Un destete progresivo favorece la salud de los potros a largo plazo

Un grupo de investigadores procedentes del Área de Nutrición y Neurobiología de la Universidad de Burdeos, entre otras instituciones académicas francesas, han llegado a la conclusión de que la separación temprana entre una yegua y su potro es perjudicial para la salud de éste último, proponiendo en cambio que un destete paulatino entre ambos alivia el estrés que experimentan, además de favorecer el desarrollo de una personalidad menos temerosa y más curiosa en las crías.

El estudio parte de la premisa de que una separación precoz entre la yegua y su potro tiene consecuencias negativas para las respuestas tanto fisiológicas como conductuales de la cría. Por ello, los investigadores compararon un destete repentino con otro progresivo realizado a lo largo de un mes en el que se midieron parámetros como la generación de saliva además de la longitud de los telómeros y los transcriptores sanguíneos con el objetivo de evaluar el impacto que tenía cada uno de los destetes tanto en la yegua como en su cría.

En el caso del destete progresivo, los expertos observaron que los potros relinchaban y trotaban menos, presentando niveles más bajos de saliva, que es un indicador fisiológico del estrés. Con todo, los investigadores también se percataron de que las crías se volvieron más curiosas y menos temerosas con sus semejantes.

Y es que este tipo de destete no sólo fue beneficioso para los potros, ya que el estudio demostró que las yeguas lograban descansar más tiempo, manifestando niveles más bajos de estrés una vez producido el destete.

Por todo ello, los expertos concluyeron que un destete progresivo no sólo alivia el estrés que genera tanto en la yegua como en su potro sino que ofrece múltiples beneficios en el desarrollo de la cría.