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MASCOTAS

Noruega ratifica la prohibición de la cría del Cavalier King Charles, pero sí permitirá la del bulldog inglés

Un tribunal de apelación de Noruega considera que la cría del Cavalier King Charles es incompatible con la ley de bienestar animal, pero que no hay suficiente evidencia científica sobre el bulldog inglés

Un tribunal ha considerado que la cría del Cavalier King Charles con el material genético actual es "incompatible" con el bienestar animal.
Un tribunal ha considerado que la cría del Cavalier King Charles con el material genético actual es "incompatible" con el bienestar animal.

Noruega ratifica la prohibición de la cría del Cavalier King Charles, pero sí permitirá la del bulldog inglés

Un tribunal de apelación de Noruega considera que la cría del Cavalier King Charles es incompatible con la ley de bienestar animal, pero que no hay suficiente evidencia científica sobre el bulldog inglés

Francisco Ramón López - 21-11-2022 - 10:42 H - min.

A principios de año un tribunal de Noruega emitía una sentencia que prohibía la cría de las razas de perro Cavalier King Charles spaniel y bulldog inglés, por considerar que atentaba contra la ley de bienestar animal del país por generar ejemplares con graves problemas de salud debido a la consanguineidad.

Los sectores afectados, entre ellos el Norwegian Kennel Club, apelaron esta decisión y ha tenido lugar un segundo juicio en el que el Tribunal de Apelación de Borgarting, en Oslo, emitió este viernes un nuevo veredicto en el que ratifica, en parte, la anterior sentencia. Esta sentencia también es apelable y no será legalmente vinculante si se recurre.

Al igual que el primer tribunal, esta sentencia establece que la cría del Cavalier King Charles Spaniel con el material genético actual provoca trastornos hereditarios de salud y es una violación de la ley de bienestar animal del país. Sin embargo, en el caso del bulldog inglés, cree que la evidencia científica no es suficiente para mantener la prohibición.

Los impulsores de la denuncia, la Sociedad Noruega para la Protección de los Animales (NSPA), aseguran estar satisfechos con la sentencia del tribunal de apelación, que muestra que “las normas tienen un efecto real” en lo que se refiere al Cavalier, pero no tanto en lo referente al bulldog.

Así, se muestran en desacuerdo con la decisión respecto al bulldog inglés y han afirmado estar “sorprendidos” por la conclusión del tribunal. “Esta es una raza con una gran carga de enfermedades, y de la que una gran proporción de la población sufre problemas respiratorios”, aseguran.

“Los trastornos hereditarios de esta raza han sido bien documentados en la literatura durante casi cien años, y las investigaciones recientes muestran claramente que la condición de esta raza es crítica”, insisten.

En este sentido, desde la asociación señalan que, con una tasa de consanguinidad en el bulldog de aproximadamente el 35% y con tantas enfermedades hereditarias, “no existe ninguna oportunidad de mejorar significativamente la salud de esta raza sin cruces”. “Es una pena que nuestros perros tengan que sufrir durante más años para que podamos arrojar suficiente luz sobre esto”, lamentan.

Por su parte, desde el Norwegian Kennel Club han lamentado la decisión del tribunal en lo que se refiere al Cavalier, pero han celebrado que se hayan retractado en lo relativo al bulldog inglés. Asimismo, han advertido que el veredicto crea “mucha incertidumbre y ambigüedad” y han abogado por que la cría de perros se gestione a nivel individual, no a nivel de raza.

“El Norwegian Kennel Club nunca ha negado que existen problemas de salud para estas dos razas, que han sido juzgadas en los tribunales, y para otras razas, o incluso para los perros en general. Por lo tanto, la NKK ha trabajado sistemática y científicamente con exámenes de salud y pautas para desarrollar perros lo más saludables posible y alejarse de las características anatómicas que dan lugar a la insalubridad”, aseguran.

LOS VETERINARIOS DE PEQUEÑOS ANIMALES, EN CONTRA DE LA PROHIBICIÓN DE RAZAS

Tras la primera sentencia en Noruega, numerosas instituciones veterinarias se pronunciaron y compartieron su punto de vista, entre ellas la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA).

La posición del Comité de Enfermedades Hereditarias de la WSAVA fue que reconocían los graves problemas de bienestar que existen en relación con la braquicefalia, así como otras enfermedades derivadas de anatomías extremas y hereditarias en los perros, y apoyaban la cría de animales sanos, pero su solución apostaba más por mejorar la cría que por la prohibición de razas.

“La prohibición de determinadas razas no mejorará la salud de los perros ni disminuirá el afecto del público por estas razas populares”, afirmaban y, en este punto, advertían de que esto podría fomentar la importación de perros no registrados o registrados en el extranjero, en los que no se haya tenido en cuenta su salud y bienestar, lo que dificultará el trabajo de los criadores que cumplan las normas.

Por ello, para los veterinarios, la normativa debería centrarse en el control del cumplimiento de los criadores de programas validados de mejora de la salud de las razas y educar a los propietarios para que soliciten a los criadores la documentación veterinaria de los resultados de exámenes de salud previos a la reproducción.

LA CRÍA DE PERROS DEL FUTURO

La NSPA, consciente de las posturas que apuestan por mejorar la cría y no prohibir razas, recordaba que la denuncia de estas dos razas en concreto fue, precisamente, porque sus niveles de consanguineidad eran tales que, según su criterio, no podían salvarse sin recurrir a cruces.  De hecho, recuerdan que la sentencia actual respecto al Cavalier establece que su cría con el material genético actual “es una violación de la Ley de Bienestar Animal”.

“Aunque se ha mencionado mucho, esto no se trata de cruces, ni del riesgo de importaciones ilegales”, apuntan, y recuerdan que en lo que se centra esta sentencia es en si es posible compatibilizar el bienestar animal con la cría de algunas razas de perros. Lo demás, “está fuera de lo que ha decidido el tribunal”.

Por otro lado, sostienen que ellos también apuestan por mejorar la organización de la cría de perros. “Los clubes caninos, las organizaciones de bienestar animal y las autoridades deberían poder ponerse de acuerdo”, defienden.

En la misma línea, abogan por que los genetistas estén involucrados en la cría de perros. “La época en que la selección de los reproductores la hacían jueces exteriores, con el foco principal en la apariencia, debería haber terminado. El precio que los perros han tenido que pagar por este tipo de práctica de cría no científica ha sido demasiado alto durante demasiado tiempo”, manifiestan.

“Los perros descienden del lobo y no se veían como lo hacen hoy hasta que los humanos comenzaron a criarlos. En otras palabras, las dolencias con las que viven estos perros son totalmente provocadas por el hombre”, concluyen.

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