Europa modificará las normas sobre disruptores endocrinos

La Comisión Europea ha anunciado que revisará la legislación sobre los disruptores endocrinos, con el fin de establecer si los criterios establecidos permiten identificar los disruptores endocrinos en las áreas de pesticidas y biocidas.

El documento publicado por el Ejecutivo confirma su compromiso con la protección de los ciudadanos y animales frente a productos químicos peligrosos como son los disruptores endocrinos, que alteran el funcionamiento del sistema hormonal afectando a la salud de los seres humanos y los animales.

''La nueva estrategia muestra nuestra determinación por abordar los disruptores endocrinos de manera integral y coherente en un ámbito más amplio. Me complace que nos basemos en el trabajo que ya se ha realizado sobre los criterios de identificación de los disruptores endocrinos conforme a las regulaciones sobre pesticidas y biocidas, según la definición de la Organización Mundial de la Salud '', apunta el Comisionado de Salud y Seguridad Alimentaria Vytenis Andriukaitis.

Por su parte, la Comisaria de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska, explica que "ya hemos reducido significativamente la exposición de nuestros ciudadanos a las alteraciones endocrinas y otras sustancias nocivas a través de nuestra legislación integral sobre productos químicos y cosméticos. Hoy estamos dando un paso más para minimizar estos riesgos y garantizar a nuestros ciudadanos la seguridad''.

Desde la Comisión apuntan que su enfoque para los próximos años se basará firmemente en la ciencia y en la aplicación del principio de precaución. Los principales objetivos son minimizar la exposición general a los disruptores endocrinos, prestando especial atención a los períodos como el embarazo y la pubertad, acelerar el desarrollo de una base de investigación exhaustiva para una toma de decisiones y promover un diálogo activo.

¿QUÉ SON LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS?

Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que alteran el funcionamiento del sistema hormonal y, como consecuencia, afectan negativamente a la salud de los humanos y los animales.

La preocupación por los disruptores endocrinos ha ido en aumento desde los años noventa. Tras la adopción por el Parlamento Europeo de una resolución sobre los disruptores endocrinos en 1998, la Comisión adoptó la estrategia comunitaria para los disruptores endocrinos en diciembre de 1999, que se ha llevado a cabo desde entonces a través de acciones en los campos de investigación, regulación y cooperación internacional.

La Unión Europea ya ha apoyado ampliamente la investigación sobre los disruptores endocrinos. Ha financiado más de 50 proyectos, con más de 150 millones de euros en el marco de los diversos Programas Marco de Investigación e Innovación. Se han asignado otros 52 millones de euros en Horizonte 2020 para proyectos sobre métodos de prueba y detección.