El ministro de Agricultura ha manifestado que hay algunos puntos como los perros de trabajo en ganadería o los relacionados con la actividad cinegética que habrá que “perfilar” en el proyecto antes de iniciar su tramitación
Planas reconoce que hay puntos de la Ley de Protección Animal que le generan “inquietud”
El ministro de Agricultura ha manifestado que hay algunos puntos como los perros de trabajo en ganadería o los relacionados con la actividad cinegética que habrá que “perfilar” en el proyecto antes de iniciar su tramitación
Francisco Ramón López -
29-11-2021 - 14:24 H - min.
En las últimas semanas ha trascendido en los medios de comunicación un conflicto entre Podemos y el PSOE alrededor del Anteproyecto de la Ley de Protección y Derechos de los Animales que se presentó recientemente.
El problema radica en que Podemos, principal impulsor de la norma, quiere comenzar su tramitación cuanto antes, pero esta se está retrasando hasta que se alcancen acuerdos sobre algunos puntos que no parecen convencer a su socio, el PSOE.
Durante el desayuno del Fórum Europa, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Luis Planas, ha sido preguntado precisamente sobre este asunto, y por las acusaciones de que su Ministerio es el que está frenando o entorpeciendo el proyecto.
Planas ha respondido negando cualquier tipo de freno o entorpecimiento, y ha definido la situación como una negociación en los “ámbitos de discusión” dentro del Gobierno, en la que se está tratando de llegar a “acuerdos” y “puntos de encuentro”.
Así, ha explicado que en el acuerdo de Gobierno está recogido que se va a impulsar una ley para la protección de animales de compañía, y es algo que van a hacer, pero ha señalado que antes hay que trabajar algunos puntos que generan “inquietud” en Agricultura.
El primer punto de “preocupación” de Planas es el que afecta a los perros de trabajo en las explotaciones ganaderas, como por ejemplo los mastines, que defienden al ganado de los lobos.
“¿Es un animal de compañía?”, se ha preguntado el ministro, que ha considerado que se le debe de considerar más bien como un elemento de la explotación. Aunque ha defendido que esto no tiene nada que ver con que el ganadero no lo trate como “uno más de la familia”.
El segundo punto de conflicto es el relativo a la actividad cinegética. Y es que Planas ha indicado que los perros de las rehalas se encuentran en una situación similar a la de los perros de las ganaderías, pues ambos forman parte de una “actividad económica productiva”.
“El acompañamiento por perros de rehala en la caza tiene que ser objeto de una consideración singular”, ha afirmado el ministro, que ha recordado que la caza es una práctica común en las zonas rurales que está “perfectamente controlada y ordenada”.
Estos han sido los principales puntos expuestos por el ministro, que ha mencionado también que es muy importante “verificar” las competencias de la Administración General del Estado y las comunidades autónomas en este ámbito.
Así, ha insistido en que la situación no tiene más que eso. “Punto y raya”, ha apuntado. “Si alguien quiere decir que el ministro de Agricultura es el que impide… pues no, en absoluto”, ha asegurado.
“No lo soy, y además debo decir que soy un gran amante de los perros y un gran amante de los animales, por lo que nadie me podrá poner esa etiqueta. Lo que ocurre es que las cosas hay que discutirlas, hay que perfilarlas, hay que verlas antes de su aprobación. Nada más”, ha concluido.