La nutrición en el desarrollo de cachorros y gatitos y la madurez digestiva
Marta Hervera - 21-06-2021 - 11:14 H - min.
Veterinaria, PhD, especialista europea EBVS® en nutrición veterinaria y comparativa, Acre. AVEPA GENC, Expert Pet Nutrition.
En animales en crecimiento una alimentación adecuada es clave para permitir el adecuado desarrollo y evitar alteraciones de la salud tanto durante la fase de crecimiento como en la edad adulta. La fase de crecimiento es una de las fases vitales más demandantes a nivel energético y en nutrientes, las necesidades del cachorro o gatito en crecimiento son diferentes tanto cualitativamente como cuantitativamente (tipo y cantidad de nutrientes) de las de un animal adulto.
Para permitir al cachorro y gatito obtener todos los nutrientes y energía necesarios para su correcto desarrollo es necesario que el alimento los aporte, que el animal ingiera las cantidades adecuadas y que sea capaz de aprovechar estos nutrientes para utilizarlos en su propio organismo para su funcionamiento y desarrollo. Los procesos iniciales por los que se establece esta capacidad son la digestibilidad y la biodisponibilidad de los nutrientes del alimento (figura 1).
La capacidad digestiva de los cachorros y gatitos se desarrolla y madura durante el crecimiento. Aunque aún debemos estudiar y conocer en mayor profundidad muchos de estos aspectos, se han observado cambios en la capacidad de los cachorros y gatitos a la hora de digerir los nutrientes respecto a los animales adultos.
Los cambios asociados a la madurez de la capacidad digestiva se atribuyen a modificaciones anatómicas y fisiológicas que se dan en el tracto digestivo del animal en crecimiento: el crecimiento y desarrollo del tracto gastrointestinal (incremento de la longitud y superficie epitelial), el aumento del tiempo de tránsito y la estimulación de la expresión de enzimas digestivos y transportadores epiteliales de nutrientes, que aunque presentes desde el nacimiento, su síntesis aumenta progresivamente a lo largo de los primeros meses de vida.
Dos momentos del desarrollo se reportan como especialmente importantes, las primeras horas post natales y el periodo de destete. Durante las primeras 24 horas postnatales se da el crecimiento y desarrollo anatómico más importante del tracto gastrointestinal y en el cachorro o gatito después del destete se da una estimulación de la síntesis enzimática mediada por el alimento, además de una fase final en la maduración de la capacidad enzimática y de absorción de grasas y carbohidratos.
La capacidad de digestión de proteínas es menor en cachorros y gatitos comparado con animales adultos por su menor secreción de pepsina en el estómago. La grasa también resulta en una menor digestibilidad en cachorros y gatitos en las primeras fases de crecimiento.
En los gatitos, por ejemplo, se ha visto que la capacidad de digestión de proteína y carbohidratos no es óptima hasta alrededor de los 5 meses de edad, mientras que la capacidad digestiva de la grasa no es máxima hasta pasados los 6 meses.
Los cachorros y gatitos tienen una mayor capacidad de digestión de la lactosa (azúcar presente en la leche) que los adultos, esto es clave ya que la lactosa es una fuente esencial de energía de la leche materna, junto con la grasa. La capacidad enzimática de digestión de la lactosa (lactasa) se reduce de forma progresiva tras el destete.
Aunque no se dispone de muchos datos, la capacidad de digestión y absorción de algunos minerales como el calcio y el magnesio también difieren en los animales en crecimiento respecto los adultos, siendo mayores en cachorros y gatitos.
Las implicaciones de estas diferencias van a ser importantes a la hora de desarrollar alimentos adecuados para animales en crecimiento, además de incluir los nutrientes en las cantidades adecuadas para perros o gatos en crecimiento deberán tener en cuenta la capacidad digestiva de éstos.
La digestibilidad y biodisponibilidad (figura 1) no depende solo de la capacidad digestiva del animal, también depende de factores del alimento: la naturaleza de los ingredientes, el efecto del procesado y las interacciones entre nutrientes, especialmente su contenido en fibra. Ingredientes con alta digestibilidad, procesados controlados y bajos niveles de fibra maximizan la digestibilidad del alimento.
Por ello, se recomienda que los alimentos para cachorros y gatitos especialmente durante la primera fase de crecimiento sean altamente digestibles, con fuentes de proteína y grasa de alta calidad nutritiva.
En gatitos se ha descrito una pobre digestibilidad del alimento como causa de alteraciones gastrointestinales, además de cambios rápidos de alimentos con diferente composición debido a una incapacidad de adaptación de su tracto gastrointestinal inmaduro, especialmente antes de los 5 meses de edad.
En cachorros, el tamaño juega un papel importante a la hora de escoger un alimento adecuado, por un lado, cachorros de razas pequeñas parecen tener una menor capacidad digestiva, siendo una alta digestibilidad del alimento ofrecido importante, mientras que en razas grandes la densidad energética, el control de la velocidad de crecimiento y el contenido y balance entre minerales como el calcio, el fósforo y otros nutrientes relacionados como la vitamina D juegan un papel esencial para evitar alteraciones osteoarticulares del desarrollo.
Los valores de digestibilidad no son informaciones que estén presentes o se puedan deducir de la información aportada por la etiqueta de un producto (la posición en la lista de ingredientes o la denominación de una materia prima no tiene ninguna implicación directa en su valor nutritivo o su digestibilidad, así como tampoco las cantidades de un nutriente o un ingrediente incluidas en el producto). Como se ha comentado, la capacidad del intestino de digerir y absorber nutrientes se puede estimar mediante la digestibilidad y esta puede ser evaluada mediante ensayos de digestibilidad in vivo.
La digestibilidad se calcula mediante la diferencia entre la ingestión y excreción fecal del nutriente de interés, expresada como porcentaje de la ingestión (figura 1). Esta evaluación del producto no es un requerimiento legal, sin embargo, es un factor de calidad y garantía del producto (y cumplimiento de los requisitos WSAVA). El efecto del procesado sobre la disponibilidad de un nutriente o las interacciones de otros productos del alimento (especialmente la fibra) sobre esta disponibilidad no pueden ser predichos o estimados de una forma segura si el producto final no se evalúa mediante ensayos de digestibilidad.
Más aún, ensayos in vivo a más largo plazo, evaluando no solo la digestibilidad, sino también el correcto desarrollo y parámetros de salud (como las pruebas AAFCO, definidas por organismos de EE. UU.) se recomiendan como parámetros de calidad de un producto antes de su comercialización (requisitos WSAVA). En los cachorros y gatitos en crecimiento, las consecuencias de las carencias o excesos nutricionales pueden manifestarse muy rápidamente (en comparación con los adultos) y de forma severa y en ocasiones irreversible, por ello, la seguridad nutricional del alimento a administrar durante la fase de crecimiento debe ser máxima. Una baja digestibilidad o biodisponibilidad de un nutriente puede tener como consecuencia estados carenciales y desequilibrios entre nutrientes con consecuencias para el desarrollo y salud del cachorro o gatito.