Portugal impondrá penas de cárcel por matar mascotas sin justificación

Portugal ha dado un paso más en la protección de los animales de compañía, y desde ahora matar mascotas “sin motivo legítimo” en el país luso puede suponer penas de cárcel de entre seis meses y dos años, e incluso más si hay “perversidad” en el acto.

La novedad es resultado de una modificación a la norma que condena los malos tratos a mascotas como perros, gatos o hurones, aprobada en 2014. En este sentido, en España, el director general de Derechos de los Animal, Sergio García Torres, explicaba recientemente que el organismo que encabeza también propone endurecer las penas por maltrato animal, con hasta tres años de prisión.

La propuesta de la dirección general se basa en la reclamación de la sociedad de “un cambio por la sensación de impunidad para los maltratadores”, señalaba García Torres, quien apuntaba que los ejes fundamentales de su estrategia son la reforma de los código Penal y Civil, así como la aprobación de una Ley Marco Estatal de Protección Animal.

Así, explicaba el director general, la propuesta busca que “la muerte de un animal con agravante suponga una pena de cárcel de al menos dos años y un día”, para asegurar el ingreso en prisión, y “con un máximo de tres años de cárcel”.

Respecto a Portugal, que ya ha avanzado en esta dirección con los cambios que han entrado en vigor desde esta semana, quien acabe con la vida de un animal de compañía sin motivo justificado o legítimo, incurre en un delito que prevé castigos que van desde los seis meses hasta los dos años de prisión, si bien también permite que la sentencia acabe en multas.

Además, el texto eleva en un tercio las penas si la muerte del animal se produce “en circunstancias de especial censura o perversidad”.

PENA AGRAVADA CUANDO LA MUERTE DE UNA MASCOTA TENGA ELEMENTOS DE "PERVERSIDAD"

Este elemento de “perversidad” también se tiene en cuenta a partir de ahora para agravar el castigo máximo previsto a quien, sin acabar con la vida de la mascota, inflija “dolor, sufrimiento o cualquier maltrato físico”, fijado entre seis meses y un año de prisión, o multas.

Los cambios surgen a propuesta del partido PAN (Personas, Animales y Naturaleza) y del marxista Bloco de Esquerda, con el objetivo de evitar que muchos procesos terminaran archivados por lagunas en la ley. Es el caso de Simba, un león de cinco años abatido a tiros por un vecino en 2015, que se juzgó como delito por daños patrimoniales.

Así, la muerte injustificada de un animal puede promover iniciativas de cambio legilastivo, como en España el conocido como 'Pacto de Teguise'. Este, que ha sido secundado recientemente por la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA), busca prevenir y penalizar el maltrato animal, después de que en la población que da nombre a dicho pacto —en la Isla de Lanzarote— se maltratara hasta la muerte a un perro llamado Timple y la sentencia dejara sin pena efectiva a los perpetradores del acto.

Volviendo a Portugal, las alteraciones a la norma, además de contemplar penas de prisión en caso de muerte, “agilizan los procesos de socorro a animales de compañía”, explicó la diputada del PAN Inês de Sousa Real a medios locales.

Las multas que se recauden a partir de ahora por estas situaciones se destinarán en parte a instituciones privadas de uso público o asociaciones que acogen animales abandonados.

El PAN afirma que prepara otra ley para proteger a animales de ganado, que quedan fuera de esta modificación.