PP y PSOE, de acuerdo en la defensa de la ganadería intensiva

El portavoz de Podemos en las Cortes de Castilla-La Mancha, David Llorente, ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) con la que insta al Gobierno de la Comunidad a suspender las subvenciones y autorizaciones a “macrogranjas” y a realizar una evaluación ambiental estratégica del sector de la ganadería intensiva. Llorente ha afirmado que la Comunidad Autónoma ha experimentado en los últimos años una expansión, que ha calificado de “sin precedentes” de la ganadería intensiva y que, a su juicio, se debe a la declaración por parte del Ejecutivo de este tipo de ganadería como sector estratégico y receptor de ayudas públicas.

El portavoz de Podemos ha señalado que la implantación de “macrogranjas” responde a los “vínculos” que existen entre la empresa Incarlopsa y el Gobierno regional, señalando las “grandes donaciones” que la empresa habría hecho a la Fundación Impulsa (fundación sin ánimo de lucro bajo el Protectorado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha). Además, según Llorente, las explotaciones intensivas generan impactos negativos en el medioambiente, en el medio rural y la salud pública.

La respuesta de los demás partidos de las Cortes regionales, ante la NPL de Podemos no se ha hecho esperar. Por su parte, Francisco Cañizares, del Partido Popular, ha calificado la iniciativa de la formación morara como “un disparate de proporciones incomprensibles”. Por otro lado, Fernando Mora, del Partido Socialista, ha advertido de la repercusión negativa que tendría acabar con la ganadería intensiva.

Cañizares ha señalado que el desarrollo económico del tejido rural “tiene que ver con buscar estrategias para obtener beneficio en las actividades agrarias y ganaderas”, además ha puntualizado que “atacar de forma genérica a la ganadería intensiva” le parece “ridículo”. El diputado popular indicó, también, que Podemos “no está con los pies en el suelo”.

El socialista Mora, por su parte ha apuntado que la ganadería intensiva “está en muchos sitios” y ha abogado por que las explotaciones estén en “un lugar adecuado”, para no causar molestias a la ciudadanía, y en este orden ha dicho que la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha tomado medidas “interesantes” en este sentido. Además, el diputado ha afirmado que acabar con la ganadería intensiva va contra el “modelo económico” de Castilla-La Mancha, ya que la carne de porcino es muy consumida por los ciudadanos. Por lo tanto, que no se concedan autorizaciones para la implantación de nuevas granjas supondría, según el PSOE, que se subieran los precios de la carne de manera exponencial y, por lo tanto, tendría una “repercusión muy negativa”.