El tratamiento con antibióticos para la otitis externa provoca un crecimiento excesivo de levadura en los oídos de los perros

Las poblaciones de levaduras pueden aumentar de forma oportunista en los oídos de los perros después de un tratamiento antibacteriano de amplio espectro para la otitis externa crónica, según un nuevo estudio.

El crecimiento excesivo de la levadura Malassezia a menudo se observa mediante un examen citológico después de una terapia tópica exitosa de la otitis externa bacteriana canina con medicamentos antibacterianos, pero este fenómeno no está bien descrito.

En este sentido, según explican desde LabianaPets “las levaduras son un tipo de hongo microscópico que se encuentra de manera natural en la microbiota de la piel y en las mucosas de munchos animales, incluidos los perros”. “Las infecciones de oído por levaduras son especialmente comunes en aquellos con orejas caídas o peludas que retienen humedad”, destacan.

Ahora, un nuevo estudio, realizado por investigadores del Royal Veterinary College y publicado en el Journal of Small Animal Practice, evaluó a 29 perros con otitis externa bacteriana. Los perros fueron tratados tópicamente con fluoroquinolona o piperacilina-tazobactam, y se recogieron muestras de los oídos afectados antes y después del tratamiento para la evaluación citológica y el cultivo semicuantitativo.

Estos medicamentos se utilizaron en casos en los que los productos convencionales de polifarmacia autorizados habían fallado o estaban contraindicados debido a la rotura de la membrana timpánica.

El estudio descubrió que, si bien ambos tratamientos antibacterianos redujeron significativamente los recuentos bacterianos, también provocaron un aumento de las poblaciones de levaduras óticas, principalmente Malassezia pachydermatis y, con menor frecuencia, Candida spp., en particular en los casos tratados con piperacilina-tazobactam.

Esto resalta el potencial de sobrecrecimiento fúngico, en particular de Malassezia pachydermatis, tras el uso de una potente monoterapia antibacteriana en perros.

Estos hallazgos sugieren que los veterinarios deben controlar cuidadosamente el crecimiento excesivo de levaduras en los perros después del tratamiento antibacteriano para la otitis bacteriana. Se necesitan más investigaciones para determinar si los medicamentos antimicóticos o los enjuagues antisépticos de oídos se pueden combinar con la terapia antibacteriana para prevenir el crecimiento excesivo de hongos.

“Estamos muy agradecidos a BSAVA PetSavers por haber financiado amablemente este estudio y a los dueños de los perros por aceptar participar. Fue muy gratificante poder confirmar nuestras observaciones previas mediante el uso de cultivos semicuantitativos. Nuestro próximo objetivo es encontrar protocolos de tratamiento que eviten la disbiosis fúngica sin comprometer la eficacia de la terapia antibacteriana en estos casos de oído tan difíciles”, concluye el profesor Ross Bond, autor correspondiente del estudio.