Proponen monitorizar la frecuencia cardiaca de perros y gatos a través de vídeos faciales

El corazón es un órgano fundamental en los mamíferos, incluidas las mascotas, y la frecuencia cardíaca es un indicador de problemas de salud y, además, del estado emocional de los perros y los gatos.

De hecho, considerando que los animales de compañía no pueden explicar a sus propietarios que están enfermos, la monitorización de su frecuencia cardiaca resulta extremadamente útil para detectar enfermedades y observar su comportamiento y sus respuestas al tratamiento.

Es más, un aumento o descenso significativo de la frecuencia cardiaca puede indicar enfermedades graves como deshidratación, cardiopatías, fiebre o shock. Asimismo, se utiliza habitualmente como indicador fisiológico relacionado con las emociones para evaluar los estados mentales de perros y gatos, como la ansiedad y la depresión.

Sin embargo, la monitorización de la frecuencia cardiaca (FC) de los animales de compañía supone un reto cuando el contacto con una mascota consciente es inconveniente, difícil, perjudicial, angustioso o peligroso para los veterinarios o los propietarios. Desafortunadamente, existen pocas técnicas establecidas, sencillas y no invasivas para la medición de la FC en animales de compañía.

Por ello, en un estudio recientemente publicado, un equipo de investigadores, para abordar esta carencia, ha propuesto un enfoque novedoso y sin contacto para la monitorización de la FC en perros y gatos de compañía, utilizando vídeos faciales y fotopletismografía por imágenes (iPPG).

Este método consiste en grabar un vídeo de la cara de la mascota y extraer la señal iPPG de los datos de vídeo, ofreciendo una alternativa sencilla, no invasiva y sin estrés a las técnicas convencionales de monitorización de la frecuencia cardiaca.

“Validamos la precisión del método propuesto comparándolo con las grabaciones de electrocardiograma (ECG) en un entorno de laboratorio controlado”, recuerdan los investigadores.

Los investigadores destacan que los resultados experimentales indicaron que los errores absolutos medios entre el monitor de ECG de referencia y las estimaciones de iPPG fueron de 2,94 latidos por minuto (LPM) para perros y 3,33 LPM para gatos bajo luz natural, y de 2,94 LPM para perros y 2,33 LPM para gatos bajo luz artificial. “Estos resultados confirman la fiabilidad y precisión de nuestro método basado en iPPG para la medición de la FC en animales de compañía”, celebran.

“Este método puede aplicarse a animales en reposo para monitorizar en tiempo real su estado de salud y bienestar, lo cual es de gran interés tanto para veterinarios como para familias que buscan mejorar el cuidado de sus mascotas”, concluyen.

EL CORAZÓN DE LAS MASCOTAS, FUNDAMENTAL PARA SU SALUD

La frecuencia cardíaca, tal y como se señala en el estudio, es una gran herramienta para detectar enfermedades y observar el comportamiento y las respuestas al tratamiento en gatos y perros. En este sentido, la salud del corazón es fundamental para los animales de compañía.

Por ello, existen opciones para cuidar el sistema cardiovascular de los animales, como Cardiochem, un complemento dietario de Chemovet para perros que requieren mantener su sistema cardiovascular saludable.

Formulado con una mezcla única de extractos vegetales, vitaminas y ácidos grasos poliinsaturados, Cardiochem de Chemovet contiene ingredientes a base de productos naturales que facilitan la detoxificación y eliminación de hidroxiradicales libres y compensa deficiencias nutricionales (principalmente vitaminas, minerales y oligoelementos).

De esta manera, Cardiochem es un complemento dietario que contiene una fuente rica en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, los cuales son muy importantes para mantener una buena salud cardiovascular y un sistema inmune en perfecto estado. Igualmente, hay que mencionar que mejora la calidad de vida del paciente con afecciones del sistema cardiovascular y está indicado para estados carenciales y/o trastornos metabólicos que afecten la función cardíaca.