VIERNES, 19 de abril 2024

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MASCOTAS

Los ladridos de un perro consiguen despertar del coma a su dueño

Teddy, un cruce de Caniche y Schnauzer de cinco años, logra sacar con sus ladridos a su dueño, Andy Szasz, de un coma inducido que le postró en cama durante más de tres años

Los ladridos de un perro consiguen despertar del coma a su dueño

Los ladridos de un perro consiguen despertar del coma a su dueño

Teddy, un cruce de Caniche y Schnauzer de cinco años, logra sacar con sus ladridos a su dueño, Andy Szasz, de un coma inducido que le postró en cama durante más de tres años

Javier López Villajos - 22-02-2019 - 13:40 H - min.

Andy Szasz, un ingeniero civil de 65 años, permaneció más de tres años en un coma inducido debido a los problemas de respiración que le ocasionó una neumonía que contrajo mientras luchaba contra un cáncer intestinal hasta que su perro Teddy, un cruce de Caniche y Schnauzer de cinco años, logró despertarle con sus ladridos.

“Teddy ladró, se colocó en mi pecho y poco después me desperté”, relata Szasz a The Times. Una sorpresa que se extendió entre el personal del Hospital General de Southampton (Reino Unido) al comprobar que los ladridos de Teddy fueron capaces de hacer que su dueño, que permanecía en la unidad de cuidados intensivos, abriera los ojos antes del plazo que los sanitarios tenían previsto para sacarle del coma.

Tras el resultado positivo que causó la visita de Teddy, los médicos de Szasz permitieron que el animal visitara regularmente a su dueño con el fin de ayudarle en su recuperación. Labor que resultó exitosa ya que una semana después Szasz fue dado de alta, volviendo a casa con su mujer y sus cuatro hijos.

“Siempre le cuento a la gente que rescaté de un refugio a Teddy pero él también me rescató a mí”, matiza Szasz, quien afirma tener un vínculo especial con este perro.

Tras la sorprendente experiencia, Teddy fue reconocido oficialmente como perro de terapia y desde entonces visita hospitales y residencias en todo el Reino Unido con el objetivo de cambiar la vida de los pacientes como hizo con la de Szasz.

“Es increíble ver las sonrisas de tantas personas cuando Teddy llega a los hospitales. Se trata de una experiencia gratificante para ambos y realmente sorprende comprobar el efecto que tienen los animales en las personas", apunta Szasz. 

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