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MASCOTAS

Los tipos más comunes de sarna en gatos

Explican los dos tipos de sarna contagiosa felina y la importancia de la prevención para mantener la salud dermatológica de los gatos

La sarna puede comprometer el bienestar de los gatos.
La sarna puede comprometer el bienestar de los gatos.

Los tipos más comunes de sarna en gatos

Explican los dos tipos de sarna contagiosa felina y la importancia de la prevención para mantener la salud dermatológica de los gatos

Redacción - 15-01-2024 - 08:51 H - min.

La sarna es una enfermedad de la piel que puede comprometer el bienestar de una mascota, provocando malestar y posibles complicaciones de salud.

Aunque es una afección más común en los perros, los gatos también pueden estar en riesgo, por lo que los propietarios deben familiarizarse con las variedades comunes de sarna felina.

La veterinaria Christina Gentry, profesora clínica adjunta de dermatología en la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas A&M, analiza dos tipos contagiosos de sarna felina, la notoédrica y la demodéctica, y la importancia de la detección precoz y la prevención para mantener la salud de la piel de los gatos.

¿QUÉ ES LA SARNA FELINA?

La sarna felina está causada por ácaros, o parásitos microscópicos, que crean madrigueras en la piel o viven en su superficie. Los ácaros desencadenan respuestas inflamatorias que acaban provocando diversos problemas cutáneos, como picor, caída del pelo y malestar.

La sarna felina contagiosa suele estar causada por dos ácaros diferentes: N. cati y Demodex gatoi. N. cati causa la sarna notoédrica, también conocida como sarna felina, que se propaga fácilmente entre los gatos debido a la preferencia del ácaro por infectar a los gatos.

"Los ácaros de la sarna notoédrica normalmente sólo excavan en la piel de los gatos, por lo que los felinos tienden a contraer la sarna notoédrica de otros gatos; este tipo de sarna provoca altos niveles de picor que conducen a la formación de costras en la piel y a la pérdida de pelo en las orejas, la cabeza y la cara", explica Gentry.

"Estos ácaros rara vez afectan a los humanos, pero pueden hacerlo con un contacto prolongado y directo, causando un picor extremo y posiblemente una erupción. Los propietarios deben hablar directamente con su médico si les preocupa una erupción cutánea que pudiera ser sarna", aconseja la veterinaria.

La sarna demodéctica felina está causada por un crecimiento excesivo de D. gatoi —un ácaro Demodex específico de los felinos que sólo es contagioso entre gatos— en la piel; los gatos que desarrollan sarna demodéctica experimentan altos niveles de picor que pueden animarlos a acicalarse en exceso.

"Los gatos afectados por D. gatoi suelen presentar alopecia autoinducida, o pérdida de pelo, en el torso y las extremidades proximales (regiones de los hombros y las caderas), causada por un lamido excesivo", remarca Gentry.

"El lamido puede ser lo suficientemente grave como para causar erosiones autoinducidas, o llagas abiertas en la piel, y la piel puede o no estar inflamada", describe la veterinaria.

Independientemente del ácaro concreto, los propietarios pueden trabajar con un veterinario para tratar la afección y evitar que las mascotas se autolesionen sin darse cuenta. Si no se trata, el autolesionamiento resultante, caracterizado por la pérdida de pelo y la aparición de llagas, puede dar lugar a una serie de complicaciones y a un deterioro de la salud general del gato.

"N. cati y D. gatoi pueden predisponer a los gatos a infecciones cutáneas adicionales y provocar pérdida de peso, letargo y disminución del apetito", subraya Gentry, quien señala que, "en los gatos de exterior, los daños cutáneos causados por los ácaros y los autotraumatismos pueden aumentar el riesgo de desarrollar tiña, una enfermedad zoonótica común en los gatos jóvenes".

ATENCIÓN VETERINARIA Y TRATAMIENTO

Con una atención veterinaria rápida, los propietarios pueden reducir los riesgos asociados a la sarna no tratada y evitar que la enfermedad empeore. Gentry anima a los propietarios a solicitar la orientación de un veterinario para realizar exámenes exhaustivos y pruebas diagnósticas adecuadas para identificar la causa de la afección de su mascota.

"Los ácaros son microscópicos —no se ven a simple vista—, por lo que, si los propietarios tienen dudas sobre la sarna, deben acudir al veterinario", defiende Gentry.

"Recogiendo un raspado de la piel infectada y observándola al microscopio, los veterinarios pueden comprobar si hay ácaros o utilizar pruebas adicionales para determinar si la mascota tiene una infección cutánea bacteriana, tiña o una enfermedad inflamatoria diferente, como una alergia", apunta la veterinaria.

Más allá del diagnóstico de la sarna, los veterinarios son cruciales para su tratamiento, ya que se necesitan medicamentos especializados para atacar al ácaro específico responsable de la afección cutánea. Según el tipo de sarna y la gravedad de la afección, el veterinario puede recetar pomadas tópicas, medicamentos orales o inyecciones.

"Casi todos los medicamentos para la sarna notoédrica y la demodéctica son de prescripción y para los pocos que no lo son, la orientación sobre la dosis y la frecuencia debe venir de un veterinario para evitar efectos adversos", advierte Gentry.

"Hay menos opciones para tratar la sarna demodéctica porque los ácaros Demodex han sido históricamente más difíciles de erradicar, sin embargo, ciertos spot ons recetados —medicamentos tópicos que se aplican en la nuca— tienen buen éxito en el tratamiento de ambos tipos de sarna, son fáciles de usar y tienen pocos efectos adversos”, celebra.

Los medicamentos recetados por un veterinario también pueden ser útiles para prevenir la sarna.

"D. gatoi es contagiosa para otros gatos que no estén bajo tipos específicos de prevención de ectoparásitos (para pulgas, garrapatas, sarna, etc.), por lo que el uso de control rutinario de ectoparásitos prescrito es una forma en que los propietarios pueden proteger a sus gatos", señala Gentry.

"Los mismos productos que se utilizan para tratar los ácaros de la sarna también son buenos preventivos. Mantener a los gatos dentro de casa también reducirá su exposición a los ectoparásitos", recomienda la veterinaria.

Al conocer los distintos tipos de sarna y buscar un tratamiento oportuno y exhaustivo por parte de los veterinarios, los propietarios previenen la propagación de la sarna felina al tiempo que garantizan la salud y el bienestar de sus gatos.

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