Con el cambio de hora y la llegada de la primavera y de temperaturas más cálidas se inicia una temporada en la que vectores de enfermedades zoonósicas como las garrapatas incrementan su actividad
El horario de verano da paso a a la temporada de mayor actividad de los vectores
Con el cambio de hora y la llegada de la primavera y de temperaturas más cálidas se inicia una temporada en la que vectores de enfermedades zoonósicas como las garrapatas incrementan su actividad
Francisco Ramón López - 28-03-2023 - 12:15 H - min.
Este fin de semana se ha producido el cambio de hora en España, iniciando el conocido como horario de verano. Así, la madrugada del domingo los relojes pasaron de las 2:00 a las 3:00 horas, por lo que amanecerá y anochecerá más tarde.
Este cambio de hora marca también el paso del invierno a una época más cálida, tras la llegada de la primavera el pasado 20 de marzo. Pero este cambio no solo supone que habrá más horas de luz y cambios en las temperaturas, sino que también da el pistoletazo de salida a una temporada que puede suponer mayor actividad para los vectores.
Y es que en primavera ectoparásitos como las garrapatas, que pueden transmitir enfermedades tanto a los animales como a los humanos, aumentan su actividad, y no solo en la naturaleza, sino también en las ciudades. De hecho, la detección de garrapatas y patógenos transmitidos por garrapatas en áreas urbanas y suburbanas es una preocupación creciente.
Aunque las densidades de garrapatas suelen ser más bajas en áreas urbanizadas que en entornos boscosos no urbanos, la presencia de poblaciones de garrapatas en áreas urbanas y suburbanas podría representar un mayor riesgo de picaduras, ya que las personas y los animales de compañía generalmente desarrollan sus actividades en estas áreas. Por lo tanto, la presencia de patógenos zoonósicos en garrapatas de áreas urbanizadas puede tener implicaciones para la salud pública.
Aunque se dispone de datos sobre la presencia de garrapatas y patógenos transmitidos por garrapatas en áreas urbanas y suburbanas de países europeos, la información de España es limitada.
Por estas razones, un grupo de investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Santiago de Compostela ha llevado a cabo un estudio para identificar las poblaciones de garrapatas en áreas urbanas y suburbanas de la ciudad de Lugo, en Galicia, y establecer la fenología de las garrapatas durante un período de un año y determinar la prevalencia de Borrelia spp., Rickettsia spp. y Anaplasma phagocytophilum en las garrapatas recolectadas.
Para llevar a cabo la investigación, se realizaron estudios de campo en ocho zonas verdes de la ciudad de Lugo, desde noviembre de 2020 hasta octubre de 2021. Cuatro puntos de muestreo se ubicaron en áreas urbanas y cuatro en áreas suburbanas, que son principalmente áreas residenciales menos densamente pobladas que las áreas comerciales urbanas. En las zonas de estudio se incluyeron áreas verdes y parques públicos.
En general, se recolectaron 342 garrapatas; la abundancia de garrapatas fue mayor en las zonas suburbanas (95,9%) que en las urbanas (4,1%). Se identificaron cuatro especies de garrapatas, siendo Ixodes frontalis la más abundante (85,8%) seguida de Ixodes ricinus (7,2%) y Rhipicephalus sanguineus sensu lato (6,7%); se encontró un solo ejemplar de Dermacentor reticulatus (0,3%).
En el estudio, se detectó una mayor diversidad de especies de garrapatas en las áreas suburbanas que en las urbanas. Así, todas las especies identificadas se encontraron en áreas suburbanas mientras que sólo garrapatas Ixodes spp. fueron capturadas en áreas urbanas.
Rhipicephalus sanguineus sl solo fue capturada en las dos áreas suburbanas más cercanas a la principal zona urbanizada; “estos resultados son sorprendentes ya que esta garrapata se asocia tradicionalmente a perros y humanos y, en consecuencia, sería más probable que se encontrara en áreas urbanas”. En otras investigaciones se ha sugerido que el uso de ectoparasiticidas puede jugar un papel significativo en ausencia de garrapatas en áreas urbanas.
Tres de 113 (2,7%) muestras de garrapatas individuales dieron positivo a Borrelia spp. Se identificaron dos especies de Borrelia en garrapatas Ixodes B. turdi se detectó en dos (1,8%; 2/113) especímenes de I. frontalis y B. valaisiana en un solo (0,9%) ejemplares de ninfa de I. ricinus.
Además, el 31,9% de las muestras fueron positivas a Rickettsia spp. Se detectaron muestras positivas a este género patógeno en el 26,6% de garrapatas I. frontalis, el 40% ninfas de I. ricinus y el 39,1% de adultos de R. sanguineus sl.
La mayoría de las garrapatas positivas para Rickettsia se detectaron en invierno (34,8%) y otoño (34,0%), mientras que un porcentaje del 28,2% se detectó en primavera; no se detectaron garrapatas positivas para Rickettsia en verano, pero se debe tener en cuenta que solo se recolectó una garrapata.
Un análisis estadístico mostró que la prevalencia de Rickettsia spp. fue significativamente mayor en I. ricinus que en I. frontalis y en ninfas que en larvas. Además, también se observaron diferencias significativas en cuanto a la época de muestreo; por lo tanto, el riesgo de ser infectado por Rickettsia spp. fue 8,1 y 24,2 veces mayor en invierno y otoño, respectivamente, que en primavera.
“El presente estudio revela que poblaciones de garrapatas con diferentes fenologías habitan áreas urbanas y suburbanas de la ciudad de Lugo, lo que implica un riesgo para las picaduras de garrapatas”, apunta los autores.
El pico de actividad de I. frontalis fue en otoño mientras que los de I. ricinus y R. sanguineus sl fueron en primavera. “Nuestros datos también muestran implicaciones importantes para la salud pública, ya que varias de las especies de Rickettsia y Borrelia detectadas en las garrapatas de las áreas verdes de la ciudad se consideran zoonósicas; además, Rickettsia spp. en I. frontalis e I. ricinus se reportó con notable prevalencia”, advierten.
“Nuestros resultados son de gran relevancia desde el punto de vista epidemiológico, ya que las investigaciones sobre garrapatas y patógenos transmitidos por garrapatas de áreas urbanas son limitadas”, concluyen.
Como se comentaba en el estudio, el uso de ectoparasiticidas tiene un efecto en la presencia de garrapatas en áreas urbanas, especialmente de las especies que parasitan a los perros. Esto demuestra la importancia de la prevención para evitar que las mascotas, que forman parte de la familia, puedan ser un factor de riesgo de estos vectores de enfermedades zoonósicas.
La industria de la sanidad animal es muy consciente de la necesidad de mantener a las mascotas libres de parásitos externos e innova para que cada vez haya más opciones para que la tenencia de animales de compañía sea segura.
Es el caso de marcas como LabianaPets, que continúa centrando sus esfuerzos en el área de I+D y de desarrollo de nuevos medicamentos veterinarios que contribuyan a mejorar la calidad y esperanza de vida de los animales.
Un ejemplo es Ataxxa, un antiparasitario spot-on para perros eficaz como acaricida contra las infestaciones por garrapatas (Rhipicephalus sanguineus e Ixodes ricinus durante cuatro semanas y Dermacentor reticulatus durante tres semanas).
Además, este medicamento veterinario protege contra otros vectores, y acaba de obtener la indicación como tratamiento preventivo, configurándose como una alternativa eficaz antiparasitaria (pulgas, garrapatas, flebotomos Phlebotomus perniciosus y contra el mosquito Aedes aegypti) para perros de todos los tamaños.