Un nuevo estudio ha identificado barreras perceptivas clave para mejorar el bienestar de los perros braquicéfalos
Uno de cada siete propietarios de perros braquicéfalos asegura que “nada” podría disuadirle de tener un perro con rasgos extremos
Un nuevo estudio ha identificado barreras perceptivas clave para mejorar el bienestar de los perros braquicéfalos
Redacción - 20-12-2024 - 12:39 H - min.
Un nuevo estudio del Royal Veterinary College (RVC) ha identificado qué efecto tiene la percepción de los titulares de las mascotas en el bienestar de los perros braquicéfalos, también conocidos como de cara plana o de rasgos extremos; y si estas percepciones suponen una barrera para mejorar el bienestar animal en estas razas.
Entre las barreras identificadas se encuentran los altos niveles de normalización de los signos de mala salud asociados a una conformación extrema; las preferencias por la pereza percibida de las razas braquicéfalas; y la creencia de que “nada” podría disuadirlos de comprar estas razas entre algunos propietarios (1 de cada 7). Al identificar estas barreras, esta investigación puede informar intervenciones más efectivas para abordar los conceptos erróneos sobre las razas y dar forma a los futuros comportamientos de compra.
En este sentido, desde el RVC destacan que, a nivel mundial, las razas braquicéfalas, como los bulldogs franceses, los carlinos y los bulldogs ingleses, se han convertido en una opción cada vez más popular a la hora de elegir una mascota.
“Esto se produce a pesar de la creciente evidencia de los profundos problemas de salud y bienestar asociados con la conformación extrema (forma corporal) de estas razas, y de numerosas campañas benéficas destinadas a reducir su adquisición”, subrayan.
A este respecto, explican que los problemas de salud de los perros braquicéfalos incluyen un alto riesgo de desarrollar problemas respiratorios importantes debido a su cara plana, afecciones oculares por la disposición de sus ojos e infecciones cutáneas debido a sus profundos pliegues cutáneos.
El estudio ha sido llevado a cabo en colaboración con investigadores de Blue Cross, e implicó una encuesta en línea a propietarios de perros del Reino Unido, incluidos aquellos que actualmente poseen perros braquicéfalos “extremos” (E-BC, como los bulldogs franceses), perros braquicéfalos leves a moderados (M-BC, como los bóxers) y perros no braquicéfalos (no BC, como los labradores retriever).
Al analizar los resultados de más de 2.000 participantes, el equipo de investigación, dirigido por Rowena Packer, profesora titular de comportamiento y bienestar de los animales de compañía en el RVC, identificó cómo las percepciones humanas de los perros braquicéfalos pueden inhibir las campañas para mejorar el bienestar.
En este sentido, entre los resultados del estudio, los investigadores destacan los altos niveles de normalización de las anomalías relacionadas con la braquicefalia (por ejemplo, la incapacidad de hacer ejercicio y estar activo) en todos los grupos de propietarios, incluidos los propietarios de perros no braquicéfalos, que demuestran la omnipresencia de esta visión.
“Uno de cada siete propietarios de E-BC informó que "nada" podía disuadirlos de tener perros braquicéfalos, en particular aquellos propietarios con una fuerte preferencia por las caras planas y aquellos que no creían que la braquicefalia redujera la esperanza de vida de un perro”, remarcan los investigadores entre sus principales hallazgos.
Asimismo, se descubrió que los propietarios de E-BC consideraban que la "pereza" percibida en las razas era una característica de comportamiento altamente deseable, aun cuando esto pudiera reflejar que sus perros tienen problemas respiratorios o musculoesqueléticos que les impiden estar activos.
“La preferencia por la “pereza” se asoció con los propietarios que realizaron bajos niveles de investigación previa a la compra y expresaron una fuerte preferencia por las caras planas”, resaltan en el estudio.
Por otro lado, indican que los propietarios de E-BC tenían más probabilidades de valorar las caras planas como una característica física que los propietarios de M-BC o no BC (12,3% versus 7,6% y 1,8% respectivamente).
Además, explican que los propietarios de razas E-BC y M-BC tenían más probabilidades de creer que la braquicefalia no afectaba negativamente la esperanza de vida de los perros en comparación con los propietarios de razas no braquicéfalas (no BC) (33,6 % y 30,2 % frente a 11,3 % respectivamente), a pesar de la sólida evidencia que respalda esto.
“Los propietarios de E-BC y M-BC tenían significativamente más probabilidades de realizar niveles bajos de investigación previa a la compra en comparación con los no BC (23,7 % y 22,6 % versus 8 % respectivamente)”, remarcan.
También destacan que aproximadamente 1 de cada 7 propietarios de E-BC (14,5 %) había encontrado a su perro en las redes sociales en comparación con los M-BC (8,7 %) o los no BC (5,4 %), además de ser más propensos a publicar videos de su perro en las redes sociales.
A pesar de ser una característica “deseable”, la “pereza” observada en las razas braquicéfalas, los investigadores explican que se debe a menudo a una intolerancia al ejercicio, como resultado del síndrome de obstrucción de las vías respiratorias braquicéfalas (BOAS).
“Se trata de un grave impedimento de salud que suele darse en estas razas como resultado de conformaciones extremas, incluida la cara plana que puede dejar a los perros con dificultades para respirar e incapaces de hacer ejercicio”, indican.
Estos hallazgos, apuntan, resaltan la omnipresencia de barreras perceptivas que inhiben las campañas para un mejor bienestar de los perros braquicéfalos y la necesidad de intervenciones específicas.
“Estas intervenciones deben desarrollarse teniendo en cuenta la heterogeneidad de creencias dentro de la población de titulares de perros braquicéfalos, en particular la subpoblación intratable para la cual cambiar las preferencias de conformaciones de cara plana puede resultar imposible sin medidas más contundentes, por ejemplo, un cambio legislativo”, aconsejan.
Basándose en estos hallazgos, los investigadores desarrollaron una serie de intervenciones para superar estas barreras y llevar a cabo campañas más eficaces, entre las que se incluye el desarrollo de información previa a la compra que aborde las narrativas de normalización que se alojarán en fuentes a las que los propietarios potenciales tienen más probabilidades de acceder, como los sitios web de venta de cachorros.
Además, apuntan a la importancia de los mensajes positivos para promover otras razas que satisfagan las preferencias y necesidades identificadas de los propietarios de perros braquicéfalos sin cargas de bienestar asociadas.
También apuestan por un mayor uso de evidencia narrativa (por ejemplo, historias de propietarios cuyos perros han experimentado problemas de salud relacionados con conformaciones extremas, que están dentro de esta "tribu" de propietarios) para abordar la negación de estadísticas de salud y bienestar presentadas sin historias humanas.
Por otro lado, apuntan hacia enfoques más matizados para abordar la normalización de los problemas de salud braquicéfalos entre los propietarios de E-BC, que incluyan "derribar mitos" sobre los rasgos normalizados y enfatizar las muertes prematuras de muchos perros braquicéfalos, en lugar de centrarse puramente en la mala salud, lo que puede resultar en disonancia cognitiva y perseverancia de creencias falsas.
Asimismo, aconsejan realizar un estudio más profundo del contenido y los comportamientos relacionados con las redes sociales para crear estrategias para contrarrestar la desinformación y la polarización dentro de las comunidades en línea.