JUEVES, 28 de marzo 2024

JUE, 28/3/2024

OPINIÓN

Sobre la Ley del “Malestar” Animal

Sobre la Ley del “Malestar” Animal

Sobre la Ley del “Malestar” Animal

Luis Miguel Ferrer Mayayo - 20-02-2023 - 11:54 H - min.

Profesor de la Universidad de Zaragoza. Miembro del European College of Small Ruminant Health Management

Hace unos días leí una nota de prensa, en Heraldo de Aragón, de un amigo veterinario y director de una empresa de fabricación de piensos (para animales de abasto y para mascotas). La nota era jocosa y comparaba las últimas y tan polémicas leyes aparecidas en nuestro BOE con una saga de terror, pero al estilo de aquellos famosos y divertidos “Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio”.

La verdad es que la primera parte “de terror” es cierta, y la saga continua, lo que tiene poco de divertido en este caso.

No me había leído el borrador de Ley de bienestar animal, cuando me llegó el boletín diario de noticias del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, donde se resumía en unos cuantos puntos los supuestos que nos pueden afectar a los veterinarios. La lectura del citado anteproyecto pone los pelos de punta. Se nota a kilómetros que no conocen la realidad y no han escuchado a los veterinarios. Han legislado desde la soberbia política, convertidos en adalides o caudillos del bienestar animal, pretendiendo dar lecciones sobre el mismo sin saber ni consultar a los que saben. Ya dijo Fernando de Rojas en su día: “Miserable cosa es pensar ser maestro el que nunca ha sido discípulo”.

Ya sé que más de alguno se va a escandalizar con estas opiniones tanto o más que yo con la dichosa Ley de bienestar animal, de este gobierno Frankenstein, como así lo tildó algún político socialista, que más pronto que tarde o se aprobará por el método del rodillo (llámese mayoría pactada), sin las consultas previas a expertos competentes.

Para comenzar, voy a aclarar que las mascotas no son mi familia. En mi libro de familia figuramos mi mujer, mis hijas y yo. No hay, de momento, ninguna hoja para rellenar con mascotas.

Lo segundo, no soy muy amigo de tener mascotas, es mi criterio, tan válido como cualquier otro. Entiendo que se tengan animales para la policía, ganaderos, personas discapacitadas e incluso personas mayores, que necesitan compañía o que su familia ha dejado tiradas, familias que muchas veces utilizan un lenguaje más cariñoso para dirigirse a su mascota que a sus abuelos.

En tercer lugar, creo que con 8.500 millones de humanos destruyendo este planeta y consumiendo más de lo que produce, es suficiente. No necesitamos más mascotas humanizadas para destruir antes esta preciosa “Tierra”.

Voy a dar algunas pinceladas sobre algunos temas, intentando ser poco agresivo, aunque me cueste y me tenga que morder la lengua en algún aspecto de la ley.

Habla sobre “será obligatorio superar la formación en tenencia responsable” y creo que una buena educación desde niños es necesaria, pero hacer un curso en alguna empresa que fundará algún amigo no me da ninguna garantía. Deberíamos comenzar por exigir cursos para ser político, másteres para subir en el escalafón y tesis sin copiar.

Sigue diciendo que “será obligatorio identificar mediante microchip y proceder a la esterilización quirúrgica de todos los gatos antes de los seis meses de edad.” Esto me saca de mis casillas. Dentro de los derechos de los animales, que ellos mismos defienden, el cuarto derecho “Derecho a la satisfacción de sus necesidades básicas” va frontalmente en contra de esta práctica. Argumentan que es por su bien y para que no haya exceso de animales ni abandonos, pero realmente es volver a los “castrati” pero versión progresista. Decía el cantautor aragonés José Antonio Labordeta en una de sus canciones protesta “dicen que hay tierras al norte donde se trabaja y pagan”, pues sí, hay países al norte que además no castran a sus mascotas, sino que educan a sus ciudadanos. A mí no se me ocurriría castrar a “mis familiares”. No sé qué pensarán ustedes.

Prosigue con “La cría sólo podrá ser llevada a cabo por personas responsables de la actividad de la cría de animales de compañía inscritas como tales en el correspondiente Registro”. Para tener una mascota y dejarla que críe no creo que haga falta hacer negocio con las empresas que anuncian, sino dar formación adecuada para que la gente sepa que cuando nacen las crías hay que cuidarlas. Eso es más educación desde pequeños.

Además, nos obliga en caso de fallecimiento de la mascota “La baja de un animal de compañía por muerte deberá ir acompañada del documento que acredite que fue incinerado o enterrado por una empresa reconocida oficialmente.” Otro negocio para amigos. Creo que tenemos muy claro, aquellos que hemos tenido la desgracia de tener fallecimientos de familiares, que los entierros e las incineraciones son un negocio más que lucrativo, casi me atrevería a decir que son un robo, y esto lo queremos oficializar, documentar y hacer otro negocio con las mascotas.

Para finalizar, pongo el último punto de la nota informativa de mi Colegio “Los animales permitidos como animales de compañía serán los incluidos en el listado positivo que, a día de hoy, no existe y se desarrollará vía reglamento. Únicamente queda claro que perros, gatos y hurones estarán incluidos en el mismo.

Tener claro que tres carnívoros son los seguros, incluyendo alguno tan peligroso como el hurón y no tener en cuenta de entrada a los cobayas, conejos, aves, caballos, cabras, ovejas y otros muchos herbívoros me parece no solamente terrorífico sino auténtica estupidez por falta de criterio y de asesoramiento.

Eso sí, vamos a comer menos carne, beber “leche” de soja o avena, hacernos vegetarianos y veganos porque comiendo carne de destruye el mundo. Además, mi gatito también me ha dicho que quiere ser vegano y está muy feliz comiendo como vegano y muriendo como tal.

Tenía razón mi colega Fernando, es una auténtica saga de terror, pero de la que te deja helado en la silla, sin poder decir nada coherente. Quizás por eso este artículo sea una incoherencia para ellos.

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