La Asociación Veterinaria Británica ha compartido algunas claves para mantener a las mascotas seguras ante la temporada de fuegos artificiales de Navidad, especialmente en la noche de Año Nuevo
Recomendaciones veterinarias para proteger a las mascotas del ruido de los fuegos artificiales en Nochevieja
La Asociación Veterinaria Británica ha compartido algunas claves para mantener a las mascotas seguras ante la temporada de fuegos artificiales de Navidad, especialmente en la noche de Año Nuevo
Redacción - 19-12-2023 - 13:28 H - min.
Es común en buena parte del mundo, celebrar la víspera de Año Nuevo — conocida en España como Nochevieja— con fuegos artificiales, algo que ocurre también en otros eventos navideños. Por ello, la Asociación Veterinaria Británica (BVA) ha asesorado a los propietarios sobre cómo mantener seguras a sus mascotas durante estas celebraciones.
Desde la BVA recuerdan que el ruido de los fuegos artificiales puede alcanzar hasta 150 decibelios y las mascotas pueden ser especialmente sensibles al ruido, lo que significa que la víspera de Año Nuevo puede resultar traumática para ellos.
Afortunadamente, indican que hay algunas cosas sencillas que se pueden hacer en casa para evitar estrés innecesario en perros, gatos y otras mascotas, que han resumido en cinco consejos principales para ayudar a mantener tranquilas a las mascotas.
El primer consejo es preparar un refugio para la mascota antes de la víspera de Año Nuevo y felicitarlo cuando esté relajado allí, para que lo vea como un refugio seguro, mientras que el segundo es utilizar productos con feromonas al lado del refugio y por la casa. Son aromas que las personas no pueden oler, pero que pueden ayudar a reducir el estrés de una mascota.
Asimismo, como tercer consejo, recomiendan cerrar cortinas y ventanas en la víspera de Año Nuevo, cuando se esperan fuegos artificiales y, como cuarta recomendación, mantener la calma. “Nunca castigues a tu mascota; recuerda, si hace sus necesidades en la casa, no es culpa suya”, indican.
Por último, como quinto consejo, instan a mover a las mascotas pequeñas, como conejos y cobayas, a un lugar tranquilo en el interior cuando se esperen fuegos artificiales, y se proporcione mucha ropa de cama para ayudarles a sentirse seguros y enmascarar los sonidos. Asimismo, si se va a celebrar una fiesta, proponen trasladarlos a una zona tranquila de la casa.
“Las celebraciones de Año Nuevo pueden ser un momento aterrador para las mascotas. Las fiestas y reuniones suelen suponer un aumento de visitantes y de ruido y una alteración de sus rutinas habituales. Cuando se suma la ansiedad causada por los fuegos artificiales de Nochevieja, no sorprende que muchos animales se inquieten e incluso se angustien”, explica la presidenta de la Asociación Veterinaria Británica, Anna Judson.
En este sentido, añade que el objetivo es “que todos los propietarios sean conocedores de los síntomas específicos de la fobia al ruido en sus animales y tomen medidas para minimizar el impacto de los fuegos artificiales y otras festividades en sus mascotas”.
Y es que, los signos de angustia pueden variar entre diferentes animales y algunas mascotas pueden mostrar signos bastante sutiles, incluyendo inquietud, cambios en la expresión facial, jadeo, babeo, renuencia a estar solos u otros cambios de comportamiento. Sin embargo, en casos severos pueden volverse muy agitados o incluso destructivos en sus intentos de escapar, y los casos más extremos requieren atención veterinaria.
“Si la mascota se ve gravemente afectada por los fuegos artificiales, se debe considerar una visita al veterinario para recibir un tratamiento a corto plazo y hacer planes para una solución a más largo plazo. La fobia a los fuegos artificiales a menudo se puede tratar eficazmente con técnicas de modificación del comportamiento, administradas con aportación profesional y el compromiso y la paciencia del propietario. Se debe visitar al veterinario para analizar las opciones de tratamiento y obtener una posible derivación para una terapia conductual”, concluyen.
Como trasladan desde la BVA, es el veterinario el que debe valorar la situación de una mascota con fobia a los fuegos artificiales, tanto a corto como a largo plazo. En este sentido, recientemente, la Federación de Asociaciones Europeas de Veterinarios de Animales de Compañía (Fecava) recordó un posicionamiento de la Sociedad Europea de Etología Clínica Veterinaria (ESVCE) al respecto.
En este abordaban algunas medidas para tratar a perros con estados fóbicos agudos, como el ruido de los fuegos artificiales propio de los periodos navideños, incluyendo los enfoques psicofarmacológicos, aunque instaban a buscar alternativas a la acepromacina, que desaconsejaban por bloquear las respuestas motoras “sin alterar probablemente la experiencia sensorial”.
Entre estas alternativas, según la ESVCE, hay dos medicamentos recomendados: dexmedetomidina, presente en medicamentos como Sileo de Ecuphar, e imepitoína, que han sido autorizados para el tratamiento de miedos/fobias agudas al ruido en perros y que pueden ser útiles en el tratamiento de otros miedos/fobias situacionales.