El Ayuntamiento de Sevilla aprueba una nueva ordenanza de protección, bienestar y tenencia responsable de animales que incluye multas por no vacunar a las mascotas y por practicarles mutilaciones estéticas, entre otras medidas
Sevilla refuerza la protección animal con una ordenanza más estricta
El Ayuntamiento de Sevilla aprueba una nueva ordenanza de protección, bienestar y tenencia responsable de animales que incluye multas por no vacunar a las mascotas y por practicarles mutilaciones estéticas, entre otras medidas
Javier López Villajos - 28-03-2019 - 13:00 H - min.
La nueva ordenanza municipal de protección, bienestar y tenencia responsable de animales de Sevilla, aprobada por unanimidad por el Consejo Municipal de Protección y Bienestar Animal, integra las dos normativas existentes en la materia y recoge nuevas protecciones y obligaciones que incluyen multas de hasta 30.000 euros para los incumplimientos más graves.
Durante una rueda de prensa, Juan Manuel Flores, delegado de Bienestar Social, junto a Antonio Sánchez, director de Salud Pública, explicaron que se ha trabajado en el seno del Consejo, que está formado por técnicos municipales, el movimiento asociativo animalista, organizaciones profesionales y grupos políticos, con el objetivo de conseguir la “mejor norma posible”.
De esta forma la ordenanza contempla la imposición de multas ante la falta de vacunas de una mascota y la práctica de mutilaciones con fines estéticos y plasma como norma el sacrificio cero, además de prohibir específicamente el sacrificio eutanásico de un animal agresivo sin haber explorado antes otras opciones para reconducir su comportamiento.
Igualmente se tipifica el maltrato psicológico y el abandono animal al considerarlos como "seres sensibles", por lo que se establecen una serie marcadores físicos reconocibles en casos como que el animal lleve collares que le ahoguen; que se mueva de una forma anormal, lo que podría ser un síntoma de haber permanecido encerrado, hecho que también está prohibido tanto en balcones como en coches; y que se pierda y no se haya comunicado en 72 horas o que en cinco días no se pase el dueño a recogerlo una vez que el animal ha sido localizado. Esta serie de casos no sólo implicarían una multa para el dueño, sino que también supondría la retirada del animal.
Entre las prohibiciones que la ordenanza recoge se incluyen las relativas a administrar sustancias tranquilizantes; obligar a trabajar a animales preñadas o recién paridas; esparcir azufre u otras sustancias como repelentes en la vía pública, al igual que alimentar a animales silvestres, vagabundos o abandonados; y que circulen junto a un vehículo a motor donde deben ir con un sistema de anclaje que garantice la seguridad de los ocupantes del vehículo y del propio animal.
También se desarrollan las figuras del voluntario en las protectoras animales y de las familias de acogida para perros en proceso de ser adoptados. Todos los animales que sean adoptados en el Zoosanitario, serán entregados identificados y vacunados, quedando todo ello registrado en un libro de movimientos que será público. Y aquellos que sean usados en exposiciones, concursos y circos, deberán tener el informe favorable del veterinario.
Por último, la ordenanza también reconoce la singularidad de los gatos callejeros o ferales, que son de difícil adaptación en un entorno doméstico por su naturaleza, por lo que se usará el método de captura, esterilización y retorno (CER), que requiere de voluntarios animalistas. En este marco, se controlará a la población de estos gatos mediante la aplicación de las vacunas necesarias y la desparasitación.
"Esta ordenanza supone un enorme salto cualitativo relativo a la protección y tenencia de animales”, señala Flores, destacando las garantías ofrecidas por el Ayuntamiento, que, para velar por la protección de la salud pública, ha aumentado su capacidad de la intervención municipal.