ley de Restauración de la Naturaleza, que fue acordado entre el Parlamento Europeo y el Consejo hace casi un año. Es el resultado de un duro trabajo, que ha dado sus frutos. No hay tiempo para una pausa en la protección de nuestro medio ambiente”, ha manifestado s Alain Maron, ministro de Transición Climática, Medio Ambiente, Energía y Democracia Participativa del Gobierno de la Región de Bruselas-Capital.
En este sentido, Maron, ha celebrado, en la línea con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, que el Consejo de la UE decida restaurar la naturaleza en Europa, protegiendo así su biodiversidad y el entorno de vida de los ciudadanos europeos.
“Es nuestro deber responder a la urgencia del colapso de la biodiversidad en Europa, pero también permitir que la Unión Europea cumpla sus compromisos internacionales. La delegación europea podrá acudir a la próxima COP con la frente en alto”, ha insistido Maron.
Las autoridades europeas aseguran que las nuevas normas ayudarán a restaurar los ecosistemas degradados en los hábitats terrestres y marinos de los Estados miembros, alcanzar los objetivos generales de la UE en materia de mitigación y adaptación al clima y mejorar la seguridad alimentaria.
El reglamento requiere que los estados miembros establezcan e implementen medidas para restaurar al menos el 20% de las áreas terrestres y marítimas de la UE para 2030.
El reglamento cubre una variedad de ecosistemas terrestres, costeros y de agua dulce, forestales, agrícolas y urbanos, incluidos humedales, pastizales, bosques, ríos y lagos, así como ecosistemas marinos, incluidos pastos marinos y lechos de esponjas y corales.
Hasta 2030, los estados miembros darán prioridad a los lugares Natura 2000 al implementar las medidas de restauración.
En los hábitats considerados en mal estado, tal como se enumeran en el reglamento, los estados miembros tomarán medidas para restaurar: al menos el 30% para 2030; el 60% para 2040; y el 90% para 2050.
Asimismo, los Estados miembros se esforzarán por evitar un deterioro significativo de zonas que han llegado a buen estado gracias a la restauración y a albergar los hábitats terrestres y marinos enumerados en el reglamento, que también aborda a los polinizadores.
“En las últimas décadas, la abundancia y diversidad de insectos polinizadores silvestres en Europa ha disminuido drásticamente. Para abordar esto, el reglamento introduce requisitos específicos para medidas destinadas a revertir la disminución de las poblaciones de polinizadores a más tardar en 2030”, añaden.
El reglamento establece requisitos específicos para diferentes tipos de ecosistemas, incluidas tierras agrícolas, bosques y ecosistemas urbanos.
Los Estados miembros adoptarán medidas destinadas a mejorar dos de estos tres indicadores: la población de mariposas de los pastizales, las reservas de carbono orgánico en los suelos minerales de las tierras de cultivo y la proporción de tierras agrícolas con características paisajísticas de alta diversidad.
“Aumentar la población de aves forestales y garantizar que no haya una pérdida neta de espacios verdes urbanos y de cobertura de copas de árboles hasta finales de 2030 también son medidas clave de esta nueva ley”, apuntan.
Por otro lado, los Estados miembros implementarán medidas destinadas a restaurar las turberas drenadas y ayudar a plantar al menos tres mil millones de árboles adicionales para 2030 a nivel de la UE.
“Para convertir al menos 25.000 kilómetros de ríos en ríos de flujo libre para 2030, los Estados miembros tomarán medidas para eliminar las barreras artificiales a la conectividad de las aguas superficiales”, explican.
Además, según las nuevas reglas, los estados miembros deben planificar con anticipación y presentar planes nacionales de restauración a la Comisión, mostrando cómo cumplirán los objetivos. También deben monitorear e informar sobre sus avances, basándose en indicadores de biodiversidad a nivel de la UE.
El reglamento se publicará ahora en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor. Será directamente aplicable en todos los Estados miembros. De aquí a 2033, la Comisión revisará la aplicación del reglamento y sus impactos en los sectores agrícola, pesquero y forestal, así como sus efectos socioeconómicos más amplios.