Madrid advierte de los riesgos de la oruga procesionaria en animales y personas

La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad ha advertido de los riesgos de las orugas procesionarias que comienzan a verse en esta época en parques y bosques de la Comunidad de Madrid y ha aconsejado no pasear bajo los pinos afectados o cerca de ellos, entre otras medidas.

En una nota de prensa, la Consejería de Sanidad ha recordado que este tipo de oruga puede suponer un "problema de salud pública" debido a la alergia que provocan sus pelos urticantes en algunas personas y animales domésticos.

El principal consejo es no pasear bajo los pinos afectados o cerca de ellos, ya que el viento puede transportar a estas orugas "a largas distancias". En caso de transitar por estas zonas, conviene "cubrirse la mayor parte del cuerpo, llevar gorra y gafas y evitar frotarse los ojos durante el desplazamiento". Tras el paseo, la Consejería de Sanidad insta a "ducharse y lavarse la cabeza lo antes posible, así como lavar la ropa utilizada".

Sólo personal especializado puede retirar los nidos o las orugas, con las que hay que tener "especial precaución" en el caso de los niños y las mascotas.

En caso de tener contacto con las orugas y manifestar síntomas, la Consejería de Sanidad recomienda consultar con el médico o farmacéutico para el tratamiento de la irritación y acudir a un servicio médico en los casos graves de reacción alérgica.

Con las mascotas, si el animal resulta afectado habría que acudir al veterinario.

Durante los meses de invierno y el comienzo de la primavera, las orugas procesionarias nacen y empiezan a verse los primeros nidos en los extremos de las ramas, así como las largas filas que forman en el suelo.