La mayoría de los propietarios puede identificar a su perro por el olor

Una investigación recientemente publicada en la revista científica Scientific Reports ha concluido que los propietarios son capaces de identificar a su perro por el olor en la mayoría de los casos.

Según explican los investigadores, diversos estudios apuntan a que el olfato desempeña un importante papel en los seres humanos y que estos son, básicamente, capaces de reconocer a otros miembros de la familia y amigos por sus olores.

Por ello, el estudio se marcó el objetivo de averiguar si los propietarios también podían identificar al miembro canino de la familia. Además, estudiaron si los responsables de las mascotas son capaces de distinguir el olor de sus propios perros del de otros ejemplares.

Para ello, utilizaron gasas estériles para recoger muestras de olor de los perros y cada una fue introducida en un frasco de vidrio estéril. Después pidieron a los participantes que seleccionaran entre seis recipientes la muestra que se correspondía con su animal de compañía.

El experimento demostró, según defienden los investigadores en el estudio, que los propietarios tienen una capacidad significativa para identificar a su mascota por el olor. Sin embargo, hay factores que limitan o potencian esta cualidad.

Así, los resultados del estudio sugieren que los hombres son más capaces de identificar a sus perros mediante el olfato que las mujeres. En este sentido, el 71,43% del total de los propietarios identificó correctamente el olor de sus perros, pero en el caso de los hombres el porcentaje se eleva al 89,47% y en el de las mujeres cae hasta el 64,71%.

Ratio de éxito (Azul) a la hora de identificar al perro por el olor de los propietarios (izda) y de las propietarias 

Otro elemento que influye en la capacidad de identificación mediante el olor de los responsables de perros es la edad. Los resultados indican que “cuanto más mayor es el propietario, menos probable era que reconociera a su perro”.

Asimismo, los titulares de lo perros que son mantenidos en el exterior registraron un mayor índice de éxito al identificar a sus mascotas que los participantes cuyos animales vivían dentro de casa.

Además, otros factores influyeron en la tasa de éxito. De esta forma, a los propietarios les fue más fácil identificar a los que habían sido castrados, alimentados con comida seca y bañados con menor frecuencia.

“Estos resultados demuestran claramente que el sentido del olfato humano no es tan pobre como se pensaba, y que los humanos son capaces de identificar no sólo a sus congéneres sino también a otros mamíferos”, concluyen los autores del estudio.