Un nuevo estudio ha analizado los efectos beneficiosos de este tipo de trasplante sobre las comorbilidades conductuales en un modelo canino traslacional de epilepsia
Los trasplantes de microbiota fecal pueden reducir los síntomas negativos de salud mental en perros con epilepsia
Un nuevo estudio ha analizado los efectos beneficiosos de este tipo de trasplante sobre las comorbilidades conductuales en un modelo canino traslacional de epilepsia
Jorge Jiménez - 07-11-2024 - 16:46 H - min.
La ansiedad y la disfunción cognitiva son comorbilidades frecuentes, difíciles y caras de tratar en la epilepsia humana y canina. A este respecto, se ha demostrado que el trasplante de microbiota fecal (TMF) modula el comportamiento en modelos de roedores al alterar la microbiota gastrointestinal (GIM).
Teniendo esto en cuenta, un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas A&M y del Centro de Neurociencia de Sistemas en Hannover, entre otros centros, ha analizado los efectos beneficiosos del TMF sobre las comorbilidades conductuales en un modelo canino traslacional de epilepsia.
Gracias a este estudio, los investigadores han descubierto que los trasplantes de microbiota fecal pueden reducir los síntomas negativos de salud mental en perros con epilepsia, especialmente en perros con una versión de epilepsia que es resistente a los medicamentos.
Para realizar el estudio se reclutaron nueve perros con epilepsia resistente a fármacos (ERF) y comorbilidades conductuales. Según se destaca en el estudio, el donante fecal tenía epilepsia con comportamiento normal, que mostró una respuesta completa al fenobarbital, lo que resultó en que estuviera libre de convulsiones a largo plazo.
Los trasplantes de microbiota fecal se realizaron tres veces, con dos semanas de diferencia, y los perros tuvieron visitas de seguimiento a los tres y seis meses después.
Por otro lado, se realizó un análisis conductual integral, que incluyó cuestionarios previamente validados y pruebas conductuales para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y comportamiento similar al miedo y la ansiedad, así como disfunción cognitiva, seguido de un análisis computacional objetivo.
También, tal y como indican los investigadores, se tomaron muestras de sangre para el análisis de concentraciones de fármacos anticonvulsivos (TEA), hematología y bioquímica; y se midieron las concentraciones de neurotransmisores en orina.
Asimismo, las muestras fecales se sometieron a análisis mediante secuenciación de ADN superficial, evaluación del índice de disbiosis (DI) basada en reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (qPCR) y cuantificación de ácidos grasos de cadena corta (AGCC).
Tras analizar todo ello, entre los resultados del estudio los investigadores apuntan que después del TMF, los pacientes mostraron una mejoría en el comportamiento similar al TDAH, el comportamiento similar al miedo y la ansiedad, y la calidad de vida.
Los investigadores también explican que los neurotransmisores excitatorios aspartato y glutamato disminuyeron, mientras que el neurotransmisor inhibidor ácido gamma-aminobutírico (GABA) y la relación GABA/glutamato aumentaron en comparación con el valor inicial.
En este sentido, uno de los investigadores, Jan S. Suchodolski, de la Universidad de Texas, subraya que “la salud general del individuo se ve directamente afectada por la salud del intestino, se trata del eje intestino-cerebro, eje intestino-riñón, el eje intestino-hígado y otros”.
“Las comorbilidades conductuales en la endocarditis infecciosa canina podrían aliviarse mediante el trasplante de microbiota fecal. Este estudio destaca el potencial del trasplante de microbiota fecal como un nuevo enfoque para mejorar las comorbilidades conductuales y mejorar la calidad de vida de los pacientes caninos con epilepsia”, concluyen.
Teniendo los resultados de este estudio en cuenta, el trasplante de microbiota fecal se postula como uno de los posibles tratamientos para las disbiosis, aunque los veterinarios disponen también de otras opciones más asequibles y sencillas que consisten en la suplementación con bacterias vivas provenientes de perros sanos.
Este es el caso de Procanicare Plus de Ecuphar, un refuerzo gastrointestinal desarrollado a partir de las bacterias intestinales de perros sanos, que contiene 3 cepas de bacterias vivas Lactobacillus de origen canino.
Así, Procanicare plus apoya la microbiota del perro reduciendo las bacterias nocivas y ayudando a que proliferen las propias bacterias beneficiosas del intestino del perro.
Conscientes de la importancia de la salud intestinal, desde Ecuphar siguen desarrollando su línea de productos propios basados en el microbioma, enfocados en el cuidado integral, el apoyo al equilibrio bacteriano saludable y brindando soluciones innovadoras a largo plazo.