Un estudio pone de manifiesto que factores como un estilo de vida estresante de los propietarios influye en el estado de ánimo y en el carácter de sus perros
Los perros sincronizan el estrés con el de sus dueños
Un estudio pone de manifiesto que factores como un estilo de vida estresante de los propietarios influye en el estado de ánimo y en el carácter de sus perros
Javier López Villajos - 10-06-2019 - 12:00 H - min.
Investigadores de la Universidad de Linköping, en Suecia, revelan a través de un estudio que existe una relación entre el estrés que sufren los dueños y el de sus perros, sugiriendo que éstos últimos acaban somatizando el estrés de los primeros.
Una conclusión que apoyan diferentes estudios que señalan que, al igual que sus propietarios, los animales de compañía viven cada vez más tiempo y también sufren enfermedades como el cáncer o la obesidad. Es decir, que además de compartir tiempo de vida, los dueños y las mascotas ejercen también una influencia mutua sobre la salud del otro.
De esta manera, los responsables del estudio sobre el estrés determinan que estos niveles de estrés pueden medirse a través de la concentración de cortisol, una hormona que se libera como respuesta al estrés, y que puede encontrarse en el pelo de dueños y perros.
“Encontramos que los niveles de cortisol a largo plazo tanto en los dueños como en los de sus perros estaban sincronizados, de modo que si eran altos para uno, lo eran también para el otro”, señala Ann-Sofie Sundman, investigadora procedente del departamento de Biología en la Universidad de Linköping y coautora del estudio.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron las muestras de pelo de 23 perros de la raza border collie y de 33 de la raza sheltie, siendo todos ellos mascotas de mujeres, de las que también se tomaron muestras de cabello. A continuación, los responsables del estudio analizaron ambas muestras en dos ocasiones diferentes, separadas por un lapso de tiempo de pocos meses.
Los investigadores tuvieron en cuenta que los niveles de cortisol podrían estar relacionados con una mayor interacción con el dueño, poniendo de ejemplo casos en que ambos realicen ejercicios juntos. Por otro lado, los propietarios de estos perros completaron dos cuestionarios, uno sobre su propia personalidad y otra sobre la personalidad de sus perros, para comprobar si sus niveles de estrés están relacionados con los rasgos de la personalidad.
“No encontramos ningún efecto de la personalidad del perro que le produzca estrés a la largo plazo, sin embargo, la personalidad del dueño sí que tuvo un gran impacto en el estado del animal”, apunta Lina Roth, coautora del estudio, quien concluye que el perro termina reflejando el estrés que proyecta su dueño.
Dada la necesidad de más estudios que evidencien con más profundidad esta asociación, los investigadores planean estudiar otras razas de perro, ya que tanto los border collie como los shetland son perros de pastoreo que están criados para colaborar con los humanos y responder tanto con rapidez como con precisión a las señales que se les hagan. De igual forma, tratarán de averiguar si el género de los propietarios también influye en la somatización del estrés ajeno por parte del perro.
“Si aprendemos más acerca de cómo los humanos influyen en los diferentes tipos de perros, será posible comprender mejor la relación que surge entre el perro y su dueño, y así ser capaces de abordar cuestiones como el estrés”, ultima Roth.