El Colegio de Veterinarios de Alicante y Ribera Salud han firmado un acuerdo para regular las condiciones de acceso de determinadas mascotas de pacientes que estén ingresados en sus hospitales
Las mascotas podrán visitar a sus dueños en dos hospitales alicantinos
El Colegio de Veterinarios de Alicante y Ribera Salud han firmado un acuerdo para regular las condiciones de acceso de determinadas mascotas de pacientes que estén ingresados en sus hospitales
Isabel Gómez - 25-05-2018 - 14:00 H - min.
Los pacientes de los hospitales de Torrevieja y Vinalopó (Alicante) podrán ser visitados por sus mascotas cuando estén hospitalizados, según una nota de prensa del Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante (Icoval).
El Icoval y Ribera Salud han firmado un acuerdo para regular las condiciones de acceso de determinadas mascotas de pacientes que estén ingresados en sus hospitales. Esta iniciativa es la primera en la Comunidad Valenciana y la segunda que hay en el país. Tan solo hay un antecedente en España con el programa Dogspital en el Hospital de Ibiza. En Estados Unidos hay centros donde estos proyectos ya están reglados y consolidados. Si bien, el protocolo impulsado por Ribera Salud e Icoval es el único en España que permite los encuentros entre pacientes ingresados con patologías severas o pacientes de larga estancia y sus propias mascotas.
Esta iniciativa aspira a que “las visitas de los perros o gatos que convivían con el enfermo ahora ingresado, o incluso crónico, sirvan para mejorar su estado de ánimo, aumenten su estimulación a los tratamientos, mejore su rehabilitación o, en casos extremos, humanice el proceso de muerte, permitiendo al paciente despedirse de la totalidad de sus seres queridos”, según ha explicado el presidente del Icoval, Gonzalo Moreno del Val.
Por su parte, Jose David Zafrilla, Director Adjunto a Gerencia en los Hospitales de Torrevieja y Vinalopó, ha manifestado su satisfacción por la puesta en marcha de este protocolo, que se incluye dentro del Plan de Humanización del grupo Ribera Salud en sus hospitales y que “tiene el objetivo de responder ante las necesidades de los pacientes, que encuentran en la compañía de sus mascotas una forma de alivio, reducción de la ansiedad y mejora de su estado anímico, todo ello con las máximas garantías de seguridad”.
PROCESO DE SOLICITUD
Tanto el médico como el veterinario serán los encargados de valorar si el paciente y la mascota reúnen las condiciones necesarias para que el animal realice la visita.
De primera mano, la solicitud será estudiada por el médico que esté al cargo del paciente. Será este el que determine la conveniencia del permiso atendiendo a criterios médicos (tras descartar una posible zoonosis, que no hay riesgo de empeoramiento o de reacción alérgica) y juzgará si es posible desplazar al paciente a la ‘zona de encuentro’, un espacio habilitado y que está al margen del área sanitaria, explica la nota.
Si el facultativo da el visto bueno, se informará al paciente de la documentación que deberá aportar y es a partir de aquí donde interviene el veterinario. Este profesional será el encargado de garantizar que el pasaporte sanitario acredite que el animal está vacunado, desparasitado e identificado. También emitirá un segundo certificado en el que indicará la ausencia de episodios de fiebre, vómitos o diarrea, estornudos o tos de origen infeccioso.
El animal también deberá estar vacunado o haber dado negativo en Leptospirosis (en el caso de los perros) y haber sido desparasitado interna y externamente, con efecto vigente el día de la visita. Este certificado se deberá emitir con fecha no superior a los 3 días previos en los que se programe la visita.
Además, el Icoval se ha comprometido a costear todos los gastos de esta certificación para aquellos pacientes que acrediten con un informe de Servicios Sociales no tener recursos. De esta forma se garantiza el acceso de estas visitas a todos los pacientes.