Un estudio ha determinado el efecto de los cambios en la terminología del cáncer de tiroides canino sobre los niveles de ansiedad de los propietarios y las preferencias de tratamiento
Los propietarios de perros se muestran más preocupados cuando escuchan la palabra ‘cáncer’ por parte de los veterinarios
Un estudio ha determinado el efecto de los cambios en la terminología del cáncer de tiroides canino sobre los niveles de ansiedad de los propietarios y las preferencias de tratamiento
Álvaro Vélez -
17-03-2025 - 12:01 H - min.
En medicina humana, la elección de la terminología médica influye en la elección de las opciones de tratamiento de los pacientes, así como en los niveles de ansiedad asociados en relación con sus diagnósticos.
Por ello, un estudio ha determinado el efecto de los cambios en la terminología del cáncer de tiroides canino sobre los niveles de ansiedad de los propietarios y las preferencias de tratamiento.
“El objetivo de este estudio ha sido determinar la asociación entre las opciones de tratamiento del cuidador canino y los niveles de ansiedad cuando el cáncer papilar de tiroides se describe con o sin el término cáncer”, destacan sus investigadores.
Durante la investigación, se encuestó a 683 personas mayores de 18 años durante ocho meses y medio, y los encuestados clasificaron su preferencia de tratamiento (tiroidectomía total, vigilancia activa, terapia médica o radioterapia) después de un diagnóstico basado en escenarios de cáncer papilar de tiroides (PTC), lesión papilar tiroidea (TPL) o células anormales (AC) en su mascota canina.
“Asimismo, los encuestados indicaron su nivel de ansiedad asociado con el diagnóstico y la elección del tratamiento”, afirman los investigadores.
De los 683 encuestados, 622 (91,7%) eran mujeres, y cuando se les presentó un diagnóstico de PTC, TPL o AC, el 78,1%, 34,2% y 59,3% de los participantes, respectivamente, informaron estar ansiosos o muy ansiosos por este diagnóstico.
Además, la cirugía fue elegida como tratamiento de primera elección para PTC, TPL y AC por el 71,8%, 39,8% y 53,8% de los encuestados, respectivamente, mientras que la vigilancia activa fue elegida tratamiento de primera elección por el 24,5%, 57,5% y 43,9% de los encuestados, respectivamente.
Por otra parte, hubo una diferencia estadísticamente significativa en la selección del tratamiento de primera elección y los niveles de ansiedad relacionados con el tratamiento entre los tres términos diferentes.
También, los investigadores han explicado que la terminología utilizada cuando se presenta a los cuidadores un diagnóstico de PTC influye en las opciones de tratamiento y los niveles de ansiedad.
“En este estudio, demostramos que la terminología utilizada para describir el PTC puede estar asociada con la selección del tratamiento por parte del cuidador y los niveles de ansiedad. Descubrimos que cuando se utilizó el término 'cáncer', los cuidadores caninos tenían más probabilidades de seleccionar la cirugía como una opción de tratamiento para su mascota”, concluyen los investigadores.
A las clínicas veterinarias llegan cada vez más animales mayores y con enfermedades relacionadas con la edad, como puede ser el cáncer.
En este sentido, los propietarios de las mascotas son cada vez más exigentes con la calidad de la atención que esperan de parte de los veterinarios para sus mascotas. Esto ha provocado que entre los profesionales de la veterinaria haya aumentado el interés por formarse sobre el cáncer en mascotas.
En este escenario y ante la necesidad de seguir impulsando la formación en este ámbito, recientemente se ha dado a conocer la llegada a España de una certificación en oncología para estos profesionales sanitarios, CLATOV (Certificación Latinoamericana de Oncología Veterinaria), la cual recibe el apoyo de compañías comprometidas con la oncología veterinaria, como es el caso de Chemovet.
Tal y como explicaba Martín Soberano, director de CLATOV, en una entrevista a Animal’s Health, “salimos de la Facultad de Veterinaria con pocas horas de Oncología. Y en algunas universidades ni siquiera hay materias relacionadas”.
“Por ejemplo, en la Certificación hay casi 400 horas de clases teórico-prácticas de Oncología y en un grado no alcanza el 10 por ciento. Y eso sabiendo que el cáncer es la principal causa de muerte en los perros mayores de 10 años de edad; uno de cada tres perros muere de cáncer y uno de cada cuatro gatos padece la enfermedad y muere por ella”, argumentaba Soberano al respecto.