Las nuevas pautas de vacunación canina de la Asociación Americana de Hospitales de Animales establecen una serie de recomendaciones para ayudar a los veterinarios a desarrollar protocolos de vacunas adaptados a cada paciente
Nueva guía veterinaria para la vacunación de perros
Las nuevas pautas de vacunación canina de la Asociación Americana de Hospitales de Animales establecen una serie de recomendaciones para ayudar a los veterinarios a desarrollar protocolos de vacunas adaptados a cada paciente
Jorge Jiménez - 06-09-2022 - 10:43 H - min.
La Asociación Americana de Hospitales de Animales (AAHA) ha publicado su nueva guía de ‘Pautas para la vacunación canina 2022’, que tiene el objetivo de ayudar a los veterinarios a ofrecer una atención lo más personalizada posible a sus pacientes al determinar qué vacunas son esenciales para cada perro en particular.
En este sentido, en la guía —que ha sido respaldada por Boehringer Ingelheim, Elanco, MSD Animal Health y Zoetis— se explica que todos los perros deben tener una serie de vacunas básicas (a menos que haya una razón médica para no vacunar), como son la del moquillo, adenovirus, parvovirus, parainfluenza y rabia.
Además de estas, según la AAHA, hay otras vacunas que son igual de imprescindibles para algunos perros en función de su estilo de vida y riesgo, como, por ejemplo, la de la Leptospira que, según subraya la asociación americana, “debe considerarse para todos los perros en función del aumento de la prevalencia”.
También entre las vacunas que la AAHA considera imprescindibles se encuentran la de la enfermedad de Lyme, Bordetella y la de la influenza canina, entre otras.
A la hora de administrar una vacuna, desde la asociación americana hacen hincapié en que cada veterinario debe tener en cuenta el estilo de vida de cada perro en concreto, añadiendo así a las vacunas básicas, las que sean necesarias en función de los factores de riesgo a los que se enfrentan los animales en su día a día.
“En la guía de 2022, proporcionamos a los veterinarios un modelo para desarrollar protocolos de vacunas que aborden el riesgo individualizado y garanticen que todos los perros, sin importar su estilo de vida, estén protegidos contra enfermedades y que se mantenga la inmunidad colectiva”, asegura John Ellis, copresidente del Grupo de Trabajo de Pautas de Vacunación Canina de la AAHA de 2022.
Ellis defiende que “las vacunas son una parte esencial de la atención médica canina preventiva tanto para individuos como para poblaciones”, subrayando que proporcionan una barrera importante para algunos agentes infecciosos que pueden pasar de los perros a los humanos.
Desde la AAHA señalan que algunos propietarios pueden creer que sus perros no necesitan vacunas, pero esto puede ser un concepto erróneo peligroso. Las pautas apuntan a brotes repetidos de moquillo canino y parvovirus en los refugios, así como brotes recientes de sarampión en poblaciones humanas, como evidencia de que las bajas tasas de vacunación pueden tener consecuencias para la salud pública.
“Las vacunas caninas autorizadas tienen un alto grado de seguridad y eficacia comprobadas y los veterinarios pueden estar seguros de que los beneficios de la vacunación superan con creces los riesgos en los casos de perros con estado inmunitario desconocido o antecedentes de vacunación”, enfatizan desde la AAHA.
Asimismo, detallan en la guía que, si bien los perros con estilos de vida de bajo riesgo (es decir, exposición mínima a otros animales) pueden beneficiarse de la inmunidad colectiva, los individuos no vacunados son aún más vulnerables a la infección, y las reducciones en las tasas de vacunación a nivel de población sin la erradicación del patógeno inevitablemente resultarán en una recurrencia de la enfermedad a niveles de brote.
“La vacunación de los animales de compañía protege la salud de las mascotas; mejora el bienestar animal en los refugios; protege la salud pública; y reduce la ocurrencia de enfermedades infecciosas que se transmiten principalmente dentro de una especie, como el moquillo, el parvovirus y las variantes caninas del virus de la rabia”, subraya la asociación americana.
A este respecto, remarca que “las vacunas son uno de los éxitos médicos y de salud pública de los siglos XIX y XX. Su uso ha reducido la morbilidad y la mortalidad más que cualquier otra intervención en medicina humana y veterinaria”.
Por otro lado, la AAHA recuerda en su nueva guía que ninguna vacuna es 100% efectiva y explican que, entre las razones por las que una vacuna podría no ser efectiva, se encuentra la incapacidad del paciente vacunado para generar una respuesta inmunitaria adecuada y la posible exposición a la infección antes de estar completamente vacunado; así como el almacenamiento o manipulación inadecuados de la vacuna, incluida la administración inadecuada, entre otros.
“Estamos muy orgullosos de estas pautas actualizadas porque ayudan a los veterinarios a hacerse cargo de la salud de sus pacientes con base en datos en tiempo real sobre los riesgos en su área y el estilo de vida de los perros. Esto es especialmente importante ya que estamos viendo un aumento en los informes de leptospirosis. Estas pautas permiten a los equipos veterinarios ser flexibles y receptivos a los nuevos desarrollos a medida que determinan qué vacunas deben convertirse en 'básicas' para sus pacientes”, concluye Jessica Vogelsang, directora médica de la AAHA.