Un equipo de investigadores ha llevado a cabo un estudio para identificar los patógenos más comunes que infectan las heridas de los animales de compañía, evaluar su resistencia a los antibióticos y determinar los genes de resistencia
“Los problemas de resistencias a los antimicrobianos son los mismos en los hospitales para animales de compañía y los humanos”
Un equipo de investigadores ha llevado a cabo un estudio para identificar los patógenos más comunes que infectan las heridas de los animales de compañía, evaluar su resistencia a los antibióticos y determinar los genes de resistencia
Francisco Ramón López - 27-08-2024 - 12:00 H - min.
Las heridas de la piel y sus infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos son muy comunes en pequeños animales, lo que plantea el riesgo de adquisición por parte de los propietarios de las mascotas o la transferencia de genes de resistencia a los antibióticos.
Es por ello por lo que un grupo de investigadores llevaron a cabo un estudio para identificar los patógenos más comunes que infectan las heridas de los animales de compañía, evaluar su resistencia a los antibióticos y determinar los genes de resistencia a los antibióticos mediante métodos basados en cultivos, moleculares y proteómicos.
En total, en el estudio se aislaron 136 cepas bacterianas de hisopos de heridas. Su especie se identificó utilizando medios cromogénicos, seguido de espectrometría MALDI-TOF. La resistencia a los antibióticos se probó mediante difusión en disco y se detectaron doce GAR mediante PCR.
Las especies dominantes incluyeron Staphylococcus pseudintermedius (9,56%), E. coli y E. faecalis (8,09%). Las enterobacterias fueron resistentes en su mayoría a amoxicilina/ácido clavulánico (68,3% cepas), todas las pseudomonas fueron resistentes a ceftazidima, piperacilina/tazobactam, imipenem y tilosina, las acinetobacter fueron resistentes en su mayoría a tilosina (55,5%), todos los enterococos fueron resistentes a imipenem y el 39,2% de los estafilococos fueron resistentes a clindamicina.
Entre los genes de resistencia a los antibióticos se detectó strA (resistencia a estreptomicina), sul3 (resistencia a sulfonamida) y blaTEM, un determinante de betalactamasa de espectro extendido.
“Los problemas de control de infecciones, resistencia a los antimicrobianos y propagación de genes de resistencia son los mismos en los hospitales para animales de compañía y los humanos, ya que estas instalaciones se caracterizan por un uso intensivo de antibióticos y una alta densidad de pacientes. Por estas razones, son entornos de alto riesgo para la aparición y propagación de infecciones nosocomiales, bacterias resistentes y determinantes genéticos de las mismas”, afirman los autores.
Asimismo, señalan que la composición de las especies bacterianas que infectan las heridas de los animales de compañía puede variar mucho, y aunque algunas especies podrían considerarse más prevalentes que otras, ninguna de ellas fue lo suficientemente prevalente como para concluir que su presencia en las heridas de las mascotas podría asumirse con alta probabilidad. Además, estas bacterias pueden ser portadoras de una serie de genes de resistencia.
Este estudio también dio lugar a dos observaciones que los investigadores calificaron de “inquietantes”: la primera se refiere a la prevalencia de bacterias resistentes a múltiples fármacos (en algunos grupos alcanzando incluso el 100% de los aislamientos), mientras que la segunda es la detección de bacterias que también son patógenos humanos (por ejemplo, Proteus mirabilis), que eran resistentes a casi todos o todos los agentes antimicrobianos probados y portaban tres o cuatro genes de resistencia a los antibióticos.
“El riesgo ampliamente reportado de transferencia de bacterias resistentes entre animales y humanos, junto con la creciente demanda de terapias avanzadas en animales de compañía y la propagación de bacterias resistentes, puede resultar en la necesidad de buscar nuevas terapias antimicrobianas en el futuro en medicina veterinaria”, concluyen.
Como bien señalan en su estudio, las bacterias resistentes representan una amenaza para la salud pública, especialmente en los entornos hospitalarios. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que las resistencias a los antibióticos fueron responsables de más de un millón de muertes en todo el mundo en 2019 y contribuyó a 5 millones de muertes.
Teniendo esto en cuenta, los esfuerzos para concienciar sobre las infecciones nosocomiales son cada vez mayores en medicina humana, pero también en veterinaria. De hecho, en el sector veterinario se están dando pasos en este sentido.
Un claro ejemplo es B. Braun, que está impulsando la campaña ‘Está en tus manos’, una iniciativa con un marcado enfoque 'One Health', que tiene como objetivo prevenir infecciones en los centros veterinarios.
La intención es reducir la tasa de infección hospitalaria mediante la prevención, la higiene y la optimización de los procesos, con el objetivo de que los pacientes reciban la mejor atención sanitaria posible.
Paralelamente, con esta iniciativa tratan de reducir al mínimo el consumo de antibióticos, para que los microorganismos no se conviertan en problemas más graves y se limite la propagación de zoonosis.