Los veterinarios europeos de animales de compañía, en contra de la cría de gatos sin pelo

La Federación Europea de Veterinarios de Animales de Compañía (Fecava) ha publicado un breve comunicado en el que se opone “totalmente” a la cría deliberada de animales con conformaciones corporales extremas, que acabaran padeciendo sufrimiento a causa de estas.

En este sentido, la Fecava apunta específicamente a un aumento en la tenencia de gatos “elfo”, felinos sin pelo, similares a los gatos esfinge. “Sin pelo, con extremidades gravemente deformadas y otros defectos, estos gatos no pueden llevar una vida normal”, advierten los veterinarios europeos.

Asimismo, insisten en que la cría de animales con rasgos extremos “causa dolor y sufrimiento innecesarios y es indefendible por motivos de bienestar animal”. “Instamos encarecidamente al público a no comprar este tipo de animales bajo ningún concepto”, alegan en su comunicado.

En el caso concreto de los gatos “elfo”, según el International Cat Care, se trata de animales que tienen las patas cortas del gato Munchkin, la falta de pelo del gato esfinge y las orejas rizadas del American Curl.

“Los gatos tienen pelo y pelaje por razones importantes: les proporciona protección, calidez y ayuda con la comunicación. Los pelos también aportan información sobre el entorno del gato, ya que son muy sensibles al tacto”, destacan desde el International Cat Care.

A este respecto, indican que, como mantener su pelaje en perfecto estado es muy importante, el gato ha desarrollado una lengua diseñada para un aseo eficaz y dedica gran cantidad de tiempo a esta actividad.

“Privar a un gato de su pelaje tendrá muchas consecuencias perjudiciales, incluida la exposición de la piel delicada a la dañina luz ultravioleta y hacer que sea mucho más probable que se produzcan lesiones en la piel”, advierten.

Debido a que no hay pelo sobre el cual distribuir el aceite producido por la piel, el aceite se acumula y puede hacer que se sienta grasoso, marcar los muebles o acumularse en las uñas del gato. Los gatos sin pelo deben bañarse periódicamente. “La piel puede ser propensa a las infecciones por hongos y, obviamente, los gatos son susceptibles al frío y a las quemaduras solares si salen al exterior”, explican.