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MASCOTAS

La dirofilariosis, una enfermedad que ataca al corazón de los perros

Los expertos advierten que la picadura de algunos mosquitos puede introducir en el organismo de los perros un parásito que se instala en el corazón del animal, llegando a causar desde trombos hasta paradas cardíacas.

La dirofilariosis, una enfermedad que ataca al corazón de los perros

La dirofilariosis, una enfermedad que ataca al corazón de los perros

Los expertos advierten que la picadura de algunos mosquitos puede introducir en el organismo de los perros un parásito que se instala en el corazón del animal, llegando a causar desde trombos hasta paradas cardíacas.

Javier López Villajos - 12-12-2018 - 14:00 H - min.

Que los mosquitos son vectores para diferentes enfermedades animales es de sobra conocido. Y es que algunos de ellos pueden actuar a modo de transporte de parásitos que contagian a cada animal que pican. Es el caso de la dirofilarosis o más conocida como la enfermedad del gusano del corazón.

Los profesionales de clínica animal explican que la dirofilariosis es una enfermedad transmitida por un gusano nematodo que invade el corazón y las arterias pulmones de los perros.

La mayoría de las filiarias, los parásitos causantes de la dirofilarisosis, se transmiten por los mosquitos de los géneros Culex, Aedex, Anopheles y Aedes albopticus, que actúan a modo de transporte para que estos parásitos pasen de un animal enfermo a otro sano. 

El mosquito pica a un animal que ya posee el parásito en la sangre. Una vez ingerido por el mosquito, este parásito se transforma, y cuando el mosquito pica a un animal sano, inocula este parásito en su torrente sanguíneo, donde migrará hasta el corazón y los pulmones.

Con todo, los expertos señalan que la distribución geográfica de estos mosquitos puede variar en función de la temperatura ambiental y la humedad, considerando como zonas endémicas a los valles del Ebro y del Tormes, la costa mediterránea y las islas Baleares y Canarias, además de registrar una prevalencia moderada en A Coruña y La Rioja.

SÍNTOMATOLOGÍA

Los veterinarios indican que la mayoría de perros no muestran signos clínicos al inicio de la enfermedad, advirtiendo que pueden pasar hasta nueves meses hasta que el perro infectado manifieste algún tipo de síntoma.

A la hora de hacerlo, aparece la tos, disnea o dificultad para respirar, intolerancia al ejercicio, síncopes o desvanecimientos tras realizar un esfuerzo físico e insuficiencia cardíaca congestivas en los casos más avanzados.

La gravedad de la enfermedad depende de la carga parasitaria, es decir, el número de parásitos adultos que estén presentes en el organismo del animal. De ahí la importancia de acudir al veterinario ante cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, tal y como sugieren los Los expertos del Hospital Veterinario Valencia Sur.

TRATAMIENTO

Dado que se trata de una enfermedad cuya evolución es lenta, el profesional puede confirmar mediante el análisis de una muestra de sangre si el perro contiene estos parásitos en su organismo.

A partir de ese momento, el veterinario puede prescribir la toma oral de una serie de comprimidos que impide el desarrollo de las larvas en el interior del perro o, en el caso de que éste padezca el síndrome de las venas cavas, recurrir a una intervención quirúrgica para extraer los parásitos desde la yugular del animal.

PREVENCIÓN

Los expertos señalan que hay que tomar medidas justo antes del inicio de la actividad de los mosquitos, es decir, desde el inicio de la primavera hasta finales del otoño. Es entonces cuando el veterinario puede prescribir una serie de productos que protegen a los perros de esta enfermedad como son los repelentes de mosquitos.

Esta información es meramente orientativa. En Animal’s Health, le recordamos que, ante cualquier duda, lo mejor es que lleve a su mascota al veterinario.

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