Dando voz al valor: La veterinaria se comunica
Bernardo Soares - 26-08-2024 - 15:30 H - min.
Veterinario
Desde hace tiempo señalo la alarmante falta de reconocimiento del trabajo de los profesionales de veterinaria. A esta situación se suma también la incapacidad (o incluso la ausencia de preocupación) de valorarse a los ojos de la sociedad, lo cual no sorprende. Entre cargas laborales extenuantes y clientes que, a veces, tienden a pensar más en su bolsillo que en la salud de sus animales, las perspectivas no son prometedoras.
¿Significa esto que lo que es merecido y debido a los profesionales veterinarios es inalcanzable?
Dejando en segundo plano lo que entidades ajenas al área podrían hacer para mejorar esta situación, debemos primeramente mirar a los profesionales en cuestión, a nosotros mismos. Podemos y debemos evolucionar proactivamente, de acuerdo con la premisa de que somos una clase que tuvo, tiene y tendrá un papel determinante en el futuro de la sociedad. Al final, ¿quién asegura la salud y el bienestar de los animales de compañía, unánimemente considerados como familia por sus tutores? ¿Quién desempeña un papel fundamental en la salud de los animales de producción y el control de la calidad de los productos derivados? ¿Quién investiga y contribuye a la prevención y control de futuras pandemias? La respuesta es demasiado obvia, pero parece que solo lo es para algunos.
En ese caso, ¿cómo se puede equilibrar la balanza de la percepción de la verdadera importancia de la Medicina Veterinaria?
Comenzando por el canal tradicional, aquel que aún registra las mayores métricas de impacto entre el público, la televisión, fácilmente entendemos que todavía existe bastante espacio para trabajar en el área veterinaria. No me refiero a secciones donde hablamos de uno u otro tema relacionado con los animales – lo cual también es extremadamente importante – sino a hablar de la profesión en toda su extensión. Darla a conocer en sus diferentes vertientes, diversificando en los temas y cimentando en la mente del público su (aún) desconocido y extraordinario alcance. Tal es el caso del papel crucial en la seguridad alimentaria, en la producción de alimentos derivados de animales y en las condiciones higiénico-sanitarias donde estos se mantienen, así como la monitorización constante de zoonosis – una función que ciertamente captará la atención del público, después de todas las situaciones negativas que ocurrieron durante y después de la pandemia de Covid-19 y, más recientemente, con la viruela del mono.
De manera similar a lo que sucede en la televisión, también en la prensa, especialmente en la generalista, hay mucho camino por recorrer. A pesar de que varios medios de comunicación se interesan cada vez más por el tema de los animales de compañía, nos damos cuenta de que aún existe cierta superficialidad en lo que respecta a la valorización de la profesión. Un tema que, por experiencia propia, siempre genera bastante atracción (y conmoción) en estos medios, y también en general, es el del abandono animal. Veterinarios involucrados en tareas de rescate, centros de acogida de animales y otras entidades que actúan en este ámbito tienen aquí una excelente oportunidad, un foco, para valorizar la profesión a los ojos de la sociedad.
Por último, y porque este trabajo también debe hacerse todos los días con los tutores, en los centros veterinarios hay aspectos que pueden mejorarse para aumentar el impacto positivo que se causa entre aquellos que pueden convertirse en valiosos embajadores externos de nuestra profesión. Sabiendo que la comunicación es, posiblemente, uno de los mayores obstáculos en el entendimiento entre seres humanos – mucho debido a las diferentes formas de interpretación, experiencias y forma de ser de cada uno – es, por tanto, esencial practicar una comunicación lo más transparente y asertiva posible con los clientes. En este punto, existen dos características adicionales y determinantes para obtener la satisfacción que buscamos: paciencia y empatía, especialmente en situaciones de elevado estrés para los tutores y cuando hay noticias negativas que comunicar. Todo esto debe aplicarse en las diferentes etapas del recorrido clínico, desde el momento en que el cliente llega al centro veterinario y es atendido por el equipo administrativo, pasando por la consulta y continuando con el seguimiento posterior a la misma. Igualmente importante es contar con mecanismos para que los clientes puedan expresar sus opiniones sobre la atención y el servicio prestados, permitiendo así implementar las mejoras necesarias.
Comunicar la importancia de la veterinaria, no solo a los clientes, sino también a amigos, conocidos y a quienes quiera que nos crucemos, es nada menos que un deber, algo que debemos mostrar con orgullo, sin prepotencia, pero con la convicción de la extrema importancia de nuestra contribución a la sociedad. Porque si hay una verdad verdadera, imposible de eludir, es esta: sin la Medicina Veterinaria y aquellos que se dedican a ella con empeño, el mundo y la salud de todos estarían inimaginablemente peor.