La Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía ha compartido algunas claves sobre la hidratación en mascotas
Recuerdan la importancia de mantener hidratados a los animales de compañía este verano
La Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía ha compartido algunas claves sobre la hidratación en mascotas
Redacción - 18-07-2024 - 10:33 H - min.
Llega el verano y la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), recuerda que, con él, aumenta la necesidad de mantener hidratados a los animales de compañía.
“El agua, elemento esencial para la vida de todo ser vivo, cumple, para la salud y el bienestar de todas las mascotas, una función crítica”, afirman. “Es responsable de que el cuerpo del animal funcione de manera óptima y le ayuda a mantener una temperatura regular”, añaden.
Y es que advierten que, sin agua, todos esos otros nutrientes esenciales que debe incluir su dieta, como las proteínas, los carbohidratos, las grasas, los minerales y las vitaminas, no podrían cumplir su función, ya que es necesaria en todo el proceso digestivo, desde la absorción de esos nutrientes hasta su eliminación.
“Este elemento posee tanta relevancia que los efectos negativos de una deshidratación —ya sea al reducirse la ingesta de agua o al aumentar la pérdida de líquidos (a través de la diarrea o el vómito o el exceso de calor)— se padecen antes que los de la mayoría de las deficiencias”, señalan.
Así, una mascota deficientemente hidratada verá disminuir su volumen de sangre circulante, provocándose un desequilibrio de electrolitos en el líquido que se encuentra dentro y alrededor de las células del cuerpo, lo que limita el control de la temperatura. “De esta manera, las células no pueden realizar sus funciones corporales, en ocasiones los órganos resultan dañados y, en los casos más graves, incluso puede provocar la muerte”, explican.
Entre los signos a tener en cuenta para detectar deshidratación en los animales de compañía se incluyen jadeos, frecuencia cardiaca elevada, letargo, ojos hundidos; sequedad en la nariz y la boca; y piel que, cuando se pellizca, no regresa a su posición original rápidamente, sino que permanece en la posición levantada o se mueve hacia atrás lentamente (un buen lugar para revisar es la piel por encima de los omóplatos).
“Ante la mínima sospecha de deshidratación, se recomienda acudir a la consulta de un profesional veterinario. Si la mascota sufre de vómitos o diarrea debe estar especialmente vigilada y asegurarse de que consuma suficiente agua, ya que la deshidratación puede producirse rápidamente en estos casos”, señalan.
En este punto, indican que, aunque la comida del animal de compañía contiene algo de humedad (la comida húmeda más que la comida seca), es indispensable que todas las mascotas tengan acceso a mucha agua limpia y fresca.
“En el caso concreto de los gatos, y debido a su tendencia a acudir con menos frecuencia que los perros a beber, se recomienda colocar varios tazones de agua en distintos lugares de la casa para fomentar la hidratación durante el día”, explican.
“Si tienes alguna sobre esta u otras cuestiones, el veterinario siempre podrá darte el consejo más adecuado”, concluyen, compartiendo una hoja informativa que explica a fondo todo este tema.
Como trasladan desde ANFAAC ofrecer una buena hidratación es muy importante, una cuestión que también tienen clara desde Ecuphar, que han elaborado un póster para la concienciación sobre la deshidratación, en el que explican cómo identificar los síntomas, qué hacer ante estas situaciones y cómo replantear la hidratación.
Algunas de sus recomendaciones son ofrecer líquidos de rehidratación seguros y varios puntos de agua donde puedan beber los animales de compañía. Además, recomiendan probar a congelar Oralade en cubitos de hielo, una fórmula isotónica desarrollada por veterinarios con electrolitos altamente palatable, que puede servir como rápida solución hidratante.
Esta solución isotónica es idónea también cuando no se puede garantizar la hidratación de forma sencilla, como en el caso de perros y gatos inapetentes y que rechazan el agua.