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MASCOTAS

Los problemas económicos de propietarios dificultan el seguimiento veterinario de la leishmaniosis

Un estudio advierte que, por problemas económicos de los propietarios, los veterinarios se ven obligados a realizar menos pruebas diagnósticas durante el seguimiento de perros con leishmaniosis, lo que les puede poner en peligro

Los propietarios con problemas económicos realizan menos test diagnósticos a sus animales de compañía.
Los propietarios con problemas económicos realizan menos test diagnósticos a sus animales de compañía.

Los problemas económicos de propietarios dificultan el seguimiento veterinario de la leishmaniosis

Un estudio advierte que, por problemas económicos de los propietarios, los veterinarios se ven obligados a realizar menos pruebas diagnósticas durante el seguimiento de perros con leishmaniosis, lo que les puede poner en peligro

Francisco Ramón López - 25-04-2022 - 12:35 H - min.

La leishmaniosis canina (CanL) es una enfermedad crónica y potencialmente mortal que es endémica en más de 70 países del mundo, entre ellos España, y la zona mediterránea, con zonas como Portugal, Francia o Grecia entre las áreas afectadas.

En regiones económicamente desfavorecidas, los gastos asociados con el seguimiento de pacientes a largo plazo pueden determinar que algunos propietarios no realicen un seguimiento veterinario adecuado de sus perros.

Para conocer hasta qué punto está extendida esta situación, un grupo de investigadores de Portugal ha llevado a cabo una encuesta con el objetivo de evaluar cómo los veterinarios portugueses realizan el seguimiento de los pacientes a largo plazo y detectan las recaídas de estos.

La principal conclusión del estudio es que los encuestados atribuyeron las bajas tasas de seguimiento veterinario de la leishmaniosis a problemas económicos (32,9%), pero también a falta de conocimiento y cumplimiento (31,1%), o negligencia (9,7%) por parte de los propietarios de perros.

Los investigadores advierten que, en estas circunstancias de falta de medios, la mayoría de los veterinarios solo se limitaban a realizar exámenes clínicos (79,4%) y serológicos (55,5%). Sin embargo, cuando los propietarios no declararon problemas económicos, se realizaron adicionalmente otras pruebas, como el perfil renal y hepático, el hemograma, la electroforesis de proteínas séricas y la relación proteína creatinina en orina.  

Teniendo en cuenta esto, los investigadores explican que el número medio de exámenes realizados cuando los propietarios presentaban limitaciones económicas (3,9) fue significativamente menor que el número de exámenes realizados sin limitaciones económicas (7,7).

“El presente estudio muestra claramente que el seguimiento de los pacientes se ve afectado negativamente por la falta de recursos económicos de los propietarios de perros. Cuando los propietarios advierten de sus problemas económicos, la mayoría de los veterinarios priorizan el examen clínico y la serología, evitando otros exámenes que son esenciales para identificar anomalías clinicopatológicas, a saber, etapas tempranas de la enfermedad renal crónica (ERC), caracterizadas por pocos signos clínicos extrarrenales”, indican.

De esta forma, advierten, la capacidad de identificar recaídas clínico-patológicas se ve comprometida, ya que depende de la capacidad de realizar los exámenes de laboratorio adecuados para una evaluación completa del paciente.

Las recaídas de leishmaniosis canina fueron reconocidas por más de la mitad de los encuestados a través de la reaparición o el empeoramiento de los signos clínicos, mientras que alrededor de una cuarta parte detectó un aumento en los niveles de anticuerpos e identificó anomalías en el perfil de electroforesis de proteínas séricas.

“Este estudio confirma que las restricciones financieras del propietario influyen negativamente en el seguimiento veterinario y la detección de recaídas, comprometiendo en última instancia la toma de decisiones clínicas y favoreciendo el mantenimiento de la endemicidad de la infección por Leishmania infantum”, advierten.

Además, los autores consideran que la variabilidad de los protocolos terapéuticos y de seguimiento utilizados por los veterinarios sugiere la necesidad de guías estandarizadas que indiquen las mejores opciones de tratamiento y protocolos de seguimiento a largo plazo para esta enfermedad, principalmente en las recaídas.

LA PREVENCIÓN DE LA LEISHMANIOSIS CANINA

Aunque este estudio se centra en el tratamiento y seguimiento y no aborda la prevención de la leishmaniosis, es importante recordar en este punto que esta es también clave para cumplir los objetivos de los autores del estudio, que es combatir la endemicidad de la infección por Leishmania infantum en los países que la sufren.

Este es también el objetivo que comparte el sector de la salud animal, que ofrece una serie de opciones para prevenir que los animales se infecten o que, en el caso de que lo hagan, no desarrollen la enfermedad, y que por lo tanto su capacidad como reservorio disminuya.

Teniendo en cuenta el papel de los perros en la epidemiología de la leishmaniosis, los veterinarios no solo tienen un papel asistencial a la hora de atender a los perros que sufren esta enfermedad, sino también de salud pública, al prevenir su infección, eliminando así un potencial reservorio.

Así lo transmitió Glòria Pol, Medical Science Liaison de LETI Pharma, durante una charla sobre la vacuna LetiFend contra la leishmaniosis canina, en la que destacó que mantener sanos a los perros es una de las labores ‘One Health’ y de salud pública que llevan a cabo los veterinarios.

Y es que la situación de la leishmaniosis en España es motivo de preocupación tanto desde el sector de la salud humana como el de la salud animal y LETI Pharma realiza campañas para recordar que esta enfermedad es una zoonosis en fechas relevantes como el Día Nacional de la Prevención de la Leishmaniosis Canina.

Teniendo esto en cuenta, se recomienda prevenir que los perros se infecten con este parásito, para lo que existen distintos métodos, como la vacunación o los antiparasitarios. En este sentido, recientemente el antiparasitario spot-on Ataxxa, de LabianaPets, ha obtenido una nueva indicación como repelente del flebótomo, el vector de la leishmaniosis.

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