La Comisión Europea ha aprobado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía de España, que supondrá 140.000 millones para modernizar ámbitos como la salud pública, la ganadería o el medio ambiente
Plan de Recuperación de España: Inversiones que afectan a la veterinaria
La Comisión Europea ha aprobado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía de España, que supondrá 140.000 millones para modernizar ámbitos como la salud pública, la ganadería o el medio ambiente
Francisco Ramón López - 18-06-2021 - 14:52 H - min.
Esta semana, la Comisión Europea ha aprobado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía de España, que supondrá 140.000 millones entre los años 2021 y 2026, 69.500 de ellos en transferencias directas y el resto en forma de crédito.
La intención de Europa es apoyar planes de desarrollo para las economías más afectadas por la crisis del Covid-19 para que remodelen su economía, pero también otros ámbitos como el sanitario, sin olvidarse de la salud animal de los animales domésticos y silvestres y de la salud pública, dos campos principales del sector veterinario.
Así, en el plan presentado por España, que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha valorado positivamente, se incluyen apartados que abordan aspectos de interés para los veterinarios, como la sanidad, la ganadería y el medio ambiente.
Cada uno de los apartados divide sus intervenciones en reformas e inversiones, algunas de ellas íntimamente relacionadas con el sector veterinario, pero en ninguno de ellos hay una mención clara a contar con la profesión veterinaria, ni tampoco a implementar el enfoque ‘One Health’.
En el ámbito sanitario, entre las reformas relacionadas con la veterinaria están la actualización de la normativa de medicamentos, mientras que en las inversiones plantean destinar más de 5 millones de euros a actuaciones para reducir el uso de antibióticos, entre ellas el desarrollo de una herramienta interactiva para la vigilancia de microorganismos patógenos clínicos de animales enfermos.
Pero quizá el ámbito sanitario relacionado con la veterinaria al que más espacio dedica el documento es al de la salud pública. La intención de España es realizar una profunda reforma en este ámbito, que incluya una nueva estrategia española de salud pública que apueste más por la prevención, una reivindicación del sector que el presidente de la Organización Colegial Veterinaria, Luis Alberto Calvo, ha repetido en numerosas ocasiones.
No obstante, en lo que se refiere a las inversiones, el 74,47% de los más de 1.000 millones que el Gobierno plantea dedicar a la reforma de su sistema sanitario se dedicará a adquirir equipos de alta tecnología para los hospitales, y solo el 7,57% (81 millones de euros) se dedicará a la prevención y la preparación ante futuras crisis sanitarias.
En este ámbito plantean invertir 9,5 millones en equipamiento tecnológico del nuevo Centro Estatal de Salud Pública y 27,4 millones para crear un nuevo sistema de información de la Red de Vigilancia en Salud Pública. En ninguna de esta inversiones nombran a los veterinarios.
En el ámbito de la ganadería, las inversiones más claras son las referentes a la ampliación de los laboratorios del Ministerio de Agricultura: el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, en Madrid; el Laboratorio Central de Sanidad Animal de Santa Fe, en Granada; y el Laboratorio Nacional de Sanidad Vegetal, en Lugo, a los que dedicarán 10 millones de euros.
Según el documento, la modernización de estos tres laboratorios es clave para garantizar la detección rápida, confirmación y caracterización de los patógenos de animales y de plantas, responsables de enfermedades con repercusión en la economía o la salud pública y recuerda que el Laboratorio Central de Veterinaria tiene las funciones de Laboratorio de Referencia de la Unión Europea de peste equina y lengua azul.
Además, también plantean mejorar las condiciones de bioseguridad en los centros de limpieza y desinfección e instalaciones de producción de material vegetal de reproducción, para lo que destinarán una inversión de 38 millones, a la que se sumaría 41,8 millones de inversión privada.
La medida quiere mejorar la bioseguridad del sector ganadero, reduciendo la transmisión de enfermedades, lo que proporcionaría mayor seguridad a los ganaderos, así como evitar abandonos de la actividad ganadera y una mayor preservación de la actividad y del mundo rural. También consideran que mejorará la reducción en el empleo de antimicrobianos.
“El déficit de inversión en el sector agrícola y ganadero, junto con la extensión y avance que han experimentado en nuestro país enfermedades animales como la lengua azul y la fiebre del Nilo Occidental a consecuencia del calentamiento global que incide sobre los patrones de distribución de las enfermedades, en particular las trasmitidas por vectores, ponen de manifiesto la vulnerabilidad del sector agrario al cambio climático y sus efectos”, manifiestan
Por otro lado, en cuanto a reformas, plantean una revisión del marco regulatorio en materia de sostenibilidad ambiental de la ganadería, que incluirá el desarrollo del registro general de Mejores Técnicas Disponibles (MTDs) en explotaciones y el soporte para el cálculo, seguimiento y la notificación de las emisiones en ganadería y avances en la normativa de ordenación en los sectores ganaderos.
Por último, en lo referente al medio ambiente, el plan de recuperación plantea la inversión de 551,6 millones de euros para la conservación de la biodiversidad terrestre y marina. Y es que el Gobierno defiende que la pérdida de biodiversidad es reconocida como uno de los elementos clave en la crisis ambiental que la pandemia de la Covid-19 ha puesto con toda crudeza ante la sociedad, algo con lo que coincide absolutamente el sector veterinario.
“La evidencia científica muestra que el riesgo de aparición y propagación de enfermedades infecciosas aumenta a medida que se destruye la naturaleza. Por el contrario, la existencia de ecosistemas saludables, resilientes y en buen estado de conservación puede jugar un papel importante de amortiguamiento y dilución de los efectos de las zoonosis, contribuyendo a reducir el riesgo de expansión a las poblaciones humanas”, aseguran.
Una de las medidas que quieren tomar en este sentido, es la gestión de especies invasoras. Ya que consideran que la expansión de especies exóticas es favorece la proximidad entre los animales silvestres y los seres humanos e incrementan los riesgos de transmisión de zoonosis con serios efectos económicos y la propagación de enfermedades infecciosas que afecten a la salud humana.
“El comercio internacional de fauna silvestre, además de acercar estas especies a los seres humanos, es uno de los principales vectores para la entrada de especies invasoras. De ahí la importancia de orientar los esfuerzos al control estricto del comercio internacional de especies y a la lucha contra los delitos asociados”, manifiestan, por lo que adelantan que habrá reformas referentes a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).