Marcelino Marcos Líndez, nuevo consejero de Medio Rural y Política Agraria de Asturias

Adrián Barbón, presidente de Asturias, ha desvelado recientemente las personas que formarán parte del gobierno. Con Gimena Llamedo en la vicepresidencia, el Ejecutivo será paritario —cinco hombres y cinco mujeres— y combinará la fortaleza política con la solvencia técnica.

El gobierno mantiene el mismo número de consejerías que el mandato anterior, si bien con una estructura diferente, como la culminación de la transición ecológica, la apuesta por la ciencia y la innovación o el refuerzo de las políticas de atención al medio rural, por ejemplo.

La renovación del Estado de bienestar, el crecimiento económico, la creación de empleo de calidad y el impulso demográfico son algunos de sus objetivos. Esta adecuación ha conllevado una amplia renovación.

De hecho, sólo siguen cuatro de los diez consejeros del anterior mandato: Borja Sánchez, Alejandro Calvo, Melania Álvarez y Lydia Espina. Barbón ha agradecido en varias ocasiones la entrega y disposición de todas las personas que han formado su equipo de gobierno los últimos años.

Respecto a Alejandro Calvo, anterior consejero de Medio Rural de Asturias ha pasado a la consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, siendo sustituido en su anterior cargo por Marcelino Marcos Líndez, nuevo titular de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria.

Como consejero de Medio Rural de Asturias, Calvo fue el encargado de recoger recientemente el Premio Administración Pública en la II edición de los Premios Animal’s Health, con el que se quiso reconocer el esfuerzo realizado por el Principado de Asturias frente a una enfermedad zoonósica como la rabia.

Y es que, hay que recordar que la región declaró el pasado mes de marzo la obligatoriedad de la vacunación contra la rabia de los perros, siendo la de gatos y hurones de carácter voluntario.

De esta manera, Asturias atendía a una de las reclamaciones históricas de los veterinarios, previniendo la enfermedad en los perros y minimizando los riesgos para la salud pública que puedan surgir.