El método utilizado consiste en la eliminación percutánea (a través de la piel) de cálculos renales en los perros y solo se han realizado dos intervenciones de este tipo
Veterinarios logran eliminar los cálculos renales de un perro gracias a un nuevo procedimiento
El método utilizado consiste en la eliminación percutánea (a través de la piel) de cálculos renales en los perros y solo se han realizado dos intervenciones de este tipo
Jorge Jiménez -
28-12-2023 - 11:22 H - min.
Un equipo de veterinarios ha logrado, gracias a un nuevo procedimiento, aliviar los cálculos renales de un perro. El animal, un macho de 3 años llamado Noodle, acudió al veterinario después de que sus propietarios detectaran sangre en su orina.
La primera vez que llegó a la clínica veterinaria, el personal que le atendió descubrió una anomalía en las imágenes de sus riñones, muy probablemente la formación de cálculos. A esto le siguieron dos años de derivaciones a especialistas, tratamientos médicos y cambios en la dieta sin que se resolviera su problema de cálculos renales, por lo que Noodle finalmente fue enviado al hospital veterinario de la UC Davis.
En el hospital, el perro fue atendido por los veterinarios Carrie Palm y Dennis Woerde, internistas certificados con intereses especiales en urología y nefrología.
A lo largo de su convalecencia de dos años, Noodle se mantuvo relativamente saludable y sus propietarios tenían la esperanza de que el problema pudiera resolverse médicamente. Y es que, la cirugía no siempre es necesaria cuando a un perro se le diagnostican cálculos renales.
En algunos casos, los cálculos pueden disolverse con tratamiento médico y, en otras circunstancias, los cálculos pueden simplemente controlarse si no parecen interferir con las funciones normales de los riñones y la vejiga.
“Woerde y el equipo fueron fantásticos al explorar todos los caminos antes de la cirugía”, señalan los propietarios del perro. “Probamos muchas opciones médicas y dietéticas diferentes. Claramente no estaban funcionando, así que el mejor paso que podíamos dar era la cirugía”, aseguran.
En un caso anterior similar, los veterinarios expertos Palm y Woerde lograron la primera eliminación percutánea (a través de la piel) de cálculos renales en un perro. Este novedoso procedimiento eliminó la necesidad de cirugía invasiva, que es el protocolo de atención estándar actual en medicina veterinaria.
Si bien el caso anterior requirió litotricia para descomponer los cálculos antes de extraerlos, los cálculos de Noodle eran lo suficientemente pequeños como para eliminarlos sin la terapia de ondas de choque para reducir su tamaño.
“Afortunadamente, los cálculos de Noodle eran pequeños, por lo que no fue necesario romperlos”, explica Palm, codirectora del Servicio de Medicina Interna. “En lugar de abrir su abdomen, confiábamos en nuestra capacidad de obtener acceso percutáneo al riñón con una aguja y un alambre y utilizar un endoscopio para extraer y eliminar los cálculos”, detalla.
De esta manera, Noodle se convirtió en el segundo paciente en someterse a una cirugía de extracción percutánea de cálculos y el primero sin litotricia inicial. Dado que se trataba de un procedimiento tan nuevo, no había datos sobre los resultados potenciales que trasladar a los propietarios.
“Nos dijeron que este era un procedimiento muy raro”, señalan los propietarios de Noodle. “Fue una conversación muy emotiva entre Shannon y nosotros para tomar la decisión de seguir adelante con la cirugía”, recuerda.
De esta forma, el equipo de veterinarios explicó a los responsables del animal todos los riesgos y beneficios del nuevo procedimiento. “El trabajo del equipo fue increíble durante toda la atención de Noodle: todos compartieron su experiencia y discutieron las diferentes perspectivas y puntos de vista sobre el mejor enfoque para Noodle”, aseguran los propietarios.
Asistido por los Servicios de Anestesia y Diagnóstico por Imágenes, los expertos Palm y Woerde estuvieron acompañados por Bill Culp, jefe del Servicio de Cirugía de Tejidos Blandos, para realizar la cirugía de Noodle.
Se utilizó ultrasonido para obtener acceso percutáneo al riñón de Noodle, seguido del uso de fluoroscopia (rayos X en tiempo real) para establecer el acceso al riñón, donde las imágenes permitieron guiar un endoscopio hacia la pelvis renal para eliminar más de 100 cálculos diminutos. Después de succionar y enjuagar los cálculos, se colocó un stent desde el riñón de Noodle hasta su vejiga para ayudar a mantener el uréter abierto y evitar que posibles fragmentos de cálculo bloquearan su uréter.
La incisión necesaria para el procedimiento fue tan pequeña que el tejido se cerró inmediatamente al retirar la aguja y no se necesitaron suturas. Noodle estuvo hospitalizado durante cinco noches, donde fue atendido por un equipo de técnicos veterinarios altamente cualificados y se recuperó por completo.
“Apreciamos la atención individual que recibió Noodle durante su hospitalización”, celebran los propietarios. “El equipo que se ocupó de él durante la hospitalización nos enviaba vídeos dando caminatas cortas. Nos dio la sensación de estar allí con él”, indican.
Noodle ahora sigue una dieta saludable para la salud urinaria y renal para, con suerte, evitar la formación de cálculos en el futuro. Con dos cirugías exitosas, los veterinarios expertos Palm y Woerde buscan aumentar la aplicación de este nuevo método mínimamente invasivo, incluso implementando el enfoque en caballos. Ya presentaron información preliminar sobre el procedimiento en una conferencia veterinaria y próximamente publicarán los datos.