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MASCOTAS

¿Qué hacer cuando un perro tiene cáncer?

La FDA ha compartido una serie de recomendaciones sobre cómo actuar cuando un perro tiene cáncer y destaca algunos novedosos tratamientos contra esta enfermedad como el antitumoral Stelfonta de Virbac

Los perros contraen cáncer aproximadamente al mismo ritmo que los humanos.
Los perros contraen cáncer aproximadamente al mismo ritmo que los humanos.

¿Qué hacer cuando un perro tiene cáncer?

La FDA ha compartido una serie de recomendaciones sobre cómo actuar cuando un perro tiene cáncer y destaca algunos novedosos tratamientos contra esta enfermedad como el antitumoral Stelfonta de Virbac

Redacción - 29-07-2021 - 19:05 H - min.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos ha publicado unas pautas en las que explican cómo actuar después de que se le diagnostique cáncer a un perro. En este sentido, desde la FDA reconocen la ansiedad que puede causar en el titular de un animal de compañía, el hecho de recibir la noticia de que su mascota tiene cáncer y su esperanza en que los veterinarios le proporcionen un tratamiento eficaz.

“Muchas personas consideran que sus perros y gatos son miembros de la familia”, explica Lisa Troutman, veterinaria de la FDA. “Al igual que la FDA estudia la seguridad y eficacia de los medicamentos para humanos antes de que puedan salir al mercado hace lo mismo con los tratamientos para animales”, detalla.

En cuanto al cáncer en perros, desde la FDA señalan que es la causa de casi la mitad de las muertes de mascotas mayores de 10 años. Aunque las mascotas de cualquier edad pueden tener cáncer, cuanto más vivan, mayor es la probabilidad de desarrollarlo. “Los perros contraen cáncer aproximadamente al mismo ritmo que los humanos”, aseguran.

“Las mascotas viven más tiempo gracias a la atención veterinaria preventiva. Y podemos diagnosticar los cánceres antes. Como resultado, existe una mayor necesidad de mejores tratamientos contra el cáncer”, señala Troutman.

Hasta hace muy poco, los únicos medicamentos disponibles para tratar el cáncer en animales eran los aprobados para su uso en humanos. Pero en los últimos años, las compañías farmacéuticas han lanzado al mercado tratamientos diseñados específicamente para animales.

En este sentido, Troutman explica que “la FDA trabaja en estrecha colaboración con estas empresas para analizar cómo pueden demostrar que sus medicamentos veterinarios innovadores son seguros y efectivos, y para abordar las preguntas que surgen mientras se trabaja hacia la aprobación del fármaco”.

SEGURIDAD DE LOS MEDICAMENTOS VETERINARIOS CONTRA EL CÁNCER

Para evaluar la seguridad de cualquier medicamento veterinario nuevo, las empresas suelen realizar un estudio en una pequeña cantidad de animales sanos de la misma especie para la que está destinado el medicamento.

Los hallazgos ayudan al veterinario a anticipar los posibles efectos secundarios cuando el medicamento se usa para tratar a un paciente y ayudan a minimizar los eventos adversos que podrían afectar la calidad de vida del animal.

Los laboratorios también deben demostrar en estudios controlados que el medicamento funciona, que es eficaz cuando se usa de acuerdo con las indicaciones que ellas aportan. Por ejemplo, para un medicamento destinado a un tipo particular de cáncer, las farmacéuticas suelen realizar un ensayo clínico en varios hospitales de animales donde las mascotas reciben tratamiento para ese cáncer.

En estos estudios, los pacientes pueden recibir el fármaco en estudio o pertenecer a un grupo control. Aunque los propietarios y los veterinarios saben que sus mascotas y pacientes podrían recibir el fármaco experimental —o en el caso del grupo control, un placebo—, no saben qué tratamiento reciben realmente. En cualquier caso, los propietarios tienen la opción de abandonar un estudio en cualquier momento.

Por otro lado, según detalla la FDA cuando el objetivo es tratar una forma de cáncer que afecta a un número menor de animales, las compañías farmacéuticas pueden utilizar una vía llamada aprobación condicional para llevar los tratamientos farmacológicos al mercado más rápidamente.

La aprobación condicional permite que una empresa ponga su medicamento a disposición de los pacientes después de demostrar que cumple plenamente con el estándar de seguridad de la FDA y de demostrar que existe una expectativa razonable de que el medicamento es eficaz para el propósito previsto.

“A menudo se realizan pequeños estudios exploratorios para respaldar una expectativa razonable de efectividad”, asegura Troutman.

Las aprobaciones condicionales tienen, según destacan desde la FDA, “pros y contras”. La parte positiva es que permiten que los patrocinadores de medicamentos veterinarios brinden a los pacientes un acceso más rápido a tratamientos innovadores sin esperar el desarrollo de “evidencia sustancial” de efectividad que satisfaga el requisito de una aprobación total.

“Por otro lado, debido a que los estudios utilizados para respaldar una expectativa razonable de efectividad son pequeños, es posible que los medicamentos no resulten ser efectivos cuando se usan en un mayor número de animales”, advierte Troutman.

La FDA puede permitir, a través de renovaciones anuales, que los productos aprobados condicionalmente permanezcan en el mercado por un máximo de cinco años mientras la compañía recopila los datos de efectividad restantes necesarios para respaldar una nueva solicitud de medicamento animal para su aprobación total.

La aprobación condicional vence automáticamente al cabo de cinco años y el medicamento se retira del mercado si la empresa no ha demostrado plenamente que el medicamento es eficaz.

MEDICAMENTOS APROBADOS PARA EL CÁNCER EN PERROS POR LA FDA

Respecto a los medicamentos aprobados por la FDA para el tratamiento del cáncer en perro, Troutman asegura que las farmacéuticas continúan desarrollando tratamientos innovadores para diferentes tipos de cáncer en perros.

“Estamos buscando terapias que sean más específicas ahora”, explica la veterinaria. Los científicos están identificando proteínas u otras sustancias exclusivas de las células cancerosas y desarrollando tratamientos que se dirigen a esas sustancias sin dañar las células sanas.

Actualmente, según informa la FDA hay tres medicamentos aprobados y otro más que cuenta con aprobación condicional para tratar el cáncer en perros. Así, entre estos cuatro medicamentos se encuentra Palladia (fosfato de toceranib) de Zoetis, para tratar los tumores de mastocitos, que fue aprobado en 2009.

Por otro lado, desde la autoridad americana destacan a Stelfonta (toglato de tigilanol), el nuevo antitumoral contra el mastocitoma en perros desarrollado por QBiotics y distribuido en Europa, el Reino Unido y los Estados Unidos por la compañía de salud animal Virbac.

Stelfonta, que según indica la FDA fue aprobado en el año 2020, ha sido premiado por Asociación Francesa de Veterinarios de Animales de Compañía como medicamento veterinario innovador.

El fármaco contiene toglato de tigilanol, un éster de forbol extraído de la semilla de un arbusto que se encuentra en los bosques lluviosos de North Queensland, Australia, y consiste en un tratamiento antitumoral inyectable dirigido que no requiere medicación a largo plazo ni anestesia general.

Así, se trata de una opción para conservar una mejor calidad de vida, tanto para el animal como para su propietario, puesto que suele ser suficiente un único tratamiento para destruir completamente el tumor de mastocitos en el 75% de los casos observados.

Otro de los medicamentos veterinarios para el tratamiento del cáncer en perros es Tanovea-CA1 (rabacfosadina inyectable) de Elanco, para el tratamiento del linfoma, aprobado condicionalmente en 2016 y completamente aprobado en 2021. La rabacfosadina es un fosfonato de nucleótido acíclico que actúa destruyendo las células tumorales de rápido crecimiento.

En este sentido, desde Elanco explican que Tanovea ha demostrado una respuesta general del 77% y una tasa de respuesta completa del 45%.

Por último, el medicamento veterinario que fue aprobado condicionalmente en 2021 es Laverdia-CA1 (tabletas de verdinexor), para el tratamiento del linfoma.

En relación a los gatos, la agencia señala que “hasta la fecha, no existen tratamientos aprobados por la FDA para el cáncer en gatos". "La mayoría de los tratamientos contra el cáncer para perros y gatos usan medicamentos que la FDA ha aprobado para su uso en humanos”, aseguran desde la autoridad americana.

¿CUÁLES SON LAS SEÑALES DE ADVERTENCIA DEL CÁNCER EN PERROS?

Los signos de advertencia del cáncer en los perros son similares a los de las personas, según explica Troutman, “un bulto, una herida que no sana, cualquier tipo de hinchazón, sangrado anormal”.

Pero, en general, según señala la veterinaria, los titulares de los animales de compañía tienen que estar atentos a cualquier cambio comportamental en sus perros, sobre todo en funciones básicas como comer, beber, orinar, defecar y dormir. Además, la experta insta a que ante cualquier anomalía se consulte al veterinario lo antes posible.

“El estado emocional, como mostrarse más tímido e irritable, puede ser otro signo”, apunta Troutman.

Tanto los veterinarios generalistas como los especializados en oncología, tratan el cáncer en perros y gatos. En general, los veterinarios trabajan con los oncólogos veterinarios para brindar el diagnóstico y la atención de seguimiento del animal durante el tratamiento, que puede incluir análisis de sangre y radiografías o exámenes de ultrasonido para monitorear el progreso de la mascota.

Existe una diferencia fundamental entre tratar el cáncer en las mascotas y en las personas. “Los efectos secundarios del tratamiento del cáncer suelen ser menores que los observados en las personas, y los veterinarios trabajan muy duro para controlar esos efectos secundarios y mantener la calidad de vida”, asegura Troutman. “Incluso hay medicamentos que se han lanzado al mercado con la intención de controlar los efectos secundarios comunes, como los vómitos o la falta de apetito”, concluye la experta.

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