Relacionan el volumen cerebral relativo con el temperamento en diversas razas de perros

Investigadores de la Universidad de Montpellier, la Universidad de Zúrich, el Museo de Historia Natural de Berna y otras instituciones han descubierto que la función y el comportamiento de la raza se correlacionan con el volumen endocraneal relativo (REV) en los perros domésticos.

Los perros domésticos presentan variaciones en sus morfologías y capacidades cognitivas, una diversidad arraigada en siglos de domesticación y crianza selectiva para atributos funcionales. Históricamente, los mamíferos han mostrado una tendencia hacia cerebros más grandes para sustentar una cognición avanzada, un patrón que parece alterado en los perros domésticos.

A pesar de tener, en promedio, cerebros 20% más pequeños en relación con su contraparte ancestral salvaje, el lobo gris, los perros domésticos a menudo demuestran una gama de habilidades cognitivas equivalentes, lo que desafía algunas suposiciones convencionales sobre el tamaño del cerebro y la inteligencia.

En el estudio, 'La función y el comportamiento de la raza se correlacionan con el volumen endocraneal en perros domésticos', publicado en Biology Letters, los investigadores utilizaron el volumen endocraneal relativo (REV) como un indicador del tamaño relativo del cerebro y buscaron correlaciones con la raza del perro, la función de la raza, la clasificación filogenética, la forma del cráneo y el comportamiento cooperativo como indicador de la cognición social y los rasgos de personalidad.

Utilizando datos de 1.682 perros que representan 172 razas, los investigadores revelan que REV se correlaciona muy bien con la función, el tamaño corporal, el clado filogenético y la forma del cráneo.

Los investigadores utilizaron un método consistente para medir los volúmenes endocraneales en todos los perros muestreados, lo que garantiza la fiabilidad de los datos.

Al categorizar las razas en función de las funciones tradicionales definidas por el American Kennel Club y analizar los clados filogenéticos, el estudio proporcionó una descripción general completa de cómo los factores históricos y genéticos influyen en la morfología cerebral.

La forma del cráneo, medida a través del índice craneal, mostró una correlación positiva pero débil con el REV, lo que indica que la morfología del cráneo por sí sola no es un predictor sólido del tamaño del cerebro.

LAS RAZAS TOY Y LOS PERROS DE TRABAJO

Se descubrió que el REV aumentaba con el miedo, la agresión, la búsqueda de atención y la ansiedad por separación y disminuía con la capacidad de entrenamiento.

Las razas toy, criadas principalmente para compañía, poseen los tamaños de cerebro relativos más grandes en comparación con su masa corporal.

Las razas de trabajo, seleccionadas para tareas complejas de asistencia humana, como vigilancia o rescate, exhiben los valores REV más bajos. Esta relación inversa sugiere que la complejidad de las habilidades tradicionalmente asociadas con una mayor cognición no necesariamente se corresponde con un mayor tamaño cerebral en los perros, y las conductas cooperativas no mostraron una correlación significativa con el REV.

Los rasgos de comportamiento se evaluaron utilizando el Cuestionario de investigación y evaluación del comportamiento canino (C-BARQ), que abarca una variedad de temperamentos, desde la capacidad de entrenamiento hasta varias formas de agresión y respuestas de miedo.

Las correlaciones significativas entre REV y estos rasgos de comportamiento, excluyendo el comportamiento cooperativo, muestran la intrincada relación entre la estructura cerebral y el comportamiento en los perros domésticos y la adaptabilidad evolutiva del tamaño del cerebro de los mamíferos bajo las presiones de la domesticación y la selección artificial.