El director general de la FAO, José Graziano da Silva, denuncia que los antimicrobianos siguen siendo utilizados para estimular el crecimiento de los animales, especialmente en el sector ganadero y en la acuicultura, lo que agrava el problema de la resistencia a los antibióticos
La FAO alerta del uso de antibióticos para el crecimiento animal
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, denuncia que los antimicrobianos siguen siendo utilizados para estimular el crecimiento de los animales, especialmente en el sector ganadero y en la acuicultura, lo que agrava el problema de la resistencia a los antibióticos
Ángel Espínola - 31-05-2018 - 14:00 H - min.
Según el director general de la FAO, José Graziano da Silva, los antimicrobianos son importantes para proteger la salud de los seres humanos y los animales, pero estos medicamentos deben usarse de manera responsable, incluyendo en los sectores agrícolas.
“La FAO defiende que los antibióticos y otros antimicrobianos solamente deben utilizarse para curar enfermedades y aliviar sufrimiento innecesario. Solo en circunstancias muy determinadas deben emplearse para prevenir una amenaza inminente de infección”, aseguró Graziano, en una reunión de coordinación de alto nivel de la ONU sobre la resistencia a los antimicrobianos (AMR, por sus siglas en inglés).
Tras recordar que los antimicrobianos siguen siendo utilizados para estimular el crecimiento de los animales (especialmente en el sector ganadero y en la acuicultura), el director general de la FAO advirtió que tales prácticas “deberían eliminarse de inmediato”.
También señaló que sería necesario detener el uso de antimicrobianos como biocidas en los cultivos, situación que está provocando que algunos hongos se vuelvan más resistentes a los tratamientos.
El uso y abuso cada vez mayor de medicamentos antimicrobianos en el tratamiento tanto de personas como de animales, ha contribuido a un aumento en el número de microbios causantes de enfermedades que son resistentes a los fármacos utilizados para tratarlos, como los antibióticos.
Esto hace que las resistencias sean una amenaza creciente que podría provocar hasta 10 millones de muertes anuales, y más de 100 billones de dólares en pérdidas para la economía mundial en el año 2050, según algunos estudios. Y además de los riesgos para la salud pública, las resistencias tienen implicaciones para la inocuidad alimentaria, así como para el bienestar económico de millones de familias de agricultores en todo el mundo.
Graziano da Silva subrayó que hasta la fecha solo 89 países han indicado que cuentan con un sistema para recopilar datos sobre el uso de antimicrobianos en los animales de granja y que “la AMR no se resolverá en unos pocos años. Necesitará atención y orientación permanente”.
COLABORACIÓN CON LA OMS Y LA OIE
Por otra parte, la FAO, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional de la Salud Animal (OIE), han decidido intensificar su labor conjunta a través de un Memorando de Entendimiento que incluye reforzar la colaboración frente a la AMR.
Graziano da Silva citó varios ejemplos donde las tres organizaciones han colaborado con éxito. Entre ellos figura el apoyo al Gobierno de Ghana, que el mes pasado lanzó una normativa para la resistencia a los antimicrobianos y un plan de acción nacional.
La FAO, la OMS y la OIE están apoyando también al Gobierno de Camboya para incorporar e implementar el uso responsable de antimicrobianos en su legislación y en Vietnam, la FAO ayuda a recolectar muestras en sistemas acuícolas para incrementar la vigilancia.