La ciencia necesita más mujeres: una reflexión en el día internacional de las mujeres y las niñas en la ciencia
Marta Jiménez -
11-02-2025 - 13:11 H - min.
Swine Technical Manager en el equipo de Porcino en MSD Animal Health España
El 11 de febrero es una fecha que quizás en el contexto español no sea fácilmente identificable con causa alguna. No obstante, en otros países y particularmente en Estados Unidos, sí que se ha asociado esta fecha con la presencia de las mujeres y las niñas en la ciencia. Si me preguntan, este es sin duda un tema relevante y considero un gran acierto poder poner el foco durante al menos un día en el desafío que representa el bajo número de mujeres y niñas en ciertos grados y profesiones vinculadas con la ciencia.
Es verdad que hay áreas donde la presencia de mujeres es muy superior, incluso mayoritaria, como en las ciencias de la salud humana y animal, pero la igualdad de oportunidades no puede ni debe medirse solo por este factor. Sin ir muy lejos, según un informe del Ministerio de Ciencia, el porcentaje de investigadoras en España se encuentra en el 42 por ciento, pero solo uno de cada cuatro puestos de toma de decisión está a cargo de una mujer. Incluso hay enfermedades donde, a pesar de contar con 60% de investigadoras mujeres, solo 2 de cada 10 están en puestos de alta responsabilidad.
Lo realmente grave de este asunto, además de su impacto directo en la participación de las mujeres, es que la evidencia sugiere que los equipos diversos tienden a generar mejores resultados. Uno de los principales objetivos de la ciencia es estudiar, explicar y predecir los fenómenos que nos rodean; para ello debemos hacernos preguntas desde perspectivas diferentes y aportar soluciones creativas e innovadoras, y eso solo puede conseguirse con equipos diversos que garanticen la representatividad de perfiles. En esta línea, no sorprende leer que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la presencia de mujeres en la investigación científica mejora los resultados en áreas como la salud pública donde, por cierto, la salud animal tiene un impacto considerable.
La diversidad de género y la presencia de mujeres en el campo de las ciencias no son solo una cuestión de equidad y/o igualdad, sino también una herramienta clave para el progreso de la sociedad en general a nivel científico. Por ello mismo, todos deberíamos trabajar para conseguir a nivel social, cultural e institucional un entorno equitativo e inclusivo donde se impulse la participación de las mujeres en la ciencia. Un reto que, en mi parecer, depende, sobre todo, del fomento del interés de las niñas y mujeres por grados y profesiones vinculadas con las ciencias y del desarrollo de aptitudes vinculadas a la ciencia como la curiosidad o las ganas de descubrir y experimentar en tempranas edades.
En el ámbito de la ciencia, es verdad que cada vez hay más referentes en los que fijarse que hacen que ejemplos de pioneras como Marie Curie, Rosalind Franklin o Margarita Salas sean más cercanos y tangibles. Este es precisamente el caso en la salud humana y animal, donde cada vez más hay perfiles científicos donde las mujeres son mayoría. No obstante, aún queda mucho por hacer y la clave pasa porque cada uno de nosotros se pregunte qué puede hacer para promover la igualdad en su entorno, promoviendo la equidad, fomentando la diversidad y alzando la voz ante situaciones discriminatorias o estereotipos de género, a la vez que se trabaja como sociedad para impulsar la conciliación laboral, reducir desigualdades y prejuicios e impulsar el reconocimiento de las mujeres.
Es este Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, fecha que no solemos tener mapeada en España. Creo que podemos y debemos recordar que la inclusión de mujeres en la ciencia no solo es beneficiosa, sino necesaria. La ciencia prospera cuando todos sus actores tienen la oportunidad de contribuir plenamente, y en gran parte por ello es esencial continuar promoviendo un ambiente que inspire a más mujeres a seguir carreras científicas.