La Sociedad Internacional de Medicina Felina y la Asociación Americana de Veterinarios Felinos han desarrollado unas directrices para ayudar a los veterinarios en la toma de decisiones sobre la prescripción de AINEs
Nuevas directrices sobre el uso a largo plazo de antiinflamatorios para tratar el dolor crónico en gatos
La Sociedad Internacional de Medicina Felina y la Asociación Americana de Veterinarios Felinos han desarrollado unas directrices para ayudar a los veterinarios en la toma de decisiones sobre la prescripción de AINEs
Francisco Ramón López - 09-04-2024 - 09:06 H - min.
Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se utilizan ampliamente y son eficaces para el tratamiento del dolor en los gatos. Sin embargo, se debe tener en cuenta el metabolismo único del gato al prescribir cualquier medicamento, incluidos los AINE.
Y es que, el dolor crónico puede ser difícil de detectar en esta especie y las comorbilidades, en particular la enfermedad renal crónica, son comunes en los gatos mayores. Así, el tratamiento del dolor crónico puede complicarse con la prescripción de otros medicamentos con potencial de interacción con los AINE.
Teniendo esto en cuenta, la Sociedad Internacional de Medicina Felina (ISFM) y la Asociación Americana de Veterinarios Felinos (AAFP) han desarrollado unas directrices para ayudar a los veterinarios en la toma de decisiones sobre la prescripción de AINEs en situaciones de dolor crónico, para minimizar los efectos adversos y optimizar el manejo del dolor.
Las directrices proporcionan información sobre el mecanismo de acción, indicaciones de uso, detección previa a la prescripción, uso en presencia de comorbilidades, seguimiento de la eficacia y prevención y manejo de efectos adversos.
Los AINEs, explican, se utilizan para el tratamiento del dolor crónico en gatos. Con mayor frecuencia, se trata de dolor por enfermedades degenerativas de las articulaciones, pero existe una variedad de indicaciones que incluyen dolor dental, dolor del tracto urinario inferior, dolor relacionado con el cáncer y dolor neuropático.
Los signos de comportamiento son los mejores indicadores del dolor crónico en los gatos. El uso de vídeos del cuidador del gato en el entorno doméstico e instrumentos de metrología clínica permite tanto la identificación del dolor como el seguimiento de la eficacia de los AINEs.
En este sentido, recomiendan realizar un examen de detección adecuado antes de prescribir AINEs, incluido un examen físico, medición de la presión arterial sistólica y una base de datos de laboratorio mínima (hematocrito o, idealmente, un hemograma completo, más bioquímica sérica).
“Es esencial una excelente comunicación con los cuidadores. En particular, se debe apoyar a los titulares con la administración de AINEs, el seguimiento de los efectos adversos y la eficacia, y con modificaciones ambientales destinadas a reducir el dolor y el estrés”, destacan.
Asimismo, apuntan que los gatos con enfermedad renal crónica (ERC) estable pueden ser tratados con AINEs dependiendo de la evaluación individual del gato y de la educación adecuada del cuidador.
“Los eventos adversos de los medicamentos deben informarse al organismo regulador correspondiente y se debe considerar la posibilidad de interacciones medicamentosas antes de recetar AINEs”, añaden.
En general, señalan que el tratamiento del dolor crónico en gatos debe ser multimodal e implicar tanto intervenciones farmacológicas como modificaciones ambientales. “Los AINEs pueden beneficiar a los gatos con dolor crónico como elemento de este enfoque multimodal, siempre que se prescriban después de una evaluación adecuada y con el cuidador integrado como parte del equipo, informado y apoyado por profesionales veterinarios”, apuntan.
Por último, subrayan que la evaluación del dolor crónico mediante herramientas validadas es fundamental para controlar la eficacia de los AINEs a largo plazo para el tratamiento del dolor. Además, destacan que entrelazar modificaciones ambientales y prestar atención a las emociones activas puede dar lugar a resultados positivos para los gatos con dolor crónico.