Un estudio destaca la coexistencia de enfermedades de los sistemas respiratorio y gastrointestinal en todos los perros braquicéfalos, pero particularmente en el bulldog francés
Los perros braquicéfalos también tienen una alta incidencia de enfermedades gastrointestinales
Un estudio destaca la coexistencia de enfermedades de los sistemas respiratorio y gastrointestinal en todos los perros braquicéfalos, pero particularmente en el bulldog francés
Redacción -
16-05-2022 - 15:30 H - min.
La popularidad de las razas de perros braquicéfalos (de cara plana) en países como Reino Unido está aumentando a pesar de que tienen una esperanza de vida más corta y una mayor incidencia de enfermedades que las razas no braquicéfalas.
Los perros braquicéfalos tienen una mayor resistencia al flujo de aire durante la respiración y una menor capacidad de termorregulación. Esto, comúnmente, se manifiesta como síndrome obstructivo de las vías respiratorias braquicefálicas (BOAS), siendo las razas más afectadas los bulldogs franceses, los bulldogs ingleses y los carlinos.
Para valorar hasta qué punto el BOAS provoca problemas de salud a este tipo de perros, un grupo de investigadores de la Universidad de Liverpool, ha analizado en un estudio otras afecciones correlacionadas con estas razas y ha concluido que tienen también una alta incidencia de enfermedades gastrointestinales.
Para llegar a esta conclusión, analizaron los registros clínicos de 750 perros braquicéfalos que asistieron a más de 500 clínicas veterinarias de atención primaria que colaboran con el proyecto de red de vigilancia veterinaria de animales pequeños (SAVSNET).
Tras un análisis estadístico, se encontraron diferencias significativas en la incidencia de enfermedades esofágicas, gástricas e intestinales entre las razas estudiadas. La incidencia global de enfermedad esofágica fue del 12,1%, la de enfermedad gástrica del 32,8%, la de enfermedad intestinal del 28,2%, la de enfermedad del tracto respiratorio superior (URT) del 41,1%, la de enfermedad del tracto respiratorio inferior (LRT) del 10,8% y la de enfermedad miscelánea del 5,6%.
La incidencia de la enfermedad para cada una de las razas estudiadas mostró que los bulldogs franceses tenían la mayor incidencia de enfermedad esofágica, con un 17,7 % de individuos que acudieron a su veterinario habitual con signos clínicos al menos una vez. Los carlinos y bulldogs ingleses se vieron menos afectados, con un 9,5% y un 8,8%, respectivamente.
Los carlinos tuvieron la incidencia más baja de enfermedad gástrica, con un 23,4%, mientras que los bulldogs franceses fueron los más afectados (41,9%). El 32,8% de los bulldogs ingleses presentaron enfermedad gástrica.
De manera similar, los bulldogs franceses tuvieron la mayor incidencia de enfermedad intestinal (34,6%) y los carlinos fueron los menos afectados (23,4 %). El 26,1% de los bulldgos ingleses tenían enfermedad intestinal.
Por su parte, los carlinos tuvieron la mayor incidencia de enfermedad del tracto respiratorio superior (48,8%), mientras que los bulldogs ingleses fueron los menos afectados (33,6%), y los bulldogs franceses tuvieron una incidencia del 40,4%.
Asimismo, los carlinos también tuvieron la mayor incidencia de enfermedad del tracto respiratorio inferior, con un 13,1%. El bulldog francés tuvo la incidencia más baja (8,8%) y el bulldog inglés tuvo una del 10,5%. Los carlinos tuvieron además la mayor incidencia de enfermedades misceláneas (7,5%), seguidos del bulldog francés (5%) y el inglés (4,2%).
De esta forma, el estudio destaca la coexistencia de enfermedades de los sistemas respiratorio y gastrointestinal en todos los perros braquicéfalos, pero particularmente en el bulldog francés.
Como consecuencia, consideran importante que los veterinarios de atención primaria desagreguen los hallazgos clínicos relacionados con enfermedades gastrointestinales y respiratorias durante la evaluación del paciente braquicéfalo para garantizar que se aprovechen todas las oportunidades terapéuticas útiles.
“Los resultados muestran que la incidencia de enfermedades gastrointestinales y del tracto respiratorio superior es significativamente diferente entre las razas braquicefálicas estudiadas. Además, la población general de bulldogs franceses tiene la mayor incidencia de enfermedad gastrointestinal”, concluyen.