Un estudio pone de manifiesto las consecuencias genéticas de la formación de razas de perros, destacando la predisposición de los Cavalier King Charles Spaniel a desarrollar la enfermedad mixomatosa de la válvula mitral
La cría, detrás de la enfermedad cardiaca que padecen los Cavalier King Charles
Un estudio pone de manifiesto las consecuencias genéticas de la formación de razas de perros, destacando la predisposición de los Cavalier King Charles Spaniel a desarrollar la enfermedad mixomatosa de la válvula mitral
Redacción - 02-09-2021 - 21:00 H - min.
Las prácticas recientes de cría han cargado a los perros de la raza Cavalier King Charles Spaniel con mutaciones que causan enfermedades, incluidas variantes relacionadas con la afección cardíaca más común, la enfermedad mixomatosa de la válvula mitral. Así se desprende de los hallazgos arrojados por un estudio que acaba de ver la luz.
Y es que los últimos 300 años de cría selectiva de rasgos deseables en poblaciones estrictamente controladas, han generado una diversidad extraordinaria en la morfología y el comportamiento de los perros, pero también han llevado a la pérdida de la variación genética.
Desafortunadamente, este proceso también ha provocado que muchas razas se vuelvan más endogámicas y tengan más probabilidades de heredar enfermedades genéticas.
Los investigadores del estudio querían descubrir si las prácticas de reproducción recientes habían aumentado el número de variantes que causan enfermedades en los perros.
Para ello, secuenciaron genomas completos de 20 perros de ocho razas comunes, como beagles, pastores alemanes y labradores. Descubrieron que el Cavalier King Charles Spaniel, una raza que había sido objeto de una cría más intensa, portaba variantes genéticas más dañinas que las otras razas que examinaron.
Los investigadores también buscaron variantes genéticas en los genomas de los Cavalier King Charles Spaniels vinculados a la enfermedad mixomatosa de la válvula mitral. En esta patología, la válvula mitral del corazón se degenera, lo que permite que la sangre se filtre desde el ventrículo izquierdo hacia la aurícula izquierda.
Identificaron dos variantes genéticas relacionadas con la enfermedad, que parecen regular un gen que codifica una proteína común en el músculo cardíaco. Los hallazgos ofrecen una posible explicación de por qué esta raza está más predispuesta a desarrollar la enfermedad.
La cantidad especialmente importante de genes potencialmente dañinos en los genomas de esta raza, en comparación con otras razas perros, probablemente se debió a su historial de reproducción.
En este sentido, los registros sugieren que los perros pequeños tipo Spaniel han existido durante al menos 1.000 años y fueron populares en las cortes reales durante varios cientos de años en toda Asia y Europa, incluso en la corte del rey Carlos II (1630-1685).
Estos perros experimentaron varios "cuellos de botella" en los que solo un pequeño porcentaje de la población transmitió sus genes a la siguiente generación. Los cuellos de botella pueden haber hecho que los genes dañinos fueran más comunes en el genoma de los Cavalier de King Charles Spaniels antes de que este tipo de perros lograra el reconocimiento como raza en 1945.
"Encontramos que la reproducción reciente puede haber conducido a una acumulación acelerada de mutaciones dañinas en ciertas razas de perros. En el caso del Cavalier King Charles Spaniel específicamente, una o varias de estas mutaciones afectan la proteína del músculo cardíaco NEBL y pueden predisponer a esta raza a efectos devastadores fr enfermedad del corazón”, lamenta uno de los investigadores del estudio.