Los expertos sostienen que el contagio de parásitos o los traumatismos pueden ocasionar la inflamación del ojo que, de no tratarse a tiempo, puede conllevar graves consecuencias para la visión del animal
La uveítis felina, una molesta enfermedad inflamatoria de los ojos
Los expertos sostienen que el contagio de parásitos o los traumatismos pueden ocasionar la inflamación del ojo que, de no tratarse a tiempo, puede conllevar graves consecuencias para la visión del animal
Javier López Villajos - 09-10-2018 - 11:00 H - min.
Son muchos los problemas que pueden aparecer en los ojos de las mascotas, dada su sensibilidad, sin olvidar que los signos clínicos pueden ser, en ocasiones, difíciles de diagnosticar correctamente. En cualquier caso, los expertos recomiendan observar el estado de los ojos de los gatos ya que una infección por medio de parásitos o los efectos de algún tipo de traumatismo pueden derivar en una inflamación del ojo que, de no tratarse adecuadamente, puede afectar a la visión del animal a largo plazo.
Los profesionales de la clínica veterinaria María J. Cabeza explican que la uveítis es “una enfermedad inflamatoria del ojo que afecta a la uvea, la capa vascular del ojo que a su vez está formada por el iris”. Al inflamarse dicha zona, otras estructuras cercanas pueden verse afectadas como la córnea, el nervio óptico, los vasos o la retina.
Entre las causas que pueden originar esta inflamación, que puede afectar tanto a perros como a gatos de cualquier edad, se encuentran las infecciones causadas por bacterias, virus, parásitos y hongos; traumatismos oculares y los efectos de enfermedades autoinmunes como la leucemia o también la toxoplasmosis, que afecta tanto a gatos recién nacidos como a ejemplares ya adultos, según los expertos de la oftalmología veterinaria Ocaña.
SÍNTOMATOLOGÍA BÁSICA, DIAGNÓSTICO PRECOZ Y TRATAMIENTO INMEDIATO
De sufrir una uveítis, los gatos experimentarán dolor, una disminución de la visión y cambios en la apariencia del ojo. Todo ello se manifiesta con el parpadeo y molestias de estar expuesto a luz natural.
Los expertos consideran como “grave” a esta enfermedad inflamatoria ya que puede dejar ciego al animal si no es tratada a tiempo y de la forma adecuada. Este caso no es habitual pero puede surgir tras un desprendimiento de la retina, lo que se consideraría una emergencia a tratar. Es por ello que sólo un oftalmólogo veterinario especializado puede diagnosticar la enfermedad, a través de un examen ocular completo junto con una analítica sanguínea, y proponer un tratamiento eficaz que evite que el animal se quede con secuelas.
Esta información es meramente orientativa. En Animal's Health le recordamos que, ante cualquier duda, lo mejor es que lleve a su mascota al veterinario.