La primavera trae consigo la aparición de la oruga procesionaria y el aumento de vectores de enfermedades zoonóticas, por ello los veterinarios valencianos han compartido una serie de consejos para mitigar los riesgos
Consejos veterinarios para prevenir los peligros de la primavera
La primavera trae consigo la aparición de la oruga procesionaria y el aumento de vectores de enfermedades zoonóticas, por ello los veterinarios valencianos han compartido una serie de consejos para mitigar los riesgos
Redacción - 08-04-2019 - 12:18 H - min.
Con la llegada de la primavera aparecen también insectos que pueden causar problemas a los animales de compañía. Es el caso de la oruga procesionaria cuyo simple contacto provoca graves reacciones. Las orugas de procesionaria suelen aparecer en las zonas de pinares a principios de primavera. Sus pelos son muy urticantes y pueden soltarse y volar en el aire. Desde el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia (ICOVV) recuerdan extremar las precauciones si los paseos deben llevarse a cabo por zonas de pinos y, si es necesario, llevar al perro atado y con bozal.
El contacto con estas orugas o sus pelos puede afectar a cualquier parte del cuerpo. Es especialmente peligroso que los perros las olfateen, mastiquen o traguen. Los tejidos afectados se inflaman y pueden llegar a necrosarse.
Los primeros síntomas que pueden observarse son picor intenso, irritación cutánea, excitación exagerada, lengua inflamada, vómitos e hipersalivación. Desde el Colegio aconsejan que si el propietario observa cualquiera de estos signos puede lavar la zona afectada con agua o suero para diluir la toxina, con cuidado de no frotar, ya que podrían romperse y expandirse más los pelos, provocando más daños. Los veterinarios valencianos recuerdan que una actuación precoz es muy importante para valorar al animal y evitar complicaciones por lo que se debe acudir inmediatamente al veterinario.
LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN
Como señalan desde el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia (ICOVV), en primavera también se da un aumento de la prevalencia de enfermedades tales como las parasitaciones externas, las alergias ambientales, las reacciones a picaduras de insectos y enfermedades infecciosas o parasitarias como la leishmaniosis.
Desde el ICOVV recuerdan que con la llegada de la primavera aumenta la población de pulgas, garrapatas y mosquitos. Además de las molestias que conlleva su picadura, estos parásitos también son transmisores de graves enfermedades. Por ejemplo, las pulgas pueden contagiar un parásito intestinal que provoca dermatitis alérgicas y anemias. En el caso de las garrapatas, son portadoras de parásitos sanguíneos que pueden infectar a las personas. Además, algunos insectos voladores pueden transmitir leishmaniosis y dirofilariosis.
Un buen cuidado general del animal, una dieta nutricionalmente completa y de calidad, una higiene correcta y la prevención, a través de vacunas y tratamientos antiparasitarios, son algunas de las medidas que los propietarios pueden adoptar para evitar algunos de los problemas asociados a la primavera.